Los Valores Como Tema Controversial En El Desenvolvimiento Social

Introducción

En el libro de los valores se trata un tema controversial actualmente: el cómo los valores influyen en cada accionar y pensar del ser humano. Todo esto es abordado de una manera psicológica, filosófica y sociológica, para abordar con temáticas sencillas que nos retroceden a nuestra época más pura; la infancia, por medio de fábulas, mitos y relatos, donde cada uno de nosotros teníamos la noción de una noble vida sin corrupción por moralidades banas, donde en sí aplicábamos cada uno de ellos sin importarnos opinión ni cómo afectaría nuestro estatus, así haciéndonos tener nociones más claras de como volver a ello y cómo podemos llevar una vida más humana, más sencilla, más práctica en donde apliquemos un sentido moral justo.

En esta relatoría, trataremos valores como respeto, fortaleza, generosidad, laboriosidad, perseverancia, humildad, prudencia y paz, integrados a nuestro vivir diario y en especial su aplicación a nuestra carrera para que intrínsecamente y profesionalmente nos identifiquemos como personas completas y cumplidoras de nuestros deberes morales y sociales, completos y en armonía con nosotros mismos y con nuestros semejantes, a la vez crear un juicio crítico que nos permita poder tomar decisiones que no solamente alimente nuestros intereses, si no en un bien colectivo, así mismo denotar que un humano es ser persona, no una maquina pues muchas veces nos sistematizamos y olvidamos el sentir, la consideración y el servicio que caracteriza esta palabra y cuál es el objetivo de esta, la constancia a buscar la felicidad del genero humano.

Todo esto para identificar cual es nuestra posición moral con respecto a nuestros valores, como aquellas cualidades que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida nos llevará a desenvolvernos en torno a nuestra sociedad de una manera eficaz y armoniosa, como nos enfocamos perseverantemente en mantener nuestra paz mental y social para dejar un legado notable en nuestro medio, ya sea personal o profesionalmente, para incrementar nuestro crecimiento individual y así aportar prósperamente características que construyan una sociedad basada en atributos sanos y en pro de reparar aquellos prejuicios y daños que cometemos en nuestro diario vivir.

Objetivos

• Objetivo general

Desarrollar un pensamiento crítico y reflexivo en el lector, para que él pueda desenvolverse de una manera ética y moralmente adecuada.

• Objetivo especifico aplicable a enfermeria

Definir en cada estudiante de enfermería una ética critica al momento de ejercer la profesión para así orientarla en bases netamente en el cuidado del individuo sin discriminación, ni prejuicio alguno que conlleve a nublar nuestro juicio.

Problemática

Al realizar la lectura, pudimos abrir los ojos y denotar que muchas veces tenemos falencias, somos poco éticos y doble moralistas, los valores poco a poco se han perdido, puesto que constantemente se modifican guiándose a patrones comunes y olvidando cualquier juicio crítico existente, por conllevar a seguir una corriente o moda, para ser aceptado, pues es lo que constantemente buscamos, sin importarnos que con ello afectemos de una u otra forma a todas las personas que nos rodean y también que olvidemos quien realmente somos y para donde vamos, por lo cual se adquieren posturas de favoritismos que opacan el buen accionar de muchos seres humanos, ahí es donde nos preguntamos cómo repercuten nuestras acciones, en que cantidad una mala acción puede provocar un efecto ¨bola de nieve¨ y arrastrar muchos otros para tratar de encubrir aquellas mismas, y por tanto como sucede esto con las buenas acciones, ya que estas encaminan a otros para seguir haciendo el bien, así que cada uno de nosotros somos los causantes de todas aquellas problemáticas que aquejan nuestro entorno y de cómo podemos proporcionar soluciones gratas a estos mismos, haciéndonos acrecentarnos de una manera segura y en un camino más sencillo a la paz.

Planteamiento

Desde muy pequeños ya sea por cuentos, vivencias o experiencias, somos educados en función de los valores, concretando en nuestras vidas conductas y actitudes, en la escases de estas cualidad ya sea bien por inconsistencias o falencias en el hogar y/o instituciones de educación (todas aquellas a las que recurre en el trayecto de nuestras vidas, de pequeños a mayores), nos lleva a tomar decisiones que pueden afectar a nuestra vida y con ello a las demás personas, de ahí nos damos cuenta que tan importantes son los valores, y como en función de ellos se torna nuestra personalidad y nuestro actuar, convirtiéndose estos en nuestras fortalezas para ser útiles a nuestros semejantes de una forma cordial, firmes en nuestras proposiciones, haciéndonos cada vez más humanos y entendidos al situar el bien común por encima de nuestros intereses, denotando en sí que la palabra valores retunda siempre en nuestras mentes, pues son ellos los que nos definen, haciendo que cada vez que los mencionemos estos tengan una gran impresión en aquellos semejantes que comparten nuestras situaciones, surgiendo así el siguiente planteamiento, ¿cómo los valores influyen desde nuestra niñez hasta nuestra vida adulta en torno al desenvolvimiento en nuestra sociedad y la sana construcción de ella?

Desarrollo

Se puede decir con certeza que no hay educación sin valores, sin ideales, y así como toda educación implica un proyecto, que inicia en el ámbito familiar y escolar, suponiendo así un cuerpo de valores estructurado en torno a las relaciones sociales. Cualquier educación, sea familiar o escolar, que no se fundamente y forme vigorosamente en valores, será una educación sin mérito. Junto con ellos fuimos estructurando nuestra moral para acrecentar nuestro pensamiento crítico y que si de una u otra forma enfatizáramos más como niños, con esa pureza y claridad de expresión se acabarían tantas disputas y crecerían más las herramientas sanas de relación donde fluctuaran estos valores anteriormente mencionados.

En el anterior planteamiento, se denota que los valores crean personas resilientes cuyas convicciones tengan firmeza y estas mismas no se dejen afectar por cualquier comentario, consejo o propuesta no moral que no apacigüe nuestra conciencia y propias creencias, al contrario sacándonos de nuestra zona de confort para re-experimentar nuevas formas de poder reinventarnos para contribuir positivamente yendo en contra a nuestros placeres por encima de nuestra comunidad para al cumplir las metas sociales que nos planteemos con nuestros congéneres, enriquezcamos las capacidades de asociación y cumplimiento para mitigar las tentaciones que acremente vicios perjudiciales para nuestra paz.

En la medida que todos nosotros podamos vernos como seres llenos de valores, creceremos como personas capaces de ser plenas y libres, aspirando a la igualdad entre todos nosotros, promoviendo así valores para llevar una vida en armonía con nosotros mismos y con los demás estas cualidades nos hacen personas más entendidas y diestras en el arte de la nobleza, diligentes y perseverantes en un bien común, tratando así de derribar esas barreras que por baja moralidad, corrupción de ¨corazones¨ y por mediocridad, creamos negligentemente para sobresalir a toda costa.

Cuando estamos en la etapa de la niñez nos damos cuenta que somos seres perseverantes, pues siempre que nos enfocamos algo lo marcamos como objetivo, cuando estamos pequeños se denota por ejemplo en los juegos, hasta que culminemos estos, no nos sentimos conformes, así mismo cuando crecemos marcamos nuestras metas decididos a alcanzarlas y superarlas, todo con disciplina, cuando no lo logramos nos sentimos frustrados e impotentes, como lo notamos en nuestra profesión que al no lograr cumplir aquellas metas por ciertas limitaciones de bien sea insumos médicos o el mismo sistema de salud no podemos llegar a ayudar en el cuidado de ciertas personas, ocurre la frustración del enfermero, de no poder hacer nada más allá para poder moderar los factores que afligen a nuestros pacientes, así que diariamente buscamos un sentido de compromiso que nos impida a abandonar este gran objetivo de alto impacto, convirtiéndonos en líderes en nuestro campo de acción, yendo en contra de cualquier adversidad y así visualizando el fruto de nuestro empeño.

La satisfacción más grande de lograr nuestros objetivos es tener en cuenta que se lograron de una manera humilde, considerada, humana y compasiva, ya que esto es indispensable para que al lograrlos no nos enaltezcamos o nos sintamos superiores, si no por el contrario tengamos una actitud que nos enriquezca interiormente, puesto que todos tenemos las misma capacidades, sin interesar nuestros alcances, atrayendo uno que otro objetivo no nos puede conllevar a perder la razón, pues no estaríamos superándonos interiormente y nos llevaría al fracaso, como se ha visto a lo largo de nuestras vidas, todos los espejos recopilados, y no hay mayor triunfo que compartir un logro, que sentirlo común, en un punto de vista social, sin desigualdades, ahí radicará el sentimiento más grande, el júbilo de haber sido capaces de triunfar y mantener aun así nuestro principios, y sin ser soberbios ni arrogantes, haciéndonos ver todos los aspectos para tomar conciencia de nuestros alcances.

Hemos nombrado tanto la paz, pues esta es el fin al cual vamos a llegar con la aplicación correcta de todos los valores, de nuestras creencias y moralidad, en totalidad, el respeto hacia todos, sin distinción, desde sus pensamientos hasta sus acciones, ya que cada quien tiene una percepción distinta y esto es igual de respetable, se vuelve un pilar fundamental en la coexistencia con nuestros congéneres, ya que elimina cualquier hostilidad que pueda surgir, también al ver nuestras fortalezas, identificamos cuales son las debilidades que nos hacen decaer de nuestros objetivos y como con ellas al sentirnos inseguros creamos barreras que nos encierran en nuestras comodidades y como controlarlas y aceptarlas para que estas no vayan en contra de nuestros objetivos o bien sea se interpongan con nuestra laboriosidad y como todo depende de nuestra actitud, perseverancia y prudencia al momento de llevar a cabo una acción, solo ahí radicaremos el significado de valores en un accionar humanitario, impulsando la paz en todos los ámbitos de nuestras vidas.

Aplicación personal (Ejemplo)

En todo el proceso de lectura realizado del libro de los valores, junto con su análisis crítico, me puso a pensar y querer recapitular personalmente aquellas acciones y decisiones que me han llevado a donde estoy y como ha sido mi enfoque ético y el objetivo de este, ya que al recapitular cada valor pude exaltar la perseverancia, respeto, generosidad, laboriosidad y me han atribuido el de prudencia y humildad a lo largo de mi vida, por lo cual surgió la siguiente recapitulación:

Crecí en el seno de una familia humilde pero repleta de valores y virtudes, los cuales se me inculcaron desde muy pequeña pero primordialmente el amor y respeto por el prójimo, convirtiéndose este así en un pilar fundamental de mi vida, que acompañado con fortaleza, laboriosidad, humildad y perseverancia, nunca me dejaron desistir en mi proyecto de vida, el cual se destiñó a servir a la humanidad junto con una pasión y deseo de ayudar a cualquier persona convaleciente, actos morales que más adelante desarrollaría como habito, convirtiéndose este en mi decisión profesional también, la cual fue enfermería, una labor de respetar y admirar por su total entrega siempre con un carisma irrefutable, por la cual marqué disciplina y tomé ciertas decisiones que nunca dejaría que desfallecieran para comenzar con este trayecto, agregando a mi filosofía de vida el que para logar ser feliz, debía ayudar a mis semejantes.

Al momento de iniciar mi experiencia universitaria, tenía claro que los limites no debían existir (creando mis fortalezas y yendo en contra de mis debilidades), siendo prudente pero perseverante para alcanzar así mi meta, tuve varios percances como el no quedar de una vez en la carrera, pero aún sí eso no me detuvo puesto que el valor de perseverancia estuvo siempre a mi lado, comencé un preuniversitario, el cual cada vez veía más complicado y se convirtió en un reto, pero este no iba a ser un impedimento ni para conseguirlo, ni tampoco para dejar de ser una persona éticamente correcta, en este recorrido de 6 arduos meses, pude percatarme que la justicia siempre prevalece, pues en cada materia que cursaba existían que querían sobresalir y lograr sus objetivos a cualquier costo, realizando fraudes, plagios, engaños y falsificaciones cuando no eran supervisados o ya bien sea por sus buenos métodos de persuasión.

Obteniendo así notas más altas que el promedio y un ego un poco más alto el cual no les hacía entender la gravedad de su error, haciéndolos pasar por delante de cualquier persona que en realidad se estaba esforzando, al presenciar en varias ocasiones esto, y comentarles que aquello que realizaban no era lo mejor, ni tampoco lo más justo y respetuoso hacia los docentes (ya que muchas veces discutían con los docentes porque estaban tan seguros de su plagio que iban en contra de la corriente de ellos mismos) y también en contra de todos los demás estudiantes de ese ciclo pre universitario, al ver las reglas de juego las cuales la que más me impulso era que solo pasaban 10 personas de 128 inscritos en total, me hice el siguiente planteamiento y la siguiente pregunta: si yo soy justa porque debo tener temor hacia aquellos que no, si en verdad esta es mi misión y a lo cual quiero dedicarme toda mi vida, ¿qué me detiene a seguir siento correcta y no dejarme desfallecer?, duré día y noche estudiando, manejando un perfil prudente y no teniendo en cuenta la competencia con los demás para no crear barreras en el ciclo, a lo cual si alguien necesitaba mi ayuda no dudaría en dársela puesto iría en contra de mi propósito, siendo constante y exigente, sin pasar por encima de alguien y ayudándolos, logré mi cometido, aprobar el pre universitario y actualmente encontrarme cursando segundo semestre de una carrera que deseaba desde un principio.

Este es uno de los mejores ejemplos que se cruzaron después de hacer un análisis exhaustivo, ya que contiene tanto sentimiento y valor para la aplicación de los valores y una moralidad correcta, junto con esto me pregunté, ¿cuál es el objetivo ético que persigo?, pues fue confuso al principio, pero después de analizar muy bien todo lo que he descrito, es influir notoriamente desde valores éticos hasta los valores morales en el accionar de todas aquellas personas que me rodearon en ese entonces y actualmente también lo hacen, y también aquellas que se han de cruzar en mi vida personal y profesional, para así dejar mi huella de una manera positiva, tener un alcance amplio con mis convicciones y que sin importar cuál sea la condición o circunstancia debemos reflejar un actuar junto con una actitud de un deber ser correcto, marcando una actitud neutral, independiente e imparcial, para con ello poder tener bases notorias en mi finalidad, así con estas abarcar todas las posibilidades de accionar posibles.

Esta consideración personal, unida a mis otras experiencias en mis 2 semestres y demás años de mi vida, me deja que la misión de cada uno de nosotros radica en la corriente de múltiples factores personales, familiares, sociales y estudiantiles, entre otros muchos, que unidos van a forjar nuestro juicio y concepción, que más adelante nos van a dar la definición de qué hemos llegado a ser y qué queremos lograr con ello.

En último lugar, expresar que mi proceso interpretativo acerca de este libro me ha ayudado a seguir marcando mis ideales, sin importar las circunstancias o diferencias que pueda conllevar ser correcto, porque solo así lograremos una armonía que nos lleve a concientizar todo aquello que llevemos a cabo, revelando el cooperativismo (como se vio en mi interés de compartir todo aquello que comprendía), crea lazos de los cuales más adelante se verán reflejados por actuar del destino, tomándolo como requerimiento de nuestra sociedad, ayudar sin esperar nada a cambio, de una manera desinteresada y recalcar que todos somos libres de escoger que camino llevar, que valores aplicar y escoger como queremos impactar en el medio que nos desenvolvemos.

Conclusiones

Todas aquellos dogmas, actitudes y por ende las elecciones que tomamos son aquellas que delimitan el poder elegir y aplicar nuestros valores y virtudes, a lo largo de este análisis nos dimos cuenta cuán importante es el respeto pues sin ello no prospera una sociedad denotando cuan necesaria es la fortaleza, para así poder hacer respetar todo lo anteriormente nombrado y que nuestras debilidades no se conviertan en nuestros rivales, forjándonos como personas perseverantes, e inculcándonos el no rendirnos hasta enfocarnos hasta lograr cumplirlo para así mismo poder contribuir en torno a todos aquellos que nos rodeen, siendo laboriosos y no rendirnos o esperar a que alguien cruce líneas para poder llegar a defender, adquirir y alcanzar convicciones y determinaciones establecidas que no perjudiquen a nadie, de una manera prudente y humilde, para que nuestro alcance sobrepase cualquier barrera posible.

La finalidad es que podamos llegar a impactar en cualquier persona, de una manera neutral, imparcial y voluntaria donde nuestros valores sean transmitidos de persona en persona y así acrecentar una sociedad impoluta de cualidades y características tan positivas y en donde la prudencia nos haga controlarnos para no llegar a ser perjudiciales, que se establezca un sistema armonioso, en simples palabras, la paz social.

A modo de cierre, los valores son muy importantes para cultivar una sana convivencia, estos deben aplicarse continuamente, día a día, sin determinar la situación en la que tengan que aplicarse y sin meter de por medio nuestros intereses, al hacer esto contribuimos notoriamente a la sociedad y enriquecernos nosotros mismo al mejorar nuestra humidad, por ello estos deben ser la base de cualquier decisión y acción en nuestras vidas.

Bibliografía

• Casa Editorial el Tiempo. El libro de los valores. Bogotá, Colombia: Andantio Malsinet; Ediciones Robinbook, 2002.