Dualismo en la Obra Metamorfosis de Kafka
Introducción
La lectura más apropiada que puede realizarse acerca de las semejanzas compartidas entre las obras de Kafka y Dostoyevski refiere a la temática central propuesta en los argumentos de las novelas y se sostiene con apoyo del desarrollo del protagonista. En ambas novelas encontramos a los personajes principales como marginados, alienados de la dinámica que se cierne a su alrededor. Tanto Gregorio Samsa como el narrador del subsuelo inician su arco bajo condiciones penosas para terminar en la misma situación o padecer el empeoramiento de sus circunstancias. La justificación para subvertir la expectativa del héroe en el relato tradicional.
Desarrollo
Es establecida desde el principio por Dostoyevski quien apela a la voz del narrador para esclarecer la naturaleza misma del protagonista: el narrador se define a sí mismo como un antihéroe “enfermo, malvado, un hombre desagradable” que habrá de terminar en una situación semejante a la inicial, evocando una transformación que se inclina más hacia la actividad reflexiva y menos a la ejecutoria. Por el contrario, el arco del protagonista de Kafka se ve acompañado por otros personajes que contribuyen a nutrir su soledad y aislamiento, dando como resultado una serie de transformaciones que remiten a los temas centrales de la obra a la par que otorgan sentido a la propuesta de la novela.
En la obra de Dostoyevski se otorga mayor prioridad a la construcción del protagonista debido a que la obra misma sostiene la presencia de un monólogo interno, por lo cual, este proceso da lugar a un desarrollo más elaborado respecto a la psicología del narrador. El título es, propiamente, el reflejo de las cualidades inherentes al protagonista: memorias, apuntes, reflexiones de un hombre que habla desde abajo para sí mismo. Dostoyevski construye un relato de poca acción porque el argumento es menos importante que describir al mundo desde la óptica de los excluidos. Esto sabemos acerca del hombre del subsuelo.
Es un hombre de excesiva actividad cerebral que presenta problemas para relacionarse con el mundo, es culto e intelectual, aficionado del Romanticismo, un juez severo tanto de las acciones propias como de las ajenas, rechaza arduamente las convenciones tradicionales y posee un sentido sumamente arraigado de la identidad, la justicia y el comportamiento social. En suma, es un marginado que también resulta patético. Su alienación intelectual es apoyada por quienes le rodean, pero es su incapacidad de proyectar efectivamente sus inquietudes, necesidades e intereses lo que constriñe su relación con el mundo.
El dualismo constante a lo largo de toda la novela se reduce a los opositores reflexión-acción, lo cual evoca múltiples episodios de frustración. Los reiterativos episodios en los que se le otorga prestigio y honra ante sus semejantes tienen lugar en su imaginario y retratan la soledad que lo acompaña a la par que estos escenarios lo alejan todavía más de los hechos reales. Por tanto, el arco del narrador del subsuelo se orienta más hacia la construcción de sus pensamientos que hacia la ejecución de acciones tangibles. Finalmente, el narrador del subsuelo padece una serie de eventos que no le suponen una transformación aparente.
El cambio emerge mediante la supresión del único acto constante a la vida del protagonista: al final, el narrador deja de escribir. Si en un principio era bien conocida la recepción de estos fragmentos y se reducía a los oídos y a la voz del narrador, entonces ahora no hay nadie que escuche ni que vocifere las congojas de un marginado. La soledad es abrumante, pero el hombre del subsuelo ha decidido, finalmente, acoger el rechazo del mundo. Gregorio Samsa es una construcción distinta que comparte ciertos temas con la obra de Dostoyevski. En primer lugar, se declara una primera transformación a lo largo de la novela de la cual es objeto el protagonista.
Este no es un acto precisamente inadvertido, lo que es más, el título nos avisa. Las primeras líneas de la novela denuncian la mutación del protagonista de Kafka. Un día Gregorio Samsa despierta y repara en que se ha convertido en un escarabajo. Una propuesta irracional y absurda merece que sus actitudes consecuentes sean de la misma naturaleza. Las preocupaciones iniciales de Gregorio Samsa se limitan a cuestiones laborales y económicas por encima de lo que le supone su evidente transformación corporal. Lo anterior podría considerarse incluso como una crítica bastante irónica hacia las prioridades de las sociedades industrializadas.
Pero las verdaderas cuestiones a tratar tienen más que ver con los preceptos que nos convierten, ¿mantienen? Humanos y, a semejanza de la novela de Dostoyevski, el lugar que otorga el mundo real para los marginados y excluidos. Una vez ocurrida la transformación de Gregorio Samsa, desfilan una serie de eventos que nutren otras tantas alteraciones: los padres y la hermana de Gregorio, Grete, se convierten en las mejores versiones de sí mismos cuando Gregorio muere. A través de la narrativa identificamos la parte todavía humana en Gregorio mediante las reflexiones acerca de la ardua situación que se cierne sobre su familia.
Las preocupaciones económicas y laborales de Gregorio son una respuesta sumamente humana ante su incapacidad. Gregorio comienza a convertirse en una carga para su familia, mientras que debe enfrentar la metamorfosis de saberse un insecto y las limitaciones que trae consigo. Las faltas en su familia yacen en la indiferencia de la misma por asimilar a Gregorio dentro del núcleo, pero una vez que se pone en cuestión el estado medianamente cómodo en el hogar, Gregorio se convierte en un estorbo ante los ojos de sus padres y de su hermana. Entonces se convierte genuinamente en un insecto.
No es accidental que una vez sucedida la ausencia de Gregorio como un elemento importante en la dinámica de la familia, esta comience a cambiar para manifestarse como una versión mejorada de sí misma. El padre quien, en un principio, mostraba una longevidad que le superaba los años consigue un trabajo que le regresa la vigorosidad que poseía durante su juventud y la madre quien se dice había perdido la alegría comienza a recuperar la esperanza de tiempos mejores, mientras que Grete es mimada por sus padres como una joven bella que empieza a considerar el matrimonio como algo más que una posibilidad. Es preciso destacar que la transformación de ambos hermanos.
Gregorio y Grete ocurren bajo circunstancias opuestas. Gregorio despierta en la intimidad de su alcoba y ante esas inquietudes rutinarias que invitan a la reflexión de tareas, obligaciones y otras índoles, descubre que se ha convertido en un insecto. Gregorio Samsa no se deja ver. Por otra parte, Grete padece una metamorfosis completamente distinta: ante un espacio abierto, Grete estira su cuerpo y la imagen evoca una figura que abraza al mundo y que es abrazada por él, como si saliera de un capullo. Grete se muestra y, lo que es más, el mundo quiere ver a Grete. Las semejanzas entre las obras tratadas pueden reducirse a lo siguiente: refieren a la representación de los marginados.
Conclusión
Los excluidos y su relación con el mundo la cual es, por propuesta misma de los temas centrales, el rechazo y la indiferencia ante la otredad. La construcción tradicional del héroe es subvertida bajo el desarrollo de protagonistas desafortunados y miserables que le deben su aflicción un evento inherente, ajeno a su voluntad: el intelecto y las condiciones ¿restricciones? Del cuerpo. El aspecto evidente que complementa a las obras, y que en el proceso confronta las comodidades tradicionales, es la hipocresía de la sociedad ante el reconocimiento de los renegados. Una representación que ha sido más que desarrollada en la disciplina del arte bajo universos ficcionalizados, pero que es lacerante en el mundo real.
