Prácticas Ceremoniales de los Rítos Masónicos
Introducción
La masonería se desarrolla a través de la práctica que los masones hacen de sus rituales. El rito masónico podemos definirlo como un conjunto de prácticas ceremoniales que ayudan, por un lado, a estructurar y darle contenido a la logia, y por otro, al trabajo interno que cada masón debe hacer en su más estricta individualidad. Si ya hemos dicho anteriormente en este libro que la Masonería es una orden de carácter iniciático, para ello debemos comprender que son necesarios ritos. No es algo exclusivo de la masonería y mucho menos de nuestra sociedad actual.
Desarrollo
Los ritos y las iniciaciones han convivido con la humanidad desde el inicio de la civilización. Pero centrándonos en la masonería, que es nuestro objeto de análisis, diremos que aunque la misma fue fundada en 1717, sus ritos derivan de tiempos mucho más antiguos, y están cargados de simbolismo y de historia. Los ritos masónicos han ido creciendo, codificándose y adaptándose a las nuevas realidades desde el mismo siglo XVIII, cayendo algunos en desuso y naciendo algunos nuevos, en parte, buscando la convivencia entre distintas formas de entender la masonería y los trabajos rituales que de ella derivan, dándole a su vez, sentido.
Antes de detenernos brevemente en algunos ejemplos, queremos recordar las características definitorias del ritualismo masónico. El ritual masónico es iniciático, ya que para participar del mismo es necesario haber dado el paso voluntario y meditado de ser introducido en el mismo. También es esotérico en el sentido de que su sabiduría es transmitida a través de leyendas, símbolos, alegorías y significados que le son otorgados solo a quien está admitido en el rito. Y también es tradicional porque tiene su origen en los mitos de los ancestros de la humanidad y en torno a algunos de los símbolos más longevos de la misma.
Podemos encontrar, a su vez, los ritos masónicos de la corriente de los modernos (nacidos desde 1717) y la de los antiguos (con origen anterior a esta fecha en Escocia). A lo anterior hay que añadirle las dos formas de pensar de la masonería. Al no tratarse de una organización con una sola línea de pensamiento, encontramos que desde su origen han ido naciendo diferentes rituales (básicamente, formas de practicarla) que han atendido a tal diversidad: laicos, deístas, cristianos, jacobitas o egipcios. Algunos de los ritos masónicos más conocidos son:
Rito de York. Nacido en las primeras colonias americanas, pero de origen irlandés, a principios del siglo XVIII y que tiene sus bases ritualísticas en los antiguos ritos ingleses e irlandeses, en ocasiones es referido como Rito Americano. Se compone de un total de 13 grados siendo los 3 primeros los comunes a todos: aprendiz, compañero y maestro. Algunos de los grados de este rito son el número 11, Caballero de la Cruz Roja, o el 13, Caballero del Temple. Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA). Uno de los ritos que más información contiene respecto a la masonería y sus orígenes tanto operativos como míticos y rituales.
Está conectado con la Gran Logia de Kilwinning –o lo que es igual, con los míticos orígenes templarios –y es uno de los rituales que más documentación sobre él mismo ha generado a lo largo del mundo entre versiones, conventos y códigos de funcionamiento interno. Compilado en Francia con un claro origen jacobita allá por mediados del siglo XVIII, no alcanzó los 33 grados actuales hasta su desarrollo completo en EE. UU. siendo, junto a York, un Rito nacido en un complejo proceso de ida y vuelta. Es el más conocido por todo el mundo y de él han derivado multitud de otros.
Su carácter, muy diferenciado al del Rito de York, y cargado de simbolismo, llevó a conflictos entre masones que realizaban uno u otro rito en sus logias masónicas. Se compone de 33 grados, y un total de seis cámaras o capítulos: la Masonería Azul (del 1 al 3), la Logia de Perfección (del 4 al 14), el Consejo de Príncipes de Jerusalén (15 y 16), el Capítulo Rosacruz (17 y 18), el Consistorio de Príncipes del Real Secreto (del 19 al 29), la Cámara Kadosh (30 al 32) y el Soberano Consejo del Grado 33 (otorga el grado 33). El origen de este Rito hay que encontrarlo en los católicos jacobitas que se refugiaron en Francia, concretamente en Marsella.
De esta logia surgen el llamado Rito Francés, pero también el EE.AA. que llega a EE. UU. y regresa con los 33 grados que hoy lo componen. Rito de Emulación. Podemos decir sobre el Rito de Emulación que es el que contiene las dos vertientes de la Masonería: los antiguos y los modernos. Se convirtió en rito principal de la Gran Logia Unida de Inglaterra en 1813. Se introdujeron elementos modernos como la relevancia del ágape fraternal como parte indispensable y ritualista de las tenidas (reuniones), la Cadena de Unión, etc.
Rito Schröder. Nacido en lo que es hoy Alemania en 1801. Su fundador fue Friedric Ludwig Schröder. Basado en los ritos de los antiguos, es una Masonería con tintes cristianos. En sus tenidas (reuniones), los masones usan sombrero de copa. Se parece mucho al rito York, pero no tiene altar. Rito y Ceremonia de los Modernos Esenios “Ecce Orienti”. Tiene carácter ocultista y se centra en la interpretación desde esa visión de las particularidades de la secta judía esenia. Rito Irlandés. Enmarcado en York, entró en América del Norte en 1730.
Rito Finlandés. Nacido en la segunda década del pasado siglo XX, es muy similar a “Ecce Orienti”. Rito Canadiense. Derivado de Emulación y creado en la segunda mitad del siglo XIX. No se practica fuera de Canadá. Rito Taylor. También derivado de Emulación y creado en 1908. Rito Danés. Surgido en la década de los 90 del pasado siglo, es practicado por casi 50 logias que dependen de la Gran Logia de Antiguos y Libres de Dinamarca. Rito Francés o Moderno. De carácter profundamente deísta, pertenece al grupo de rituales masónicos franceses o gálicos que comenzaron a surgir a partir de 1727.
El primer ritual de este rito al que se ha tenido acceso es “Regulador del masón”, impreso en 1801, como compilación y adaptación de otros textos del año 1786. Rito Brasileño. Nace en 1864 cuando un Caballero Rosacruz (Grado 18) encabezó un proceso para crear un rito de carácter nacionalista. Estuvo a punto de desaparecer cuando la Gran Logia de la que dependía fue desechada por un escándalo que llevó a concluir que no cumplía con los preceptos de la masonería. Está inspirado en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Rito Escocés Primitivo. Se considera partidario del Rey Jacobo II de Inglaterra y tiene multitud de rasgos escoceses, así como elementos propios de la Masonería de carácter operativo. Usan sombrero de tres picos y van armados con espadas en sus tenidas. Tiene actualmente relaciones con la Orden Martinista. El Rito Memphis-Mizraim. Los ritos egipcios existen desde los mismos orígenes de la Masonería tal cual la conocemos. Es lógico teniendo en cuenta el valor y la importancia que la simbología egipcia tienen para aquellos que buscan el origen de nuestro pensamiento como civilización.
El Rito Memphis-Mizraim se lo debemos a Garibaldi, figura indispensable en la unificación de Italia, que lo fundó en 1881. Tiene 99 grados y su ritualística es básicamente la del anterior Rito Memphis (o Rito Oriental, nacido en 1798). Sus logias son mixtas y sufrió gran persecución en la II Guerra Mundial. Se considera a Cagliostro el impulsor de los ritos egipcios. La actual conformación es la sucesión del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito Antiguo de Memphis u Oriental y por último el de Mizraim, al que se le suman otros dos grados de gestión.
Este Rito apenas está reconocido por las grandes logias. Ninguna gran logia regular lo considera, pues no aceptan a Cagliostro como masón regular. No obstante, se ha desarrollado mundialmente, con grandes logias internacionales y logias nacionales. En las últimas décadas, algunas logias liberales han reconocido también este importante Rito. Rito Escocés Rectificado. Es Masonería cristiana y sanjuanista. Fue fundada en la segunda mitad del siglo XVIII por Willermoz.
Conclusión
Es la única masonería en el mundo que exige la creencia en una determinada religión (en este caso la cristiana, aunque no específicamente una confesión católica, anglicana, protestante, etc.) y tiene su continuación en la llamada Orden de San Andrés del Cardo. Rito de la Estricta Observancia. Está influido por el Martinismo y todo aquello que tiene que ver con San Juan (figura simbólica clave en la vida de la masonería). Podemos decir que los ritos de estricta observancia son de clara influencia templaria.
