Marketing y Publicidad En La Actualidad
Introducción
En la actualidad podemos notar que tan competitivas son las empresas, sin importar el ambiente en el cual se desenvuelvan o al mercado objetivo que apunten, esto se da principalmente por las exigencias del medio y también de los clientes, estos últimos se encuentran más empoderados e informados, haciendo más complejo el marketing y obligando a las empresas a reinventarse constantemente, así como también aprovechar de mejor manera las bondades de los productos y servicios.
En la década del 60 y 70 millones de personas las cuales tenían sus necesidades básicas cubiertas, hambrientos de todo tipo de productos y servicios hicieron que surgieron nuevas técnicas de marketing, no era difícil innovar, los avances en algunos sectores eran bastante comunes, en pocas palabras todo se vendía, día a día en el mercado aparecían nuevos productos y ello generaba que las empresas comenzaron a mejorar la oferta para así diferenciarse de la competencia.
Desarrollo
Algunos años después la promoción era la base del marketing y en poco tiempo los nuevos productos ya no podía diferenciarse el uno del otro y esto llevo a que se comenzara investigar qué tipo de productos el consumidor podría demandar para así fabricarlos y venderlos a precios mucho más competitivos, y se generó el problema, ya no todo se vende, es por esto que comienza a afinar mucho más en la oferta, esto genera nuevas necesidades en los consumidores.
El marketing estratégico en los años 80 deja de ser perfecto y da paso en la década del 90 a un marketing más táctico, esto generado por una crisis económica la cual se generó a principios de esta década, los países desarrollados se vieron afectados por una crisis económica y financiera originada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón, y la escasa diferenciación entre productos. Las empresas no evidenciaban el medio y largo plazo, las investigaciones de mercados y al consumidor, sustituyeron las estrategias por acciones de efecto y resultados inmediato. Pero esta manera de hacer marketing no podía durar mucho tiempo, aunque muchas organizaciones quedaron sujetas de las promociones y obsequios a cambio de comprar los productos.
Pero la imagen de marca comienza a ser cada vez más relevante, y comienza a ser un elemento diferenciador para los consumidores. Las empresas más visionarias comienzan a enfocarse en hacer más atractivas sus marcas y dotarlas de una personalidad propia, con la finalidad de que el consumidor se sienta identificado con ellas. Es así como pasamos de la importancia del producto al de la marca, es decir nos pasamos de un marketing de necesidades a un marketing de aspiraciones. Lo que se traduce en la aparición de un consumidor que quiere sentir, a ser partícipe de y convertirse en.
El marketing en los últimos años ya no se centra en la venta de los productos o de servicios, comienza a potenciar y valorar la relación entre consumidor y marca. La comunicación comienza a ser cada vez más importante en el marketing mix de las empresas pasando a ser el centro de la relación atiborrándolas de contenidos.
En el siglo 21 el consumidor quiere ser partícipe de todo el proceso, de la marca y más aún quiere ser parte de la empresa, es entonces que la palabra marketing va mutando entre diversos conceptos que surgen a raíz de la especialización (Street marketing, buz Marketing, marketing social, neuromarketing, etc.).
Sin lugar a duda la aparición de Internet se transformó en el principal causante del cambio en la publicidad. En los años 90 el Internet se utilizaba como vitrina, de forma unidireccional y con contenidos estáticos e informativos. Personas de todas partes del mundo pueden acceder a nuestra información, y los adelantos en la red eran cada vez más rápidos y continuos, todo esto, sumado a un consumidor más evolucionado, hace que este medio vaya cobrando cada vez más importancia, desplazando y cambiando totalmente el rumbo de la publicidad y el marketing del siglo 21.
El Internet se convierte en un elemento perfecto para darle al consumidor lo que busca, esto es: interactuar, estar informado, elegir mejores y propios contenidos, buscar sus marcas, etc., en otras palabras, se cambia la obligación por la libre elección de los contenidos.
Se logra entender que una idea bien comunicada puede llegar a millones de personas en pocos minutos y tocar los sentimientos de todo el mundo. En definitiva, el Internet ha sido lejos el protagonista de los cambios sociales, culturales y económicos del siglo 21. Todo está a su alcance y las emociones es lo que mueve sus decisiones y lo que desencadena de sus acciones. El consumidor tiene el poder de la información.
En los años que llevo estudiando esta hermosa carrera, he evidenciado que las personas consumen emociones, experiencias que le proporcionen algo nuevo, y si una marca no logra aportar, las buscarán en otra.
Desarrollo
Hoy en día el consumidor es considerado el centro de toda actividad. Las organizaciones deben generar experiencias positivas a sus clientes con la intención de generar fidelización. Nos preocupa de sobre manera lo que mueve al cliente a sentirse identificado con una u otra marca. Es por esto que es imprescindible hacer parte de los nuevos organigramas empresariales a los responsables de las experiencias de los consumidores, profesionales que deben estar preparados en las estrategias de comunicación, su opinión y acciones deben direccionar el camino de las marcas.
