Leyenda Del Toro De Quiebraseca
Introducción
En esta ocasión les traigo una leyenda de mi tierra natal de Barinas, en el pueblo de Quibraseca, vía al caserío la caramuca a una hora de la capital Barinas y Barinitas, esta leyenda se me fue contada en el 1988, el cual para el día de hoy la quiero compartir con ustedes. La Leyenda es como “un relato popular, tradicional y poético que trata sobre persona o acontecimientos del pasado”. Dentro de este cabe gran material como: relato popular, prosa, poesías, mitos, cantos, historias de héroes, historia locales; es decir, todo lo que un pueblo, dice de sí mismo, en relatos orales por Gunkel.
Desarrollo
Todo comienza, en una de mis vacaciones de agosto de 1988, la finca de mis padres quedaba en el pueblo de Quibraseca, del estado Barinas, nosotros vivíamos en Barinitas, vía a Santo Domingo, la carretera vía al estado Mérida, la finca se quedaba en la vía que va al caserío de la Caramuca, la finca de mis padres se llamaba, “FALCÓN CREES”, quedaba alado de la finca del famoso doctor Rojas, muy amigo de mis padres. Ya de haber trascurrido una semana de vacaciones en la finca, acompañado de mucha lluvia y viento, donde el cielo, ya a las cinco de la tarde, ya el cielo estaba de un color, gris oscuro diciendo, que la noche no tarda en llegar.
Con viento muy fuerte, tumbando muchos matas de plátanos, para poner más intenso, el día se fue la luz, recuerdo a mi madre que nos llama a mí y mis hermanos, para que fuéramos adentro de la casa, mientras que llega mi padre, que estaba en la calle, es cuando se acerca el señor Benito, quien era el encargado de la finca, que tenía, mi padre trabajando, se acerca, donde estábamos, y comienza a contarnos, sobre la leyenda del toro macabro que aprecia en la finca de nosotros y la finca del vecino amigo de mi padre. Nos cuenta que hace años, su padre, quien era nacido en el pueblo, le contó que antes, las dos fincas eran una sola, y eran dueños varios familiares.
Hubo muchos accidentes entre ellos, por diputarse, quien sería el dueño, hasta que uno de los hermanos, se arrodilló y juro como una especie de maldición, sobre quien tuviera la osadía de ganarse la tierra, como si domara un toro, con el tiempo el joven se murió en un accidente con su madre, solo quedo el doctor Rojas, con sus de más hijos y nietos, pero los más, que nos asombró, que nadie, le duraba trabajando en la finca de a lado, porque se les parecía un toro muy salvaje, que no les dejaba trabajar. Nos sigue contando el señor Benito, a quien le aparece el toro, tiene que domarlo, si logra, luego se le aparece una serpiente, que es muy rápida, si esta la logra matar,
Conclusión
Solo pienso si el toro se me hubiera aparecido a mí, que me mantenía por toda la finca, de mi padre, hasta llegar el lindero de la finca de a lado, cazando palomitas, muchas veces solo, si realmente se me hubiera aparecido, el espectro del toro, el grito y la carrera que pego es inmediato, hasta dónde está mi madre, ya que mi padre, siempre estaba en la calle y con el tiempo, respecte de estar metido en las quebradas y bien adentro de la finca, hasta tarde, más nunca fui solo, porque si creo en eso de los muertos, hay que respetarlos, ya que ellos no cuenta cuentos. Y esta leyenda nunca se me olvida, siempre la recuerdo cuando cuenta las leyendas más comunes, como el silbón, la llorona.