Madame Bovary Y La Trascendencia De Su Obra
La obra literaria “Madame Bovary” concernida al escritor francés Gustave Flaubert, nombrado uno de los mejores novelistas occidentales debido a la ardua afición a su arte además de su estilo fue publicada en 1857 e inspirada por figuras femeninas como su amante Louis Colet o la adultera ama de casa francesa llamada Delphine Delamare, quien culminó su vida suicidándose al haber tenido numerosos amantes, dado esto, Flaubert se ubica dentro de la literatura realista y naturalista, es decir, fue sectario del movimiento literario conocido como Realismo, una tendencia estética además de artística que se caracterizó por representar fielmente a la realidad, es por ello que su escrito se encuentra dentro del género narrativo con subgénero novela, ambientado en el contexto histórico de la burguesía del siglo XlX en Europa.
El tema central del escrito es la infidelidad, el prosista expone a una mujer que ensimismada en sus sueños junto a sus aspiraciones se encuentra distanciada de las cosas reales, irrumpiendo así valores conyugales y sociales como la fidelidad, sinceridad, respeto al otro y demás virtudes, es evidente entonces que se resalten subtemas como, la infelicidad, hipocresía, pasión, frustración, sufrimiento y el amor, sin olvidar el remordimiento e incluir el perdón, por consiguiente el autor ha plasmado en su texto la vida de Emma, una mujer campesina con dotes de una clase social adinerada que, llevada por el materialismo, ambición económica, búsqueda del amor inspirado en la literatura romántica ungida en sus libros, deseosa de una vida libertina alejada de la imposicion varonil, acarreó graves pecados, deudas, y, antes de su óbito , su arrepentimiento conductual.
La estructura de la narrativa está dividida en tres apartados, con nueve, quince y diez capítulos respectivamente escritos en prosa, además emplea coloquialismos como “pasmarote”, “palurda”, extranjerismos ilustrados con “ secretaire”, “valgus” incluyendo así mismo figuras literarias que recaen en la prosopografía, símil, personificación, hipérbole y metáfora, presentadas en, “sueños que han caído al fango como golondrinas heridas”, “toda su alma estaba tendida hacia él”, “pupilas ardientes”, “brisa perfumada”, “gritos desaforados”, “se sintió triste como una casa de la que se han llevado los muebles”, “borracha de tristeza”, “claridad temblorosa”, etc., considerando el empleo de divergentes recursos lingüísticos el escritor produce un texto verosímil y realista dirigido al público lector, mediante una crítica a la sociedad burguesa de su época.
El primer apartado describe la vida de Charles Bovary, incluyendo la felicidad insatisfecha del personaje principal nombrado Emma luego de haber espabilado de sus fantasías noveleras , considerando también la antipatía e hipocresía de aquella dama frente a su consorte, adhiriendo el descontento del efecto de su embarazo, de manera semejante, su desarrollo relata los cambios morales y nuevas atracciones amorosas de la protagonista, causando un desenlace claramente inquietante, surgido por la deslealtad, preocupación crematística, adjunción de la angustia e intolerancia de la vida.
El manejo de los personajes ha permitido exhibir el propósito del relato, proponiendo la temática y ambiente psicológico o emocional, mientras que proyecta la actuación de las personas impulsadas por la pasión, lo cual, simultáneamente generó un desmedido escandalo social e inducción al “Bovarismo”, entendido por síndrome de insatisfacción amorosa, al igual que afectiva, provocada por la disparidad entre la ficción y la verdad.
El texto generó mediante varios autores diversas opiniones con respecto a “Madame Bovary”, a este aspecto Mario Vargas Llosa manifiesta: La tragedia de Emma es no ser libre. La esclavitud se le aparece a ella no sólo como producto de su clase social —pequeña burguesía mediatizada por determinados medios de vida y prejuicios— y de su condición de provinciana —mundo mínimo donde las posibilidades de hacer algo son escasas—, sino también, y quizá sobre todo, como consecuencia de ser mujer. En la realidad ficticia, ser mujer constriñe, cierra puertas, condena a opciones más mediocres que las del hombre.
El autor la muestra relegada de la libertad, aventuras anheladas, progreso individual, presa en ruines escombros morales que aumentaron su placer sexual, goze de albedrío a propia voluntad, no obstante, Flaubert no solo propone una mujer sumisa, al contrario, una feminista luchadora por la libertad y en adición, portadora de fuerza y voluntad.
Madame Bovary ha trascendido esmeradamente hasta la actualidad debido al mensaje que deposita en cada lector, permitiéndole conocer la autenticidad de los matrimonios, mostrando como emblema la viveza insatisfacción de las clases sociales, como también de la mujer insatisfecha, no abdicada a una realidad monótona o costumbrista dentro de los lindes de la sociedad patriarcal incapaz de comprender su verdadero estado emocional, así mismo delinea estereotipos de los colectivos sociales, rompiendo estándares, convencionalismos y moralidad de la sociedad francesa, es sin duda una narrativa llena de emociones, rebeldía, ilusiones, sueños de un amor inconcebible e influencia en la conducta del publico varonil y evidentemente ubicado dentro de la literatura universal.