México En Temas De Discriminacion Racial
A la luz de los hallazgos, parece apropiado considerar que uno de los mayores desafíos que hay que enfrentar es: actualizar y reposicionar el problema indígena, generando curiosidad y un interés que captura la complejidad de este tema, su riqueza, así como su evolución y estado actual, además de aumentar la conciencia de que los estereotipos no solo son inexactos, sino que también causan discriminación. Otra tarea que hay que enfrentar es trabajar para iluminar a los mexicanos sobre la validez y el valor de los pueblos indígenas en el panorama nacional moderno, sin descuidar su vulnerabilidad a la marginación y la discriminación.
En términos de la distribución material y simbólica de la riqueza, la realidad social mexicana refuerza estas ideas y prejuicios que aún subsisten alrededor de los indígenas. Las condiciones experimentadas por la población indígena permanecen sin cambios y se hace muy poco para equilibrar las posibilidades y probabilidades reales entre los mexicanos indígenas y no indígenas de tener condiciones y oportunidades sociales similares. La inequidad en términos étnicos no solo muestra cómo opera el racismo cotidiano, sino que también es una prueba de cuán ineficaces han sido las políticas recientes emprendidas.
La educación social es muy importante, ya que el racismo también es un problema de ignorancia o prejuicio individual que conduce a daños sociales para grupos raciales específicos. Las actitudes raciales están impidiendo que México realice el progreso necesario lejos del racismo. Estas actitudes generan dualidades desiguales, lo que hace casi imposible crear un proyecto verdaderamente nacional. El racismo crea inseguridad interna, ya que la negación de los derechos humanos básicos, la intolerancia y la discriminación a menudo llevan a la confrontación entre grupos sociales que ponen en peligro la democracia, la paz, la seguridad económica y social de toda la comunidad.
En los últimos años, México ha dado pasos importantes y decisivos para superar su negación anterior de la existencia del racismo y eliminar la discriminación. Ahora reconoce que el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia existen en todos los niveles de la sociedad dentro del país. Los esfuerzos visibles, pero aún insuficientes, del gobierno mexicano han buscado crear un marco legal apropiado y organismos competentes para prevenir y castigar los actos de discriminación que persisten.
Lamentablemente, parece que el patrón que se desencadenó por los eventos del siglo XV es de larga duración. La historia de los más de sesenta grupos de pueblos indígenas atestigua innumerables casos de discriminación contra sus idiomas, formas de vestir, atención médica y justicia, pero, sobre todo, su exclusión de los beneficios del desarrollo económico, político y social del país.
Ahora le corresponde al estado mexicano garantizar los derechos de los más indefensos, los más vulnerables, con la obligación de ser más eficaces en la generación de un clima de relaciones sociales armoniosas con el objetivo de prevalecer la tolerancia y el respeto por relaciones entre individuos Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (2009).
No es posible garantizar un trato igual e imparcial ante la ley para todas las personas hasta que la sociedad entienda que los pueblos indígenas tienen una percepción diferente de la ley y la vida, y que el racismo de una ley o forma de vida ‘solo blanca’ perpetúa la economía de marginación social y política de los pueblos indígenas. En total, el racismo presente en México está dividiendo y debilitando al país.
