Maltrato A La Mujer: Ni Una Menos
Las mujeres no hemos visto forzadas a vivir nuestras historias de violencia en silencio durante siglos, romper ese silencio no solo es transformador a nivel personal sino que es fundamental y profundamente revolucionario a nivel social, y es precisamente de eso de lo que quiero hablar hoy, es muy común que las mujeres piense que soportar el mal maltrato y la crueldad y luego perdonar y olvidar es una muestra de compromiso y amor .Pero cuando amamos bien sabemos que la única respuesta sana y amorosa al abuso es alejarnos de quien nos hace daño.
Quizás muchos de ustedes hayan escuchado hablar de “ni una menos”, la marcha que se llevó a cabo el 13 de agosto de 2018, probablemente vieron las imágenes en los periódicos o en los noticieros, cientos de miles de personas, principalmente mujeres tomamos las calles de la ciudad y de todas las regiones del país para hacer oír nuestra voz de protesta frente a una sociedad machista. Uno de los problema es que muchos de nosotros tenemos una idea no equivocada pero si profundamente limitada de lo que es la violencia sexual y esto sucede por un simple motivo, que no hablamos lo suficiente al respecto, nuestra sociedad ha normalizado la violencia de género a la vez que ha convertido en tabú la posibilidad de hablar de ella y cuando hablamos sobre ella lo hacemos de una manera que está totalmente mediatizada por el cine, la televisión o el noticiero y el resultado es que confundimos la violencia sexual como si fuese una forma más de entretenimiento en lugar de acercarnos a ella con empatía.
(Mahatma Gandhi 1932) “Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer” Esto hace que para la mujer maltratada sea muy difícil encontrar maneras óptimas de poner fin a una relación violenta, principalmente porque su función cognitiva de la atención está centrada en permanecer con vida. Las mujeres piensan que luchar contra esa situación de abuso no logrará detener las agresiones del hombre.
En algunos casos las mujeres maltratadas que son maltratadas por mucho tiempo crean estrategias de afrontamiento para vivir de una manera que ella creen segura, dentro de una situación de maltrato. A lo largo de los años hemos visto que el maltrato contra la mujer tiene un alcance mundial y se presenta en todas las sociedades y culturas afectando en general a todas las mujeres sin importar raza, etnia o color. El porqué de esta situación está profundamente ligado a la educación recibida de las mujeres a lo largo de toda la historia.
El maltrato dentro de una pareja se desarrolla de forma característicamente cíclica en diferentes casos las mujeres no son capaces de poner límites por miedo al abandono, sentimiento de culpa, al que dirá la familia o la sociedad, a ser madre soltera es por eso que en muchos casos ellas perdonan al agresor esperando un cambio. Pero sabemos que está demostrado científicamente que el hombre no cambia. Si golpea una vez, lo volverá hacer varias veces manipulando a la mujer con su arrepentimiento y esto con lleva al feminicidio.
(SIMONE DE BEAUVOIR 1897) “ El día que las mujeres puedan no amar con su debilidad sino con sus fuerzas a no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre fuente de vida y no un peligro mortal” Pongamos un ejemplo que haríamos si los primeros días que nos hacemos novias de alguien alguien éste nos diera una paliza, como todo el mundo imaginaria toda mujer denunciaría o se alejaría inmediatamente pero muchas veces los primeros maltratos son sutiles (por qué te pones eso, dónde vas, déjame ver ese mensaje o dame la contraseña de tus redes sociales, señales que por culpa de los mitos del amor romántico tomamos como signo de amor y no de control)
En Ecuador solo el año pasado hubo 60 feminicidios las provincias ecuatorianas con mayor número de feminicidios son Guayas, seguida por la de Latacunga con 8 víctimas mortales, y Pichincha, donde se registraron 7 víctimas. Un informe reportó que en el 54 % de los casos los agresores emplearon armas blancas para cometer los crímenes, y que cinco de ellos se suicidaron y otros tres protagonizaron intentos de quitarse la vida. El 34% murieron apuñaladas, el 15% fueron estranguladas, el 14 % asfixiadas, el 7 % degolladas, y otro 30% heridas, disparadas o decapitadas. Los feminicidas fueron parejas de las víctimas, mientras que en el 37,3 % eran terceras personas o desconocidos. El 47,5 % de las mujeres asesinadas sociedad eran madres de menores de edad y en ocho casos las víctimas habían sido reportadas previamente como desaparecidas. De acuerdo a un censo que se realizó desde 2014, ha habido 684 mujeres asesinadas en Ecuador, por razones de género, lo que representa una cada tres días.
La mayoría de los feminicidios se forman por herencia de una cultura machista que, pese a los esfuerzos educativos y a los cambios generacionales, Aún perdura y deja dolorosas huellas y cientos de vidas.