Refugiados de Venezuela y la Miseria Moral de Europa
PLANTEAMIENTO
Los refugiados de Venezuela son personas que se han visto forzadas a huir de Venezuela como consecuencia de la violación de sus derechos, violencia, inseguridad, persecución por opiniones políticas, desempleo, crisis alimentaria, carencia de medicinas, corrupción e hiperinflación que en conjunto han sido catalogadas por la OEA como una crisis humanitaria 1 y que necesitan protección internacional de conformidad con la normativa nacional y regional, en particular la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 19512 y la Declaración de Cartagena.3
La crisis migratoria venezolana se ha convertido en una de las mayores del mundo, tanto por la gravedad de la situación interna en el país como por la descoordinada y volátil respuesta del resto de países latinoamericanos. Entre uno y tres millones de venezolanos ha puesto rumbo fuera del país en los últimos cuatro años, y la tendencia no parece que vaya a remitir.
La emigración de venezolanos va camino de ser el mayor éxodo visto en la historia de Latinoamérica, y la tendencia lleva un camino similar al que ya hemos podido ver con los millones de sirios que han dejado su país. Se calcula que desde el año 2014, cerca de un millón han salido del país y aproximadamente 300.000 han solicitado el estatus de refugiado en otros países. Con todo, esta presión migratoria también está generando crecientes brotes de xenofobia en Estados vecinos y políticas de inmigración cada vez más restrictivas para con los venezolanos.
APLICACIÓN DE LA ÉTICA
Los refugiados, que huyen de guerras, de violencia, del hambre, de la ausencia de futuro, se están encontrando con el muro más contundente que existe: la miseria moral de una Europa que ha decidido tirar el derecho internacional a la basura y, tras el acuerdo con Turquía, ha empezado a devolver de manera miserable y automática a todos lo inmigrantes, merezcan o no la protección internacional.
Hasta Cristine Lagarde desde el Fondo Monetario Internacional (ese lugar poco dado a las sutilezas éticas) ha advertido a Europa que los refugiados pueden ser a medio plazo una fuente de riqueza que dada la atonía de la economía del viejo continente no deberíamos despreciar.
Sin embargo, embarullados en la política del denominador común más insensible, olvidando los valores básicos de la UE y con la complicidad cobarde del gobierno de Rajoy, Europa ha realquilado espacio en Turquía para quitarse de en medio un problema que debería ser una obligación. Un compromiso moral, ético y legal. No se nos olvide esto último. Así lo certifica la Convención internacional de 1951 sobre refugiados.
El ACNUR en Venezuela
La Oficina del ACNUR en Venezuela abrió sus puertas en el año 1991 para atender las necesidades de las personas que solicitan el reconocimiento de la condición de refugiado en Venezuela. Uno de los roles principales de ACNUR en Venezuela es brindar asesoría técnica a las entidades de gobierno encargadas de garantizar los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado.
El ACNUR colabora estrechamente con los gobiernos, las organizaciones regionales, internacionales y no gubernamentales, la academia y el sector privado para contribuir con la protección y asistencia de los refugiados.
En los últimos años han llegado a Venezuela cerca de 200 mil personas con necesidades de protección internacional, de las cuales más del 95% han sido personas de nacionalidad colombiana que se vieron obligadas a huir de su tierra por persecuciones, amenazas de distintos grupos armados y situaciones de extrema violencia. Cada refugiado viene con una historia. Muchas de ellas dolorosas, pero siempre albergando la esperanza de un nuevo comienzo lleno de alegría y oportunidades.
Procedimiento para la determinación de la condición de Refugiado en Venezuela
En Venezuela la determinación de la condición de refugiado la realiza el Estado venezolano a través de la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE: entidad pluri-ministerial adscrita al MPPPRE) y las instancias regionales creadas por la ley, llamadas Secretarías Técnicas Regionales (STR).
Estas Secretarías Técnicas Regionales están localizadas en Caracas y en los estados fronterizos con Colombia: Apure, Táchira y Zulia. Las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado pueden ser sometidas ante la Comisión Nacional para los Refugiados y sus secretarias o ante las oficinas del ACNUR, pero la evaluación y decisión de los casos es competencia exclusiva de la CONARE.
PRINCIPIOS QUE PUEDEN APLICARSE
· El organismo reconoce que una gran cantidad de venezolanos están saliendo de su país a una gran cantidad de destinos, no sólo en Latinoamérica, sino en todo el mundo. “A pesar de que las circunstancias individuales y las razones de estos movimientos varían, las consideraciones de protección internacional se han hecho evidentes para una proporción significativa de venezolanos”.
· La ACNUR invita a todos los países a que tomen en cuenta la realidad venezolana y el número de inmigrantes que está saliendo del país sudamericano y “les permitan el acceso a su territorio y a que continúen adoptando respuestas adecuadas y pragmáticas orientadas a la protección y basadas en las buenas prácticas existentes en la región”.
· El documento señala que los Estados que han visto aumentar el flujo de inmigrantes venezolanos debería ajustar sus sistemas de asilo para considerar darle opciones a estos ciudadanos. “Esto podría, por ejemplo, incluir varias formas de protección internacional, incluso bajo el derecho internacional de los derechos humanos, y protección temporal o acuerdos de estancia, o alternativamente visados o mecanismos migratorios laborales que puedan ofrecer acceso a la residencia legal y a un tratamiento estándar similar a la protección internacional”.
- Dada la situación actual en Venezuela, la ACNUR pide a los países que tomen medidas para no deportar, expulsar o forzar en a los inmigrantes a volver a Venezuela.
- La declaración publicada por el organismo invita a los países que firmaron el Declaración de Cartagena de 1984 a aplicar el concepto de refugiado a los inmigrantes venezolanos, con la finalidad de asegurarles el acceso a un sistema de asilo, que tome en cuenta la realidad de la nación sudamericana. Hay que remarcar que este documento se firmó entre los países de Centroamérica y México frente a los conflictos que vivía la región, y su aplicación en un principio estaba limitada a los países latinoamericanos.
- ACNUR también ofrece su apoyo a todos los países y pide también que se tomen medidas para luchar contra el racismo, discriminación y xenofobia que puedan enfrentar esta ola de inmigrantes venezolanos
CONCLUSIÓN
Pareciera que Venezuela es uno de los únicos países al que realmente le interesa la integridad e integración del continente latinoamericano. No decimos que los pueblos no sientan ese lazo de hermandad y solidaridad, que comprobamos que verdaderamente hay, sino que ahora también se puede ver esa actitud de parte de varios gobiernos. Venezuela no solo representa otra forma de comprender el mundo hoy, sino que tiene la fuerza y las ganas necesarias para bancar lo que eso lleva. Es verdad que es el país más rico de la región, y por ello justamente, en este momento del capitalismo, la lógica indicaría lo contrario, que tendría que cerrarse y sacar provecho a cualquier costo, como el caso de Alemania en la Unión Europea, hundiendo al máximo al resto de los países para evitar sumarse a la crisis que azota a Europa. Pero desde una lógica social, es entendible que lo que prima en Venezuela es la solidaridad con sus países hermanos. Y eso, trasciende al gobierno, ese sentimiento solidario para con los de otros países lo sentimos de parte de muchos de los que forman parte de ese hermoso pueblo.