Espectros Sexuales de los Seres Humanos

Introducción

¿Sabemos lidiar con la sexualidad que tenemos? ¿Tenemos el control de nuestra sexualidad? Y lo más importante ¿Aceptamos nuestra sexualidad? Son las principales preguntas que deberíamos hacernos al momento de querer conocer más de nosotros mismos, aunque la introspección sea un método no tan aceptado por la ciencia creo que en situaciones como esta es relevante que demos una vista a nuestro interior para poder saber que somos y que queremos. 

Aunque la mayoría de personas piensen que existe solo la sexualidad representativa de hombre y mujer, pienso que nuestro espectro sexual es mucho más amplio, esto lo digo bajo mi criterio personal. Como seremos humanos adquirimos un esquema mental heredado por nuestros antepasados donde concebimos lo que se nos ha enseñado como único, pero somos psicólogos debemos romper todos los paradigmas establecidos y ver más allá de los enfoques culturales. Como psicólogos debemos entender que tenemos que tener 0 tolerancias con los prejuicios, ser objetivo y más que nada tener respeto hacia todas las sexualidades que existen.

Desarrollo

Cuando hablamos de sexualidad es importante el poder definir que es algo que nos representa además de que, la sexualidad va más allá de mantener relaciones sexuales, ya que podemos atribuirle también una conexión sentimental hacia otra persona o un vínculo donde llegamos a conocernos realmente, aceptar nuestro cuerpo y respetar nuestra integridad personal. Basándose en varias de las creencias ya sean religiosas o morales, podemos decir que el amor es un medio de conexión con nuestra sexualidad, más allá de lo que el género y los gametos sexuales puedan definir, el amar a alguien, es una de las expresiones donde marcamos nuestra sexualidad, nuestras inclinaciones y preferencias.

Es bien sabido que la educación sexual en las primeras etapas del individuo desde saber cómo se llaman sus partes íntimas hasta lo que es tener relaciones sexuales y que solo puede hacerlo bajo su consentimiento, ya que de lo contrario sería considerado abuso, es muy importante, porque contribuye mucho a la estabilidad emocional del mismo, sus familias y su pareja, fortaleciendo en sí el amor propio, la responsabilidad sexual y la interacción con los demás.

Es una dimensión fundamental del ser humano porque es necesaria para identificar al ser humano como tal, ya que está íntimamente relacionada con la afectividad, la capacidad de amar y la aptitud para relacionarse con los demás. Es importante tener una sexualidad sana frente a las situaciones que se nos presentan es por eso que Santos establecía que tener un bien asertividad frente a nuestra sexualidad con nosotros mismos y los demás es importante. 

Entonces se dirán ¿Qué es la asertividad? Pues es ser libres al momento de expresar lo que sentimos y sincerarnos en lo que queremos, ya que esto nos ayudara a tener un mejor control de nuestro cuerpo y de nuestras decisiones. En la actualidad tenemos miedo de expresarnos de decir que nos gusta o que queremos realmente, vivimos con el temor constante de que disfrutar de nuestra sexualidad sea visto como algo negativo, estigmatizamos mucho la libertad sexual, ya que no solo debería existir asertividad al momento de tratarse de una relación entre un hombre y una mujer. Si no que también cuando personas del mismo sexo quieran demostrar su amor o decidir que quieren hacer o con quien estar.

Como es que basándonos en estigmas ya sea culturales y religiosos podemos determinar bajo nuestro criterio que es bueno o que es malo, cuando fue nos convertimos el juez y verdugos frente a las elecciones de otras personas. El amor es amor y la sexualidad conjunta con él pueden ser un gran enfoque que podemos tratar. 

La libertad sexual que podemos o no tener solo depende de nosotros es por eso que al conocer bien nuestro cuerpo y cuando tenemos control sobre él sabemos que elegir y que no, la gente piensa que el cohibirse de experiencias o tocar el tema como tabo es la mejor manera de prevenir muchas malas experiencias, pero no hay peor error que la ignorancia sobre uno mismo y sobre lo que quiere. Como psicólogos tenemos que entender que hablar es mejor solución para todo, el saber decir no cuando algo no nos gusta y el disfrutar nuestra sexualidad sin hacerle daño a nadie es la mejor respuesta y es por eso que estos tres autores defienden tanto la asertividad, ya que mediante esto se pueden evitar experiencias negativas en nuestra sexualidad.

La asertividad sexual ha sido definido de múltiples formas. Painter sostiene que es la capacidad para llevar a cabo la asertividad social en un contexto sexual. Por otro lado, también se defiende que es la conciencia de uno mismo como ser sexual y el uso, con poca ansiedad, de un conjunto de habilidades conductuales para obtener satisfacción sexual de uno mismo y de su pareja. Pero, sin duda, una de las definiciones más aceptadas sostiene que es la capacidad para iniciar la actividad sexual, rechazar la actividad sexual no deseada, así como negociar las conductas sexuales deseadas, el empleo de métodos anticonceptivos y los comportamientos sexuales más saludables.

¿Cómo llegamos a conocernos? ¿La sexualidad define nuestra personalidad? ¿Freud tenía razón al decir que somos seres sexualmente reprimidos? Pues la sexualidad es algo ignoto de nuestro ser, no solo lo digo porque tenemos gametos sexuales que definen nuestro género y nuestra orientación desde el momento que nacemos, sino que las experiencias que tomemos de nuestro entorno cultural puede definir nuestra personalidad y carácter hasta cierto punto. La sexualidad es una dimensión importante de la personalidad y estado de salud que se expresa de manera diferente en cada una de las personas. No todos tenemos el mismo concepto de la sexualidad, ni la expresamos de la misma forma. Cada grupo social y cultural construye y recrea imaginarios sociales particulares: su sentido, su valor y su papel en la existencia humana, esta complejidad hace difícil su estudio y en parte justifica la falta de efectividad de las intervenciones

La sexualidad es una parte integral de la personalidad, está presente durante toda la vida del ser humano desde el nacimiento hasta la muerte y la manera de manifestarla y vivirla es diferente en cada persona, así como su forma de expresión varían según cada época de la vida. Como seres humanos estamos llenos de interrogantes sobre ¿Cómo funciona nuestro cuerpo? Entre otras preguntas y muchas de las veces buscamos respuestas en lugares o personas que no saben dar una respuesta correcta. 

La conducta erótica que desarrollemos es una proyección de nuestros instintos, pero nuestra sexualidad va más allá de eso, va más allá de la intimidad o el contacto sexual. Nuestra sexualidad es un conjunto de calores, actitudes, experiencias y conocimientos adquiridos a lo largo de nuestra vida y reprimir todo esto solo podría crear un concepto negativo de lo que queremos. Es por eso que la educación sexual dentro del hogar como primera escuela es importante, responder preguntas sobre el futuro sexual del niño también genera un vínculo de confianza con los demás, convirtiéndolo en una persona más segura y confiable.

Conclusión

Los actuales conflictos sobre los valores sexuales y la conducta erótica tienen mucho en común con las disputas religiosas de siglos pasados. Adquieren un inmenso valor simbólico. Las disputas sobre la conducta sexual se convierten a menudo en instrumentos para desplazar las ansiedades sociales y descargar la intensidad emocional concomitante a ellas. En consecuencia, la sexualidad debe tratarse con especial interés en épocas de fuerte tensión social.

La sexualidad humana es un fenómeno sociocultural que está influido por la calidad de las relaciones interpersonales, el contexto en que nos desenvolvemos y por la integración que hemos hecho de las experiencias vividas. La identidad, el deseo y comportamiento sexuales son componentes esenciales de nuestra sexualidad.

Referencias

  • Cameron, L., Berman, C., Gossain, S., Henderson-Sellers, B., Hill, L., & Smith, R. (1996). Perspectives on reuse. SIGPLAN Notices (ACM Special Interest Group on Programming Languages), 31(10), 101–103.
  • Pérez Martínez, V. T. (2008). Sexualidad humana: Una mirada desde el adulto mayor. Revista Cubana de Medicina General Integral, 24(1), 1–8.
  • Reynoso, M. (1984). Adolescencia y sexualidad. En Familia (Santo Domingo, Dominican Republic), 2(2), 21–24.
  • Rubin, G., & Vance, C. (1989). Reflexionando sobre el sexo: notas para una teoría radical de la sexualidad. Placer y Peligro: Explorando La Sexualidad…
  • Santos-iglesias, P. (2010). El papel de la asertividad sexual en la sexualidad. International Journal of Clinical and Health Psychology, 10(3), 553–577.   
17 February 2022
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