Margaret Thatcher y su Papel en La Guerra de las Malvinas

INTRODUCCION

La Guerra de las Malvinas ocurrió en 1982 y fue ahí donde se vivió el mayor despliegue de las Fuerzas Especiales Británicas, el cual no había ocurrido desde la Segunda Guerra Mundial. El Servicio Aéreo Especial (SAS), el Escuadrón Especial de Botes (SBS)y la Marina Real, realizaron ataques espectaculares durante la guerra. Uno de los ataques más exitosos fue realizado por el SAS contra los argentinos en la isla Peeble, donde 11 naves argentinas, las cuales representaban una amenaza para el desembarco anfibio en las islas Malvinas, fueron destruidas.

En este ensayo se tratarán de manera detallada, como las operaciones aeromóviles fueron llevadas a cabo por los británicos para recuperar las islas Malvinas.

Recordemos que las Operaciones Aeromóviles, también llamadas Asaltos Aéreos, son el despliegue de fuerzas armadas por medio de helicóptero o avión para combatir o destruís fuerzas enemigas o también se utilizan para capturar o mantener posiciones claves durante enfrentamientos. Las islas Malvinas están ubicadas en el extremo sur del Atlántico y han sido disputa entre Argentina e Inglaterra desde que los ingleses se establecieron en ellas en 1833. Están ubicadas a 500 km de Argentina y a 13 000 km de Inglaterra.

Durante la década de los 80s, había una población de 1800 personas, en su mayoría británicos, los cuales se rehusaban a relacionarse con población argentina que eran minoría en las islas. El 1982, el gobierno argentino era cada vez menos popular y por este motivo, muchos argentinos desaparecieron sin dejar rastro, la economía estaba muy deteriorada y la inflación de la moneda llegó a estar por encima del 600%.

Los sindicatos no se hicieron esperar y mostraron su inconformidad con marchas en las calles llenándolas de violencia. Los militares argentinos estaban a la espera de una distracción que pudiera otorgarles el empoderamiento de las islas Malvinas, es decir, que les permitiera iniciar una guerra para apoderarse de las islas. Y la encontraron.

El 19 de marzo de 1982, cuando comerciantes de desperdicios argentinos comenzaron a desmantelar edificios viejos y abandonados que habían sido utilizados por británicos en South Georgia a 1500 km de las Malvinas. Estaban acompañados de soldados argentinos, los cuales izaron una bandera argentina de manera ilegal sobre el territorio británico.

Los británicos pidieron que se bajara la bandera y que sus tropas se retiraran, pero fueron ignorados. Es entonces cuando uno de los barcos de la Marina Real, el Endurance, fue enviado a South Georgia para eliminar la presencia argentina. Los militares argentinos tomaron esto como un acto de guerra.

El 2 de abril de ese mismo año, 700 soldados argentinos fueron enviados a las Malvinas y es donde amagaron, capturaron y forzaron a rendirse a 67 soldados ingleses que protegían la isla. En Argentina, la gente estaba muy feliz ya que pensaban que las islas Malvinas eran parte del territorio argentino, pero en Inglaterra, el gobierno de Margaret Thatcher reaccionó de inmediato y envió fuerzas a combatir, se enviaron 100 barcos y miles de tropas para la guerra.

El 5 de abril de 1982, zarparon hacia las Malvinas, con ellos iba el cuartel 22 del regimiento del SAS. Dos meses antes, el SAS había comenzado con planes de contingencia para operaciones en las islas. Se intentó negociar, pero las charlas no concretaban nada.

Se realizó una zona de exclusión alrededor de las islas, una extensión de 320 km y cualquier barco o nave que entrara sería destruido. 2 semanas después, el SAS se preparaba para un asalto y aterrizaron en el inhóspito glaciar Fortuna para las condiciones climáticas no eran del todo perfectas, provocando así que 2 de los helicópteros que transportaban soldados se estrellaran debido a la poca visibilidad, pero fueron rescatados.

Después de casi un mes de pequeños enfrentamientos, los argentinos se rindieron, pero no estaban del todo de acuerdo. Y es aquí donde Inglaterra acepta su rendición y da parte a la Reina Isabel que las islas vuelven a ser parte del Reino Unido.

Operaciones Aeromóviles en las islas Malvinas

Como Argentina no estaba conforme con la toma de las islas por parte de los británicos, comenzaron a rebelarse y, por lo tanto, los ingleses comenzaron a entrenar con el escuadrón de helicópteros para apoyar a las Fuerzas Especiales.

Se utilizaron helicópteros Sea King para introducir equipos de reconocimiento SAS y dos de SBS, pero su tarea era meramente de reconocimiento y durante 3 días estuvieron trasmitiendo información sobre las defensas argentinas. A tan solo un mes después, comenzaban la campaña para recuperar las Malvinas en su totalidad.

Mientras tanto, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Alexander Haig, servía como mediador entre Argentina e Inglaterra, para tratar de evitar el conflicto armado, pero ambas potencias no cedían. Estados Unidos tuvo que elegir a quien apoyaría, y eligió a Inglaterra. Estados Unido abasteció a los ingleses con satélites de inteligencia y lo último en equipo militar. La Fuerza Delta, proporciono al SAS inglés con equipo de comunicaciones de última tecnología y misiles aéreos Stinger nunca usados en combate.

Mientras tanto los argentinos reforzaban a sus tropas en las islas, pero tenían una gran desventaja, ellos no habían estado en guerra en más de 100 años, lo cual nos decía que sus soldados solo tenían semanas de entrenamiento. A diferencia de los ingleses que año con año, habían peleado y mostraban su experiencia. Pero su desventaja era estar a 13 000 km de casa.

Para mayo, los argentinos tenían más de 11 000 tropas y 42 aviones y helicópteros, estaban bien armados con poderosa artillería y armas de mortero, así como comunicaciones modernas. Comenzaron los ataques aéreos a las fuerzas aéreas; se descubrió el submarino donde el general argentino Belgrano y sus escoltas navegaban fuera de la zona de exclusión británica, aunque los argentinos no había violado la zona, los ingleses decidieron que eran una amenaza y el general Belgrano fue atacado con torpedos y hundido, cerca de 320 personas perdieron la vida.

Pronto los argentinos tuvieron su revancha, el 4 de mayo un par de aviones bombarderos franceses, los cuales volaban por debajo de la altura de detención de radar, atacaron con misiles a una distancia de 50 km, aparecieron y atacaron blancos y destruyeron el destructor HMS Sheffield. Los británicos temían que, si un portaviones era destruido, eso imposibilitaría el desembarco anfibio, que era parte indispensable de esta guerra, y por lo tanto se perdería. Es aquí donde el gobierno británico pide la ayuda del SAS y el director de las Fuerzas Especiales creo un plan desesperado bajo el nombre de Operación Mikado, el cual requería que el escuadrón B del SAS volara de la isla de Ascensión en dos aviones de transporte y aterrizaran en la base aérea de Río Grande, donde se creía que estaban estacionados los aviones franceses, y debían destruir sus naves y matar a los pilotos que destruyeron al barco destructor.

El escuadrón B no creía que este plan resultaría, ya que tenía muchas deficiencias y creían que sería una misión suicida, pero esta se canceló. Pero todavía los franceses eran un problema para los británicos y Margaret Thatcher convención al presidente Mitterran de Francia que no les proporcionara más armas a sus hombres.

Pero los argentinos no se querían rendir, el invierno estaba por llegar y tenían que tomar la decisión de donde y cuando se iban a desembarcar los anfibios. Después de mucha observación y análisis, decidieron desembarcar los anfibios en San Carlos, lo hicieron por las noches y usaban equipo especializado para el agua. Después de días de reconocimiento y observación en la isla Peeble, se envió la información para que un escuadrón pudiera llegar a la base aérea argentina donde se encontraban seis aviones Pucaras y pudieran ser destruidos.

La operación fue un éxito, todos los aviones argentinos fueron destruidos y otras 5 naves más fueran pérdida total. Los británicos llegaron a San Carlos, pero los argentinos atacaron de nuevo con determinación y varios barcos británicos fueron hundidos. El 28 de mayo, 600 hombres del Segundo Batallón del Regimiento de Paracaidistas logró una gran victoria en Goose Green y después de 14 horas de batalla, 1200 argentinos se rindieron, y el SAS atacó la capital de las Malvinas que estaba ligeramente defendida por argentinos.

Por días, la SAS repelió varios ataques hasta que llegaron los refuerzos, los cuales atacaban con gran valor y lograron avanzar y pasar por encima de los argentinos. Utilizaron las frecuencias de radio de las islas y los británicos infundieron el terror psicológico para someter a la población argentina y así se rindieran. La SAS en conjunto con la SBS realizaron un último ataque y la mañana del 14 de junio los argentinos se retiraron y ese mismo día, los argentinos contactaron al SAS para discutir términos para que el fuego cesara y sucedió.

Y una vez más las islas Malvinas eran parte del territorio de Inglaterra.