Machu Picchu, Gran Ciudadela Inca
Alrededor del año 1450 existió un auge de ciudades incaicas construidas por un emperador llamado Pachacútec, gracias a su visión y a su liderazgo militar la cultura inca se difundió por los andes, pero poco después el imperio que Pachacútec había ayudado a construir fue asediado. En 1532, los conquistadores españoles bajo el mando de Francisco Pizarro llegaron al Perú con sed de oro y de conquista, atacaron a un imperio debilitado por las guerras civiles e indefensos contra las enfermedades europeas y al orquestar una resistencia nativa generalizada al gobierno inca los españoles empezaron un saqueo feroz, atacaron las ciudades y poblados incaicos en busca de oro y plata, saquearon y destruyeron monumentos y templos. Una gran civilización quedó reducida a ruinas.
El paso del tiempo devoró lo que había sobrevivido y la historia de estos sitios incas quedaron en el olvido. Mas de 350 años después, un profesor de Historia de América Latina de la universidad de Yale llegó al Perú para realizar sus investigaciones científicas, en julio de 1911 Hiram Bingham estaba buscado Vilcabamba, la fabulosa ciudad perdida de los Incas que había sido el refugio del ultimo inca gobernante. Bingham con su equipo de expedición se internó en la imponente selva nublada. Pronto se halló escalando una pendiente empinada en una esquina remota del rio Urubamba, al llegar a la cima de una montaña a 2800 metros de altura, Bingham estaba por hacer un descubrimiento espectacular, un centro inca cubierto por siglos de vegetación que no había sido tocado por los conquistadores.
Durante varias horas él, su joven guía nativo del sector y su escolta militar exploraron el sitio, Bingham fotografió lo poco que podía ver, pero solo después pudo apreciar la importancia de su descubrimiento. Bingham volvió a Machu Picchu en 1912 para excavar el sitio y especular a cerca del propósito de su construcción, ¿sería la ciudad perdida del ultimo gobernante inca?, ¿tal vez la cuna de la cultura incaica?, ¿Y por qué estaba allí? En las excavaciones se descubrieron artefactos y entierros incas, pero estos no brindaron una respuesta clara sobre lo que allí era. Los esfuerzos de Bingham para comprender esta ciudad fueron solo el comienzo (Connecticut Humanities Council). Desde entonces, las continuas investigaciones con innovadores procedimientos han ayudado a develar el misterio de este enigmático lugar de la acera de la selva.
Alex Sairo es uno de los guías de esta majestuosa ciudad. Él, los demás guías y la población entera de Machu Picchu están conscientes de su gran importancia para el país y el mundo, ellos tienen una visión más profunda de lo que esta ciudad en realidad fue, las últimas y constantes investigaciones consideran que se trató de un AUTÉNTICO CENTRO DE CONOCIMIENTO con la valía de las universidades de hoy en día y aseguran que cada cierto tiempo existe nueva información, nuevos descubrimientos, nuevos alcances en el entendimiento de lo que fue esta ciudad. Y a continuación, detallaremos los lugares mas precisos que avalan esta hipótesis:
El recorrido comienza por un graderío especial para turistas, el verdadero camino del inca queda en la parte superior de la montaña Machu Picchu, la ciudad está construida en un valle entre Machu Picchu (montaña vieja) y Huayna Picchu (montaña joven). La primera impresión se da en las Terrazas de Cultivo: En toda la región del antiguo imperio inca se observa terrazas de cultivo en las laderas de las montañas, las cuales fueron diseñadas para la alimentación de la población en lugares poco productivos, se trata de estructuras formadas por paredes de piedra, de diferentes tamaños, con cascajo, arcilla y tierra de cultivo. Sin embargo, en la Ciudad del Conocimiento, cada uno de estos andenes constaban de microclimas, lo cual permitía sembrar productos de diferentes regiones en cada piso, los investigadores de ese entonces podían diseñar nuevas semillas, mejorar su calidad productiva o hacerlas más resistentes a ciertos climas, de hecho, y como ejemplo, en esta región se produjo más de 5000 variedades de papa que hoy en día aún se conoce. También se les embellecía para honrar a la Diosa Tierra o Pachamama.
Continuando con el recorrido, se encuentran pequeñas habitaciones donde se cree vivan los guardianes de la ciudad ya que están situadas en la única entrada a la ciudad, posiblemente aquí pernoctaban algunos estudiantes o pupilos. Desde este espacio se puede observar tanto la zona Agrícola como la zona Urbana. Cabe destacar que los techos de toda la ciudad han sido devastados por el tiempo ya que se trataba de paja orgánica propia de la zona y todos sus materiales fueron degradables, estas habitaciones no tenían cerrojos ni candados pues solo bastaba con una cinta en el umbral para indicar que se encontraba ocupada mostrando así el alto respeto y consideración de sus pobladores.
Al continuar, se observa El Templo del Sol, el cual en realidad se trata de un observatorio solar donde el sacerdote (observador) tenía el privilegio de vivir en una habitación contigua al templo. El Torreón tiene dos ventanas en forma trapezoidal y espirales en sus cuatro extremos, una orientada hacia el punto más extremo del solsticio de invierno que se produce el 22 de junio y la otra orientada hacia la Puerta del Sol que corresponde al solsticio de verano que ocurre el 22 de diciembre. En medio de esta arquitectura aflora una roca central, labrada en forma de un altar que servía para hacer el seguimiento del sol, en su viaje de ida y vuelta. Esta tecnología es aún utilizada para saber los días específicos de siembra y cosecha.
El Templo Principal tiene una manufactura pulida con bloques finamente labrados, enmarcado por solo tres paredes, cada una de las piezas de gran tamaño han sido cuidadosamente talladas, los cobertizos tienen en sus costados cajuelas o molduras, aquí se ha encontrado gran cantidad de cerámica fracturada, en su decoración existe también la posible figura simbólica de la cabeza de una llama, imagen alegórica a este camélido que tanto aportó como bestia de carga, proveedor de carne y vestido a los Incas. Detrás y junto al Templo Principal se ubica un recinto cuya función probablemente fue también de uso religioso. El ‘Recinto Real’. Se trata de una vivienda con fina mampostería, es la más grande de la Llaqta (Ciudad). Su puerta de acceso viene a ser la primera fuente de la ciudad, está subdividida en dos habitaciones, cuenta con un aposento principal con diez hornacinas (por la calidad y altura de éstas debieron contener objetos de adorno). Luego la plaza principal, donde se supone se hacían las reuniones con recién llegados a la ciudad donde se preparaba la comida y chicha y a todo visitante se le ofrecía un platillo como bienvenida mostrando así la hospitalidad y el afecto de este pueblo.
La Roca Ceremonial que queda contiguo a la plaza es una maqueta del Cerro Pumasillo, localizado en la cara posterior del valle y a la vez se cree que representa la forma felina del puma, una de las deidades de los incas. Esta roca tiene una ubicación especial, es el área que representaba una de las zonas de la ciudad más relevantes para la civilización Inca por su función como centro para acoger los rituales y las ceremonias sagradas más importantes para la ciudad, pues se encuentra en el camino que conduce a dos templos muy importantes: El ‘Huayna Picchu’ (precisamente el que aparece en la mayoría de las clásicas fotos), en la sima de este se encuentran almacenes que se utilizaban como bodega de alimentos y al ‘Templo de la Luna’, ambos caminos convergen en esta plaza, donde se reverenciaba a la montaña tutelar de Machu Picchu.
En la parte posterior de la ciudad se constata la maravilla arquitectónica de su construcción, se divisan algunas terrazas que sirven no como sembríos sino como taludes para soportar posibles erosiones o deslizamientos. Paralelamente a la Escalinata Central, se desplazan Las Pacchas, con sus 16 caídas de agua con una posible función religiosa. En toda su arquitectura, las fuentes de agua tuvieron dos funciones mixtas: primero la de adoratorios al agua, en Machu Picchu como en todas las edificaciones, por la idiosincrasia de los Incas se veneraba al agua por sus bondades. Y segundo, de uso doméstico, requería de una ceremonia informal al momento de aprovisionarse del líquido. Se nota como el Inca tenía especial cuidado y respeto por la Pacha mama, ya que ninguna de su geografía original ha sido modificada o cambiada de lugar, más bien, se utilizaba ya alguna estructura natural como parte del entorno de la ciudad.
Otro fascinante sector son Los ‘espejos de agua’, estas dos piedras circulares talladas como vasijas se llenaban de agua y permitían ver las estrellas reflejadas en ellas y servía especialmente como un observatorio de la vía láctea y el cosmos. En esta religión la cosmovisión mágica era parte de su vida cotidiana, para ellos las divinidades más antiguas salieron de las aguas del Lago Titicaca y la naturaleza andina siempre dependió del agua y de la lluvia. Luego se encuentra la zona industrial, donde se confeccionaba vestidos para los hombres y mujeres más importantes de la época, cabe destacar que la mujer cumplía un rol muy especial en la cultura, las que pertenecían a la nobleza eran las Acllas y la Coya. La Coya era la mujer con mayor jerarquía, esposa del Inca, a ella se le considerada tan sagrada como el Inca y, se le otorgaba un determinado número de acllas que estaban a su servicio. La Coya tenía un lugar privilegiado en la sociedad inca. En este mismo lugar se confeccionaba herramientas para el hilado de las telas, es decir, herramientas delicadas y precisas.
La zona que merece especial atención por su amplia aportación en el campo de la investigación es un área destinada al cultivo de plantas medicinales, pues la medicina inca, constituye uno de los más grandes legados científicos brindados a la humanidad y aquí en Machu Picchu existía un laboratorio específico para este fin. Se han encontrado diferentes tipos de raíces y plantas destinadas exclusivamente para la medicina. Aquí residían herbolarios y chamanes quienes mediante estudio descubrían la causa de muchas enfermedades a parte de aliviar heridas causadas por posibles enfrentamientos, ellos también estaban encargados de analizar problemas espirituales y emocionales, pues esta medicina natural se constituyo en una entrada al universo mágico, aquí convergían la filosofía de la vida y espiritualidad con una concepción sagrada de los elementos que nos brinda la Pacha mama.
Se puede notar la gran devoción del Pueblo Inca al Dios Wiracocha y a sus deidades que se manifestaban en toda la naturaleza, todo esto responde a la trilogía que rigió la vida diaria de la cultura Inca que son: El Kay Pacha, ‘la tierra de los vivos’, con los seres vivos, el agua, dador de vida y muerte representado por la serpiente a través de dos fuentes ceremoniales. El Hanan Pacha, ‘la tierra de los dioses’, representado por el Dios Sol y tiene también por mensajero el fertilizador rayo, está representado por el ‘Puma’, el Tambor Solar tiene la doble función de adorar al Dios Sol y astronómicamente controlar sus funciones y El Uhju Pacha, ‘la tierra de los muertos’, representado por el cóndor, ave sagrada que podía llevar las almas de los hombres de la tierra al cielo. Ellos creían en la vuelta del espíritu en otro aspecto y surgían de nuevo en este mundo, los nobles eran momificados en posición de cuclillas como un feto, acompañadas con mantas y objetos personales.
Como podemos observar, la tecnología ha estado siempre presente en la educación, desde las tablillas de arcilla y los tallos vegetales en forma de cuña de la escritura cuneiforme hasta Internet, del mismo modo que lo ha estado en toda actividad humana. (Adell and Castañeda—Las_pedagogías_escolares_emergentes.pdf, n.d.) y con la sociedad inca no hay excepción, al contrario, esta ciudad demuestra un alto conocimiento en tecnología, estudio a través de diferentes metodologías y amor por la madre tierra, una autentica universidad con principios éticos estructurados como su saludo habitual: “ama quella, ama llulla, ama sua” “no mentir, no robar, no se ocioso” palabras sabias en las que se fundamentaba toda una cultura y una sociedad. Esta forma de vida no ha desaparecido con la destrucción de su imperio, aún su pasado se mezcla con el presente.
