Monografía Sobre La Caza: Historia
¡La caza! El término caza y el hecho de cazar es un acto que ha acompañado a los seres humanos desde sus orígenes.
Ya desde la época prehistórica, el hombre cazaba con el objetivo y fin principal de conseguir alimento para su supervivencia, y usaba las pieles de estos animales para cubrirse el cuerpo y con ello protegerse del clima.
¿Qué hubiera pasado si el ser humano no hubiera descubierto la caza? ¿Se podría haber mantenido y evolucionado la especie sin el alimento que proporcionaba? ¿O nos habríamos extinguido?
En mi opinión creo que la caza fue de vital importancia para el hombre, ya que le permitió alimentarse y con ello garantizar su supervivencia y así poder asegurar el desarrollo de la especie humana hasta nuestra época.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el concepto de caza ha ido cambiando. Actualmente la caza está considerada como un deporte o una forma de ocio, más que como un modo de subsistencia.
A lo largo de la lectura de las casi 400 páginas del libro Los Juegos del Hambre, el tema de la caza aparece de forma reiterada, a pesar de no ser el tema principal de la novela. La protagonista, Katniss Everdeen, es responsable de mantener y alimentar a su familia, esto la hace buscarse la vida en el bosque cazando junto a su amigo Gale. Así llega a convertirse en una experta cazadora. Esta habilidad, de igual manera, la sirve para poder sobrevivir en un escenario de Los Juegos del Hambre; bosques en los que gracias a lo que caza y a su experiencia en ese entorno la facilitan la subsistencia para poder hacerse con el triunfo.
En la obra por tanto se refleja el tema de la caza como un medio de vida, de necesidad, de supervivencia. En este sentido, la lectura del libro me hacía recordar las etapas prehistóricas en las que los individuos cazaban por este motivo.
Y por ello, me he interesado por este tema para desarrollar el trabajo de investigación para mi monografía.
El término caza hace referencia a la acción o actividad de cazar, que generalmente puede ser recreativa, deportiva o incluso sólamente para poder alimentarse. Se lleva a cabo en base a legislaciones con las que se intenta impedir la extinción de las especies y en las que la persecución del animal o presa es necesario para poder conseguir quitarle su libertad o incluso la vida. Todos los seres vivos cazan con el objetivo de conseguir alimento para sobrevivir, pero según deconceptos.com, “Sólo el hombre practica la caza por placer”.
La caza en los seres vivos, entendiéndola como medio de subsistencia, es un acto que existe desde que en La Tierra contamos con la aparición y existencia de animales. Es decir, todos los animales, incluido el hombre, han tenido que cazar para conseguir alimento y sobrevivir. Teniendo en cuenta esta idea, podríamos dar por hecho y afirmar que la caza ha existido siempre.
Para conocer más detalladamente el acto de cazar en los seres humanos, vamos a realizar este estudio centrándonos en el origen y evolución de dicha acción y de las armas que han ido utilizando los hombres. En este sentido, todos los estudios históricos y todas las investigaciones arqueológicas apuntan a la etapa prehistórica como el origen del hombre cazador.
En la primera fase de la Prehistoria, en la etapa del Paleolítico, el hombre realizaba una caza con armas muy básicas tales como guijarros tallados, lanzas de madera, etc …, lo que les enfrentaba casi directamente en una lucha con sus presas, que les hacía correr grandes riesgos por su vida. En este período, la caza que realizaban era poco especializada, y, aunque no hacían una gran selección de las presas, sí había una tendencia a cazar animales de gran tamaño.
Avanzando en la prehistoria, las herramientas fueron evolucionando y mejorando. Y así en el período Neolítico, destacan el arco y las flechas como utensilios de caza. Esta forma de cazar con arcos y flechas es la que aparece reflejada en el libro Los Juegos del Hambre. La obra, a pesar de ser una novela contemporánea, muestra de manera clara y precisa cómo la protagonista emplea métodos y herramientas prehistóricas para cazar, y con la única finalidad de alimentarse y sobrevivir.
Con esta mejora de las herramientas la caza pasó a ser más especializada, abundante y diversa. Y este hecho de perfeccionamiento de las armas también influye en que la caza deja de ser únicamente un recurso alimenticio y deriva hacia la caza como consecución de trofeos. Esto es porque los cazadores comienzan a vestirse con las pieles de las presas y adornarse con partes de ellas tales como huesos, cornamentas, dientes …
Posteriormente, con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, la caza mayor se va reduciendo y restringiendo a zonas de bosques y montes. Surge el interés por cazar animales de menor tamaño y de calidad gastronómica exquisita, y así aparece la denominada caza menor. Esta clasificación de la caza se ha mantenido hasta la actualidad.
Aunque es al final de la Prehistoria cuando la caza se empieza a realizar como una manera de obtener trofeos de las presas, es realmente en la Edad Media cuando la caza adquiere una finalidad como simple entretenimiento o práctica deportiva. Es decir, los cazadores buscan la diversión y el placer de estar en contacto con la naturaleza.
Esta idea sigue predominando en la actualidad, no obstante, se observa un claro avance en el desarrollo de las armas. Hoy en día, la caza se lleva a cabo con escopetas, rifles, y otras armas de fuego.
En el mundo existen muchas modalidades de caza, pero básicamente podemos clasificar la caza en función de dos criterios diferentes.
Teniendo en cuenta el tamaño de la presa, la caza se divide en caza mayor o caza menor. Estos dos tipos se diferencian en cuanto a si se caza animales de mayor tamaño que un zorro común (caza mayor) o animales de menor tamaño que un zorro común (caza menor).
Como ya hemos indicado, la caza mayor es aquella en la que las presas que se persiguen son animales más grandes que un zorro común. En España, este tipo de caza se ejerce sobre las siguientes especies: jabalí, corzo, ciervo ibérico, gamo, muflón y cabra montesa.
No sólo existe una forma de hacer caza mayor, sino que hay diversas técnicas para ello. Entre ellas podemos destacar:
Caza en Rececho: El cazador cuando divisa la presa, la persigue hasta estar muy próximo a ella y entonces dispara.
Aguardo o Espera: El cazador permanece en un puesto fijo a la espera de que se le aproxime un animal para poder dispararle.
Montería: Es la modalidad de caza más llevada a cabo en España, y la más antigua. En la montería se delimita un terreno en cuyo perímetro se sitúan unos puestos donde se colocan los cazadores; y se cuenta con la ayuda de perros o personas que tratan de hacer ruido y llamar la atención de las presas para dirigirlas hacia los puestos y que los cazadores puedan disparar.
Batida: Se trata de una técnica similar a la montería. Se diferencia en que en este caso, el terreno y el número de cazadores es menor.
Hace referencia a la caza cuyas presas son de tamaño menor que un zorro común. Los principales animales sobre los que se lleva a cabo en España son: conejo, liebre, codorniz, palomas, perdiz roja, faisán y algunas aves acuáticas.
La caza menor se suele realizar a pie y con ayuda de perros. Se distinguen varios tipos o técnicas. Algunos ejemplos de ellas son:
Caza en mano: Consiste en un grupo de cazadores que se colocan y avanzan en línea por el terreno donde pretenden cazar, dejando entre ellos una distancia variable. No siempre todos llevan armas.
Caza al salto: El cazador, solo o con ayuda de perros, recorre el terreno en busca de presas para cazarlas.
Ojeos: Es una técnica parecida a la Montería y a la batida (Caza Mayor) pero se diferencia por el tamaño de la presa.
En cuanto al ámbito legal, en la caza podemos distinguir entre caza legal y caza furtiva.
Hablamos de caza legal cuando se mata de manera controlada y respetando los límites que establecen las leyes de cada país. Para llevarla a cabo es necesario disponer de una licencia. En relación con este concepto cabe señalar la existencia de los cotos de caza. Un coto de caza es un terreno que está limitado y regulado para el desarrollo de la caza deportiva con el fin de aprovechar y no perjudicar la fauna existente.
Al contrario que la legal, la caza furtiva se realiza al margen de la legalidad establecida. Los cazadores furtivos no cuentan con licencia y practican la caza sin respetar las leyes, poniendo en grave peligro el equilibrio y la preservación de las especies.
En nuestro país hay una gran afición por el arte de la caza. Prueba de ello lo tenemos en los datos que www.animanaturalis.org/es manifiesta:
Teniendo en cuenta que con el acto de cazar se están matando animales, podríamos pensar que la caza sólo tiene efectos negativos para la fauna y los ecosistemas. Y en este sentido, es cierto que la caza furtiva y desmesurada contribuye a que se produzca la extinción de muchas especies. La desaparición de algunas especies a su vez determina que otros animales puedan quedarse sin comida y de esta forma también desaparecer. De manera contraria, si no se cazan presas de alguna especie en concreto, podría desembocar en una sobrepoblación. Estos dos fenómenos suponen graves problemas para los ecosistemas.
Otro aspecto negativo es el hecho de que durante las cacerías se disparan miles de cartuchos que van quedando en los bosques, llenando de plomo el terreno. Con ello se contamina el medio ambiente.
Sin embargo, pienso que si se lleva a cabo de manera controlada, la caza puede resultar positiva para establecer un buen control demográfico.
A lo largo de la historia, todos los animales han desarrollado su instinto depredador con el fin de garantizar su supervivencia. De igual forma, el hombre, gracias a que descubrió la caza pudo evolucionar y perpetuar su especie para no extinguirse.
Por ello, como conclusión a este estudio, me parece que la caza ha sido de gran importancia en la historia de la humanidad, porque gracias a ella el ser humano ha podido alimentarse para sobrevivir.
Aunque actualmente tenemos la caza como un deporte o entretenimiento, se sigue utilizando como medio de vida, especialmente en algunos países o regiones más desfavorecidas y subdesarrolladas del planeta.