Los Sanitarios Secos como Alternativa Ecológica en La Casa-Habitación en México

En la mayoría de los hogares en todo el mundo se siguen utilizando los sanitarios convencionales, los cuales recogen y evacuan los desechos por medio de un sistema de sifón de agua limpia, la cual va a dar hacia un sistema de alcantarillado y de ahí los residuos sólidos son tratados a través de diferentes medios como: tratamientos térmicos, disposición en suelos, entre otros, junto con esto, se debe realizar tratamiento a las aguas residuales, que se deriva a plantas de tratamiento o en algunos casos, (principalmente en zonas rurales) hacia fosas sépticas. Sin embargo, el uso de dichos sanitarios contribuye en gran medida al desabastecimiento y contaminación del agua potable. La problemática del agua en todo el mundo ha ido incrementando cada vez más en los últimos años; a pesar de estar declarado como un derecho humano y como un recurso básico para el desarrollo económico y sostenible del medio ambiente y la salud, el acceso al agua se ve zanjado por diversos factores como la desigualdad, la mala gestión y los métodos de distribución de los recursos hídricos, aunado a los limitantes económicos, sociales y geográficos. Mientras que en algunos lugares del mundo (como Europa) el uso medio de agua por persona/día es de 200 a 300 litros, en algunos países en vías de desarrollo es menos de 10 litros, así mismo, el costo del agua varía de manera notable en todo el mundo, incluso en las regiones de un mismo país. La mayor parte del agua potable utilizada en algunos países se destina a actividades como la agricultura y la ganadería, sumado a eso, gran parte de este recurso se pierde en el riego. Cientos de mantos y reservas acuíferas que sirven para el abastecimiento de agua a diversas poblaciones, se encuentran sobreexplotados o contaminados por aguas residuales.

“Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 80% de las aguas residuales vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada” (LOW CARBON BUSINESS ACTION IN MEXICO, s.f.). El agua no tratada eventualmente llega a cuerpos de agua, derivando así en problemas sanitarios por enfermedades. Toda esta problemática podría evitarse en gran medida por medio de la implementación de estrategias como reemplazar los sanitarios convencionales por sanitarios secos o ecológicos, que no involucran agua en los procesos de evacuación de desechos y “convierten los excrementos y la orina en abono y acondicionador de suelos. Pueden mejorar la salud y el medio ambiente ya que evitan que los microbios se propaguen y al mismo tiempo convierten los desechos en algo útil.” (Conant & Fadem, 2011) y por lo tanto constituyen una de las mejores alternativas en cuanto al manejo de los excrementos sólidos y líquidos en casa-habitación.

“El problema radica en las aguas municipales, porque, aunque existen cerca de 2.300 plantas de tratamiento de agua residual en los municipios, solo alrededor del 40% funciona.” (Bigio, 2018). La cobertura nacional de agua potable y alcantarillado para zonas urbanas no alcanza a cubrir al 100% y en zonas rurales el porcentaje de cobertura es mucho más bajo, esto debido a la dificultad técnica y/o financiera de desarrollar sistemas de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales colectadas, de las cuales, el gran porcentaje que no recibe tratamiento, llega a cuerpos de agua como lagunas, ríos y mares y es utilizada para muchos fines como agricultura, ganadería, abastecimiento personal, entre otros, lo que ocasiona problemas sanitarios y de salud, cerca de 2 millones de personas al año mueren por enfermedades causadas por uso de agua contaminada. De acuerdo con la UNICEF, entre las principales enfermedades transmitidas por este tipo de agua se encuentran diarrea, envenenamiento por arsénico, cólera, fluorosis, dracunculiasis, parasitosis, paludismo, esquistosomiasis, tracoma, fiebre tifoidea y paratifoidea, entre otros. La diarrea constituye el problema de salud pública más importante provocado por las deficiencias en materia de agua y saneamiento. (UNICEF, s.f.).

En el panorama global, se presentan diversos obstáculos en el abastecimiento del agua, los cuales que van desde la sobreexplotación de cuerpos de agua, problemas en la red de distribución del agua, contaminación y falta de un control sobre las concesiones. En países como México, el suministro del agua es subsidiado por el gobierno, lo cual ha generado el acceso a grandes cantidades a un muy bajo precio, provocando la escasez en ciertas zonas y la sobreexplotación de los recursos hídricos del país. “En 2015, CONAGUA reportó una cobertura de agua potable en el país del 92.5%. De este porcentaje, el 95% estaba destinado a zonas urbanas, mientras que el resto a las zonas rurales” (García, 2018). Las industrias usan agua de pozo para sus procesos y los permisos de concesión que les otorgan no son reguladas, realmente no existe un control que limite el volumen de agua que solicitan. México cuenta con 653 acuíferos que aportan 38.9% para usos consuntivos, de los cuales, en 2016, 105 estaban reportados como sobreexplotados, además de 731 cuencas para la administración de aguas superficiales. (CONAGUA, 2016).

Los sanitarios convencionales de más de 10 años exigen un gasto de agua promedio de 18 litros, mientras que los más recientes, que cuentan con descarga variable, solo consumen en promedio 6 litros para descarga de sólidos y 4.8 litros para líquidos (ABC para el ahorro de agua, 2009); se calcula que en promedio una persona realiza unas 4 descargas al día, lo que, en un periodo de un año, daría un consumo aproximado de 10,800 litros de agua por persona en descargas de inodoros.

A diferencia de los sanitarios convencionales, los sanitarios secos se caracterizan por realizar los procedimientos de tratamientos de residuos “in-situ”, generando menos gasto de recursos y mayor aprovechamiento, ya que la materia orgánica se fermenta en un contenedor y el producto final obtenido se puede utilizar para fines como abono para jardines, así mismo la orina recolectada puede utilizarse como fertilizante, por la alta cantidad de nitrógeno y otros nutrientes que posee. Además, al hacerse el compostaje de forma aeróbicamente no se forma gas metano, con lo que contribuimos a evitar la formación de uno de los gases nocivos que contribuye a aumentar la temperatura del planeta por el efecto invernadero.

“Los sanitarios secos son un sistema de eliminación de excretas que no necesita agua y con el cual se puede obtener abono orgánico. El sistema plantea el uso de dos cámaras alternas una activa (en uso) y otra en reposo donde se da lugar a los procesos de desactivación y mortalidad constante de organismos y patógenos.” (Vaca-Bohórquez, García-Ubaque, & García-Ubaque, 2014).

La tecnología del sanitario seco ofrece muchas ventajas sobre los sistemas convencionales, tanto en términos económicos, como de impacto sobre el medio ambiente. Los costos de instalación y operación del sanitario seco, representan un ahorro significativo superior al compararlo con un sanitario convencional, además de representar un ahorro en el consumo de recursos energéticos empleados para el suministro y tratamiento de los recursos hídricos.

A pesar de los beneficios que ha demostrado tener este sistema, su uso no ha logrado incrementarse de manera relevante, no lo suficiente como para causar un impacto ambiental a nivel global, esto debido a la falta de difusión y en mayor medida, debido a prejuicios de tipo social y cultural relacionados con temores sobre la seguridad e higiene, por considerarlo como una alternativa para poblaciones de bajos recursos, para hogares privados de sistemas de alcantarillado y además porque este sistema requiere mayor interacción por parte de los usuarios, por las actividades de recolección de los residuos y el mantenimiento, entre otros.

Para concluir, es importante destacar que la implementación de este sistema de eliminación de excretas en casa-habitación es una de las opciones más viables para el ahorro del consumo del agua y como alternativa para los hogares que no cuentan con suministro de agua potable y/o alcantarillado, ya que este es un sistema ecológico respetuoso del medio ambiente, que recupera y recicla nutrientes y materia orgánica para las plantas y evita la propagación de enfermedades, manteniendo limpios los hogares y generando un menor gasto de agua diariamente. Este sistema debe ser estudiado más a fondo para lograr una mejor aceptación y así aumentar su difusión y adopción por parte de la sociedad sin importar los niveles socioeconómicos o ubicaciones geográficas de los usuarios, esto con el fin de crear una consciencia colectiva en torno al tema del manejo de los desechos humanos con prácticas amigables con el medio ambiente, para lograr cambios con impacto ambiental a gran escala.

Referencias

1. ABC para el ahorro de agua. (29 de 12 de 2009). Obtenido de EL ESPECTADOR: https://www.elespectador.com/articulo179606-abc-el-ahorro-de-agua
2. Bigio, J. (22 de 03 de 2018). “México produce un millón de litros de aguas residuales cada cuatro segundos”. Obtenido de EL PAÍS: https://elpais.com/internacional/2018/03/21/mexico/1521659492_767138.html
3. CONAGUA. (2016). Estadísticas del Agua en México, edición 2016. Ciudad de México: Comisión Nacional del Agua.
4. Conant, J., & Fadem, P. (2011). Guía comunitaria para la salud ambiental. Hesperian.
5. García, L. (31 de 08 de 2018). Problemáticas económicas del agua en México. Obtenido de Ciencia UNAM: http://ciencia.unam.mx/leer/775/problematicas-economicas-del-agua-en-mexico
6. LOW CARBON BUSINESS ACTION IN MEXICO. (s.f.). LOW CARBON BUSINESS ACTION IN MEXICO. Obtenido de https://www.lowcarbon.mx/como-se-trata-el-agua-potable-en-mexico-solo-50-del-agua-recolectada-en-alcantarillas-recibe-tratamiento/
7. UNICEF. (s.f.). Enfermedades comunes relacionadas con el agua y el saneamiento. Obtenido de https://www.unicef.org/spanish/wash/wes_related.html
8. Vaca-Bohórquez, M. L., García-Ubaque, J. C., & García-Ubaque, C. A. (2014). Sanitario seco: una alternativa para el saneamiento básico en zonas rurales. Rev. salud pública, 629-638.