La Conducta Correctiva de los Padres en los Estudios de sus Hijos
La conducta coercitiva es peligrosa para el desarrollo de los niños. Esta postura resulta más perjudicial cuando los padres son quienes generan sin querer en sus hijos ciertas inseguridades al exigirle más de lo que puede dar. Cuando se le pide demasiado, y no se contentan jamás, el niño acaba pensando que no vale nada y que no le importa nadie. la desaprobación de los padres en conjunto con el sentido de insatisfacción del niño termina convenciendo le dé qué es inferior a otros niños. Por otra parte, la falta de estrategias para resolver conflictos provoca en el niño cierta frustración a lo que él no sabe cómo reaccionar, puesto que no tiene fortaleza para enfrentar una situación conflictiva. Además, los padres lo evaden de responsabilidades que ayudan al desarrollo de confianza en sí mismo, es decir, que pueden lograr cosas solos y los padres al estar siempre pendientes debilita la seguridad que debería de tener en sí mismo, con ello cae su autoestima.
Al fin acabo, el niño no toma una decisión sólo, esperan que papá o mamá lo haga por él o ella, así es como resulta la dependencia que llega a ser un peligro en su desarrollo de formación personal y social.
Por esto, se puede diferenciar estilos o maneras de comportarse con los hijos Según Guerrero (2019) que cita a (Comino y Raya, 2014) existe un estilo autoritario, que tiene alta rigidez debido al gran uso que los progenitores hacen del control y las exigencias frente a la escasez de afecto y comunicación en las relaciones con sus hijos, dichos progenitores no explican los motivos de su comportamiento, sino que atribuyen unas normas concretas dentro del núcleo familiar, sin aceptar ningún tipo de cuestionamiento ni contar con la opinión del niño o niña. Por otro lado, Rodríguez (2016) manifiesta que el estilo permisivo se caracteriza por escasos o nulos niveles de exigencia y control. teles eviten conflictos y contrariedades a los pequeños y se les permite actuar como les plazca. Alcántara (2013) el estilo educativo negligente se caracteriza por la poca exigencia y el bajo control, los padres son fríos, distantes y despreocupados por las necesidades de los niños. Hace relevancia en que este estilo podría adoptar tintes de maltrato por abandono o negligencia. El excesivo control, puede ser la mejor opción para evitar problemas de niños y niñas pensando que ya tendrán tiempo para enfrentar las dificultades, sin embargo, genera peligros en el desarrollo formativo, personal y social leyendo así confusión en los padres al ser autoritarios, permisivos, negligentes o indiferentes en la educación de sus hijos, de este modo entra en dilema de aplicar una enseñanza tradicional o moderno desconociendo que es lo mejor para ellos.
Con el pasar de los años se han ido creando nuevos métodos y teorías de aprendizaje, por lo que considero que la educación antigua está adaptada a la actual ya que, ésta utiliza nuevos métodos creativos y tecnológicos para enseñar, Maturana (1999) aparte el niño o el estudiante es el ente principal de su aprendizaje y el rol del docente es ayudarlo e incentivar su pensamiento reflexivo del mundo.
En definitiva, el control excesivo de los padres para la formación de sus hijos en el ámbito educacional trae consigo distintos problemas. El control, puede ser la mejor opción para evitar problemas a los niños, pensando que en algún momento enfrentaran dificultades solos, sin embargo, esto genera peligros en su desarrollo, aprendizaje personal y social, cuando los niños se fían de sus padres pensando que ellos estarán siempre para resolverlas la vida o enfrentar sus problemas y no tienen en cuenta que sólo estarán para aconsejarle, apoyarles o hacerles ver las opciones para finalmente tomar una decisión, así llega la confusión en los padres de ser autoritarios, permisivos, negligentes o indiferentes en la educación de sus hijos de este modo entra también el dilema de aplicar una enseñanza tradicional o moderna pero desconociendo ambos conceptos no saben qué es lo mejor para ellos. Los padres deben ser los primeros en educar a sus hijos, pero sin forzar un aprendizaje como lo hicieron con ellos en algún momento debido a esto deben ir de la mano con el docente para generar estrategias diferentes y lograr un mayor rendimiento escolar.