Necesidad de La Adaptación de Pruebas del Nomophobia al Español
La nomofobia se define como es el miedo irracional que sienten algunas personas cuando no poseen sus teléfonos celulares o cuando se encuentran incomunicados porque el dispositivo se quedó sin batería o sin señal (Nomofobia, 2012). Los artículos ofrecen definiciones similares del concepto nomofobia y como la incomodidad de este trastorno produce síntomas tales como nerviosismo, ansiedad, ataques de pánico, depresión e inquietud cuando se pierde el contacto con el dispositivo.
Los autores del artículo, Adaptación al español del cuestionario Nomophobia Questionnaire (NMP-Q) en una muestra de adolescentes, explican la diferencia entre los instrumentos diseñados para medir fobias específicas, como lo es la nomofobia y otros instrumentos diseñados para medir dependencia de los teléfonos móviles. Aunque la nomofobia guarda relación con el abuso y dependencia de los dispositivos móviles e Internet, se trata de constructos diferentes. El artículo de El articulo Nomofobia (2012) ofrece características que ayudarían en el proceso de distinción entre la fobia específica y la dependencia. El individuo que comienza a demuestras características tales como; cargar constantemente el celular, cambia su rutina diaria para evitar lugares en los cuales no podrá utilizar sus dispositivo o no encuentre señal, sus relaciones interpersonales se comienzan a afectar por falta de atención y una preocupación constante por perder su teléfono celular, entre otras más.
Gonzales, Leon, Perez y Calvete (2017) afirman los objetivos de su investigación como:
Los objetivos de los investigadores son; realizar una adaptación al español del Nomophobia Questionnaire (NMP-Q), conseguir indicadores de validez y fiabilidad, establecer relaciones entre la versión española del NMP-Q y la versión española de la Mobile Phone Problem Use Scale (MPPUS) y del Generalized Problematic Internet Use Scale (GPIUS2) y por ultimo encontrar patrones de uso problemático de la versión española del NMP-Q. El estudio realizado contaba de 306 participantes adolescentes (46,1% varones y 53,9% mujeres), con un rango de 13-19 años, la participación fue anónima y voluntaria.
Los cuestionarios fueron empleados en distintos centros con supervisión, el tiempo para realizar los cuestionarios vario entre 14 a 20 minutos. Los resultados del estudio demostraron que el instrumento se considera una herramienta suficientemente valida y fiable para medir la nomofobia. El estudio demostró que existen correlaciones positivas y directas entre el NMP-Q y la versión española del GPIUS-2 y el MPPUS (Gonzales et al. 2014).
En mi opinión las adaptaciones de pruebas a otros lenguajes pueden convertirse en un factor que afecte el desempeño y resultado del individuo al realizar el cuestionario. Aunque los investigadores se anticiparon a este hecho y buscaron todos los recursos posibles para crear una adaptación del instrumento que posea la misma validez que el original, siempre se pueden presentar factores que afecten el desempeño. Estoy de acuerdo que la adaptación es necesaria e importante para poder trabajar con distintas poblaciones, al igual con las recomendaciones expuestas por los autores. Según la opiniones de Gonzales et al. (2017): “se deben trabajar con las limitaciones que esta presenta para establecer mejores indicadores adecuados de validez y fiabilidad”. La prueba si logro algo importante, establecer las diferencias entre individuos con fobias específicas, como no poder estar sin su Smartphone por 24 horas, entre los individuo que experimentan dependencia, sin embargo, pueden abstenerse del mismo durante un tiempo limitado.
