Postmodernismo: Características de la Corrientes Artísticas
Introducción
Vivimos en una era que depende de las otras. Todo lo que nos rodea es post. Primero vino el minimalismo, el modernismo, el impresionismo, y el positivismo. Luego vinieron el postmodernismo, post-positivismo, post-impresionismo, y el post-positivismo. Para motivos de este ensayo, intentaré desglosar y analizar cómo surge, cómo afectó en su momento, y cómo trasciende el post-modernismo en nuestro pensamiento actual. El positivismo es definido por la Real Academia Española como un “Sistema filosófico que admite únicamente el método experimental y rechaza toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto.”
El positivismo es mucho más complejo que solo eso. Esta corriente filosófica dice que toda información recibida a través de los sentidos debe ser verificada científicamente a través de la lógica y la razón. El empirismo de John Locke es una parte vital de esta teoría filosófica. Otra parte vital del positivismo es la afirmación que la sociedad, al igual que todo lo físico, está regida por reglas estrictas. El positivismo es un movimiento filosófico y tendencia de pensamiento que surge como corriente sofisticada a partir del Siglo XIX con el filósofo Auguste Comte. Esta teoría de las reglas en la sociedad al igual que en el mundo natural es concebida por Comte, en su religión secular Religión de la Humanidad.
Desarrollo
Esta idea y este concepto de aplicar las leyes naturales y el método científico a todo aspecto de nuestras vidas se remonta a mucho antes. En “La Riqueza de las Naciones”, Adam Smith, filósofo escocés, explora un el mundo económico regido por las leyes naturales. El mercado funciona por el mismo egoísmo natural de las personas, no por un gobierno o un sistema de normas que lo hacen funcionar. El mercado funciona por el interés propio de sus integrantes. Esto lleva a Smith a la conclusión que hay una especie de orden en el caos de las relaciones humanas. Específicamente, él habla de las relaciones económicas entre nosotros.
Pero la obra del escocés llega a impactar incontables áreas de estudio. Rechazando las tradicionales y viejas ideas cristianas y políticas que habían dominado los siglos XV, XVI y XVII, Smith y la nueva corriente teórica empieza a argumentar que el estado natural de las relaciones humanas no es un estado de caos, inseguridad, y soledad. Al contrario, esta nueva corriente filosófica alega que las capacidades individuales y la cooperación entre las personas para llegar a sus propios intereses hacen a la sociedad prosperar. A lo largo de un siglo, estas dos corrientes opuestas estuvieron dividiendo los pensamientos políticos en todo el mundo.
Aquellos que veían al positivismo como la opción más viable usualmente también estaban en contra de conceptos como la monarquía, la autocracia, y estaban insatisfechos con el statu quo. Por otra parte, aquellos que defendían el statu quo y se oponían a esta interpretación científica de la naturaleza, eran aquellos que se beneficiaban del esquema del momento. Las cosas llegaron a su punto de ebullición con las dos grandes revoluciones del Siglo XVIII. Estas fueron la Revolución Francesa y la Americana, respectivamente. Estas revoluciones marcaron un cambio. El positivismo y sus otras teorías filosóficas contemporáneas.
Fueron violentamente sacadas de las reuniones calladas en tabernas entre filósofos y pensadores, y puesta a prueba en las calles, donde se sacaban los bienes injustamente obtenidos por la burguesía, donde se peleaba contra los opresores imperiales británicos. Este positivismo caracterizó al liberalismo que empezó a ganar credibilidad alrededor del mundo. Después de las guerras napoleónicas y con el Congreso de Viena, Europa se caracterizó por sus intentos desesperados de recuperar las monarquías y el antiguo régimen político ante un mundo que estaba decidido en sus intentos de dejar eso atrás.
Eventualmente, Europa se dio cuenta de que era imposible frenar las revoluciones liberales, y había que adaptarse a los tiempos. Eventualmente, la idea del progreso se propagó en la mente colectiva de todo Occidente. Sin embargo, en ningún lugar más que en Estados Unidos. El concepto de progreso estaba basado en avances tecnológicos, en reemplazar, en mejorar, todo aspecto de nuestras vidas. Usando, naturalmente, el método científico como base. La influencia del positivismo, del empirismo, y de todos los ideales de la Ilustración, se ven plasmados aún años después de sus orígenes.
Es el comienzo de otra de las grandes revoluciones de la historia de la humanidad: La Revolución Industrial. El ferrocarril, los barcos de vapor, la invención de la fábrica moderna, la producción de textiles, y cientos de otros inventos causaron un cambio radical en el mundo. El producto bruto mundial se elevó drásticamente como nunca antes, y todos los países que querían crecer sus economías estaban buscando industrializarse. Es decir, los países que no estaban siendo colonizados o intentaban deshacerse de sus opresores. A pesar de este aparente auge económico que parecen estar disfrutando los países industrializados, las condiciones de vida de la persona promedio son completamente inaceptables.
El primero en criticar este nuevo statu quo fue Karl Marx, un filósofo, historiador, y economista alemán que hace su misión desenmascarar esta revolución por lo que realmente es. Una farsa. A como explica en sus obras “El capital. Crítica de la economía política” y “Manifiesto del Partido Comunista” Marx veía este proceso de industrialización extrema e ideales modernistas como una excusa para justificar la creciente desigualdad entre los que trabajan y se empobrecen, y los ricos, quienes se benefician casi únicamente de los frutos de la clase trabajadora. A como dijo Engels en su famoso prólogo al aún más famoso Manifiesto Comunista.
“Toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases, de lucha entre explotadores y explotados, entre clases dominantes y clases oprimidas; que ha alcanzado en el presente un grado tal de desarrollo en que la clase explotada y oprimida el proletariado, no puede ya emanciparse del yugo de la clase explotadora y dominante, la burguesía, sin emancipar al mismo tiempo, y para siempre, a toda la sociedad de toda explotación, opresión, división en clases y lucha de clases” (Engels). Estas críticas, entonces, demuestran que aún durante esta época de “progreso” y “avance”, estaba claro que no todo era como parecía.
Conclusión
Si se veía más de cerca, esta época de avance estaba manchada por terribles condiciones de trabajo, una falta absurda de derechos al obrero, una desigualdad de riquezas desmedida, y una creciente brecha entre los ricos y pobres. Es aquí donde empieza a surgir un movimiento en contra de todo lo que había venido antes. El pensamiento empieza a cambiar cuando las personas se dan cuenta de que el Modernismo no es más que una cortina de humo. El Postmodernismo surge como más que solo una respuesta al Modernismo. Surge como una alternativa, un rechazo de los ideales que, según sus pensadores, llevaron a un considerable declive en la sociedad.
Generalmente se cree que surge después de las guerras mundiales, cuando la sociedad estaba decepcionada de sí misma y de las decisiones que nos llevaron ahí, los pensadores postmodernistas empiezan a criticar el razonamiento de la Ilustración. Usando la ironía, la crítica, y el escepticismo, el postmodernismo busca desacreditar todo lo que ha venido antes. Es la primera de las teorías reflectivistas, y como tal, está inspirada en la Teoría Crítica. Esta misma está inspirada en el Marxismo, y por ende es que este autor decide ver a las teorías no como resultados directos de una sola cosa, sino como consecuencia de un conjunto de diferentes elementos, en diferentes periodos de tiempo.