Las Señoritas De Avignon Del Pintor Pablo Picasso

Las señoritas de Avignon es un cuadro del pintor español Pablo Picasso pintado en 1907 y actualmente se conserva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. (Zaton, 2019)

Es una pintura al óleo sobre lienzo y sus medidas son 243,9 x 233,7 cm. En este cuadro, Picasso converge dos conceptos claves para esta obra: la percepción de la profundidad espacial, diferente de la pintura Renacentista, y la abstracción de la figura femenina. De esa manera, convierte a la obra a un conjunto de planos angulares sin fondo ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras (Bozal,1990)

Presenta tres influencias fundamentales para el desarrollo de semejante obra artística. Primero, la influencia del pintor francés Cezánne con sus cuadros de las bañistas.

Luego, la influencia del pintor griego El Greco, con su obra Visión del Apocalipsis. Y finalmente, el arte primitivo expuesto en el Museo del Trocadero en París, con sus máscaras africanas, similares a las cabezas de las dos mujeres de la derecha, donde la forma de las cabezas y la simplificación de sus rasgos deforman completamente la cara de estas dos mujeres. Las otras tres figuras también cuentan con elementos escogidos de otras culturas antiguas, como la influencia egipcia que se observa en la posición lateral de la figura que se encuentra en la izquierda. Y la influencia de la escultura ibérica que se observa en el rostro y torso de las otras dos mujeres restantes. (Gutiérrez, 2010).

Picasso elaboro una serie de bocetos antes de dedicarse a la obra final. Existe dos bocetos que llaman especialmente la atención, donde el pintor muestra como cambio su idea inicial. En el primer boceto, se puede apreciar a siete figuras protagonistas (cinco mujeres y dos hombres). En este boceto, la distribución de las figuras femeninas, así como la presencia de los hombres, sugería que se trataba de una escena de burdel. Pero en el segundo boceto, muy próximo al cuadro final, desaparecen las figuras masculinas y la posición de las mujeres es diferente. Piccaso transformo estas figuras femeninas en un conjunto de planos geométricos que se ajustaban a la superficie bidimensional del lienzo (Morgan, 1999). Donde, el cuerpo de la mujer desnuda se convierte ahora en un conjunto de planos angulares, más marcados cuanto más a la derecha vayamos.

En conclusión, este cuadro que, aunque al comienzo recibió duras críticas por parte de sus compañeros coetáneos, con el tiempo se fue definiendo como la primera obra cumbre del siglo XX. En ella realizo cambios que provocarían el nacimiento de una nueva época de vanguardia, el cubismo. Donde los rostros de los personajes se nos muestran de frente y de perfil al mismo tiempo, como si viéramos a la persona en dos posiciones simultaneas. Con esto, el artista conseguía representar a una persona con múltiples posiciones de vista en una misma figura y darle cierta profundidad a un espacio completamente plano. En la obra no se percibe el espacio libre o vacío, sino al contrario, los cuerpos y los intervalos entre ellos generan el espacio roto en planos y aristas recortadas. En este cuadro, el artista sienta las bases para el movimiento cubista e influencio una gran parte del arte del siglo XX

17 August 2021
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