Neurociencias: El Cerebro y el Aprendizaje Humano

“Es vital que, al educar el cerebro de nuestros estudiantes, no nos olvidemos de educar su corazón” Dalai Lama

Introducción

Durante los últimos 20 años se está aprendiendo más sobre el cerebro que en toda la historia de la humanidad. El siglo XXI reclama un profesional que no adopte pasivamente los cambios vertiginosos de la sociedad, sino que sea un agente de cambio, un profesional líder, proactivo, que no sea un receptor pasivo sino un participante activo (Ortiz, 2015).

Para llevar a cabo una educación de calidad que logre formar a esos profesionales diligentes y dinámicos se debe antes que todo conocer el cerebro que aprende, de esta manera se educará de forma consciente y beneficiosa, acorde con las diferentes necesidades de cada individuo.

“El cerebro es tan complejo como el universo, según estudios se conoce que es un sistema muy distribuido que trabaja constantemente de manera paralela para ayudarnos a representar contenidos, percibir ideas, planes, sentimientos, etc.” (Aldana, 2016).

Cuando aprendemos algo, nuestro cerebro cambia, es así que cuando nuestro cerebro aprende genera nuevas conexiones y algunas de estas se hacen más fuertes o se hacen más débiles, mientras más conexiones entre neuronas tenga el cerebro que aprende, lo que se logra con una rica experiencia, habrá mayor comprensión del nuevo material a ser aprendido, pues la nueva información puede relacionarse (el tradicional concepto de “asociación”) con la ya habida, y efectuar conexiones con contenidos existentes (Caine y Caine, 1994, p.143).

A este proceso de cambio del cerebro mediante las conexiones entre neuronas, se denomina plasticidad cerebral o también conocida como neuroplasticidad, dichos términos eran desconocidos hace algunos años atrás, pero gracias a los avances de la ciencia y la investigación se ha podido analizar a qué hacen referencia.

La plasticidad cerebral es aquella capacidad que tiene el cerebro para cambiar debido a la estimulación diaria y al aprendizaje de experiencias provenientes de la intervención con el entorno, es decir que este proceso permite al cerebro adaptarse a las diferentes situaciones cambiantes del contexto. Así también permite que el cerebro pueda reestructurarse y llegar a recuperarse de ciertas lesiones o trastornos que pueda haber sufrido en alguna ocasión.

Por otra parte, es importante que en las aulas de clase se practiquen estrategias que permitan ganar plasticidad neuronal, una de estas estrategias es la llamada gimnasia cerebral, pues este conjunto de actividades mejora el funcionamiento del cerebro que les servirá a los estudiantes para enfrentarse a los distintos problemas de la cotidianidad, haciendo uso del pensamiento divergente y tratando de desarrollar la resiliencia para hacer frente a dichos problemas o situaciones duras de la vida desde diferentes perceptivas, tratando de buscar diversas alternativas de solución.

En este ensayo se analizará cierta información sobre uno de los órganos de suma importancia para nuestro cuerpo, el órgano que hace que todo el resto del organismo esté en perfecta armonía y en correcto funcionamiento, el cerebro, así también, se estudiarán algunas actividades sobre gimnasia cerebral, y además, se analizará el cerebro que aprende. Por otra parte, se describirá el aprendizaje, se analizarán brevemente tres de las teorías contemporáneas más importantes de aprendizaje: teoría de las inteligencias múltiples, teoría de la inteligencia emocional, teoría de aprendizaje basada en el cerebro o compatible con el cerebro, y al finalizar se muestra un importante análisis entre cerebro y experiencia para mejorar el aprendizaje.

2. Desarrollo

Jurado (1997) afirma que “el cerebro nunca descansa. Recibe información de manera ininterrumpida para crear las conexiones necesarias a las que recurrimos cuando recordamos algo. El cerebro refuerza y elimina, construye y destruye: así se conforma nuestra memoria” (p.1).

El cerebro controla y regula la mayoría de funciones del cuerpo y de la mente, además, se encarga de funciones vitales, como respirar o regular el pulso cardiaco, pasando por el sueño, el hambre o la sed, hasta funciones superiores como la percepción, el razonamiento, la atención, la motivación, la memoria, el control de las emociones y la conducta, etc. Es el órgano que nos identifica como seres humanos, ya que nos permite una vida consciente (Shulman, 2002)

El cerebro está compuesto por 78% de agua, 10% de grasa y 8% de proteína, lo conforman millones de células nerviosas como las neuronas y las neuroglias o también llamadas células glías, además, está estructurado por dos hemisferios, el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho, cada uno de los cuales a su vez se divide en cuatro lóbulos, el lóbulo frontal, lóbulo parietal, lóbulo occipital y lóbulo temporal.

  • El lóbulo frontal: ubicado en la parte anterior (delantera) es la zona de los pensamientos, los conceptos, la planificación, y las emociones,
  • El lóbulo parietal: ubicado en la parte superior y posterior, es la zona de procesamiento del movimiento, la orientación, el cálculo y ciertos tipos de reconocimiento, 
  • El lóbulo occipital: en la parte posterior, es la zona de procesamiento visual, 
  • El lóbulo temporal: debajo de las sienes, tiene que ver con el oído y el olfato, es la zona de procesamiento de sonido, la comprensión del habla y la memoria (Smith y Kosslyn, 2008, p. 21).

 

Gimnasia cerebral

De acuerdo con estudios neurobiológicos, un individuo común y corriente sólo utiliza la décima parte del potencial cerebral; existen métodos con los cuales se puede ejercitar el cerebro obteniendo grandes beneficios, a esto se le conoce como gimnasia cerebral, que permite la estimulación de los sentidos para brindar grandes beneficios manteniendo activo el cerebro.

Según González (2008) la gimnasia cerebral se trata de un sistema de ejercicios mentales y corporales, muy sencillos, cuyo objetivo primordial es mejorar los diferentes procesos del pensamiento. La gimnasia se basa en el principio que afirma que no hay aprendizaje sin movimiento, porque este género, desarrolla las redes o conexiones neurales. Se parte de aquello que decía Aristóteles; no hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos. Así, a mayor experiencia sensorial, mayor aprendizaje (p.67).

Ahora bien, con este preámbulo se afirma que la gimnasia cerebral ayuda a mantener el cerebro activo, y un funcionamiento adecuado del mismo, además de estos ejercicios también se requiere de ciertos hábitos regulares como una buena alimentación, consumo regular de agua y sobre todo una buena estimulación cerebral. Cada actividad, por más sencilla que sea, deja huella en las neuronas, es decir en el cerebro, por ello es importante realizar actividades que estimulen el desarrollo intelectual, como los sencillos ejercicios de gimnasia cerebral entre los cuales están: identificar diferentes símbolos a través de sus sentidos, contar hasta diez, mirar una fotografía al revés y buscar detalles que nunca se habían notado, armar rompecabezas, juegos de memoria, practicar lectura, entre otros.

El cerebro que aprende

Lo que el cerebro humano hace mejor es aprender, es modificado por el aprendizaje debido a que éste con cada estimulación y experiencia se reestructura; utilizarlo de forma no habitual estimula la formación de conexiones neuronales. Al cerebro le estimulan los cambios, lo desconocido excita las redes neuronales, por esa razón los ambientes fluidos y variados despiertan la curiosidad favoreciendo el aprendizaje. Para el desarrollo cerebral es muy importante la riqueza de estímulos y emociones positivas.

El proceso cerebral de aprender y recordar está relacionado con los trasmisores y receptores neuronales que posibilitan por igual en la adaptabilidad del cerebro a los estímulos externos. La flexibilidad de las comunicaciones entre neuronas (sinapsis) es la que permite que nuestro cerebro recuerde la información importante y olvide la insignificante. El cerebro tiene una admirable capacidad para reorganizarse, y aunque en un momento determinado lo utilicemos en su totalidad, siempre podemos aprender más (Blakemore y Frith, 2008, p.22).

Aprendizaje

Según Elina Dabas (2007) afirma:

El aprendizaje es el proceso por el cual un sujeto, en su interacción con el medio, incorpora la información suministrada por éste, acorde sus necesidades e intereses, la que, elaborada por sus estructuras cognitivas, modifica su conducta para aceptar nuevas propuestas y realizar transformaciones inéditas del ámbito que lo rodea (p.90).

La interacción del individuo con el medio le ayuda a resolver situaciones conflictivas y propicia un avance en el desarrollo de su capacidad de aprendizaje.

Otra definición de aprendizaje, es la que ofrece Piaget (1991) en la que afirma que:

El aprendizaje es un proceso que sólo tiene sentido ante situaciones de cambio, por eso aprender es en parte saber adaptarse a esas novedades, mediante los procesos de asimilación y adaptación. La asimilación se refiere al modo en que un organismo se enfrenta a un estímulo del entorno en términos de organización actual, mientras que la acomodación implica una modificación de la organización actual en respuesta a las demandas del medio, mediante la asimilación y la acomodación vamos reestructurando cognitivamente el aprendizaje a lo largo del desarrollo.

Teorías contemporáneas del aprendizaje

Las teorías de aprendizaje son construcciones teóricas que proponen cómo aprende el ser humano desde diferentes puntos de vista y argumentos explicativos que integran elementos bilógicos, sociales, culturales, emocionales, etc.

Las teorías de aprendizaje contempáneas hacen referencia a las nuevas vertientes que permiten interpretar el aprendizaje de diversas maneras, y teniendo en cuenta diferentes puntos de vista.

Estos nuevos modelos en que se presenta el aprendizaje tiene sus bases en las teorías tradicionales, como el aprendizaje activo de Jean Piaget, el aprendizaje por mediación de Lev Vigotsky, aprendizaje por descubrimiento de Jérome Brunner, aprendizaje significativo de David Ausubel, aprendizaje social de Albert Bandura, entre otros, estas teorías tradicionales marcaron el cambio en la forma en que era concebido el aprendizaje y son de gran importancia, ya que consolidaron los pilares para nacimiento de nuevos modos de entender y aplicar el proceso de aprendizaje.

Existen varias teorías contemporáneas del aprendizaje que permiten el mejoramiento del accionar pedagógico, sin embargo, a continuación, se detallan tres de las más sobresalientes:

Teoría de las inteligencias múltiples

Gardner (1994) “plantea la inteligencia como la capacidad de resolver problemas o de crear productos que sean valiosos en uno o más ambientes culturales” (p.10).

Esta teoría plantea la existencia de ocho o más inteligencias que coexisten en cada ser humano, las mismas que se encuentran desarrolladas unas en mayores medidas que otras caracterizando de manera individual la manea que tiene cada persona de hacer frente a los problemas cotidianos de la vida.

Estas ocho inteligencias que describe Gardner (1994) son: Inteligencia lógico- matemática, Inteligencia lingüística, Inteligencia espacial, Inteligencia musical, Inteligencia corporal-kinestésica, Inteligencia intrapersonal, Inteligencia interpersonal e Inteligencia naturalista.

Teoría de la inteligencia emocional

Daniel Goleman (1995) afirma:

La inteligencia emocional es una meta-habilidad que determina el grado de destreza que podemos conseguir en el dominio de nuestras otras facultades, considerándola como el más importante de los factores que intervienen en el ajuste personal, en el éxito de las relaciones personales y en el rendimiento en el trabajo (p.68).

Esta teoría es de gran importancia, en medida que explica cómo el control de las propias emociones es relevante y decisorio en nuestro éxito o fracaso, pues el saber controlar nuestras emociones ayuda a desenvolverse de mejor manera en todas aquellas áreas de la vida, que implique una relación con los demás.

Tanto la teoría de las inteligencias múltiples como la teoría de la inteligencia emocional, son nuevas formas en que se lleva a cabo el aprendizaje en las aulas de clases, los docentes deben priorizar la aplicación de las mismas, buscando mejorar en los estudiantes su capacidad para resolver problemas a los que están expuestos en la vida contemporánea.

Teoría del aprendizaje basado en el cerebro o compatible con el cerebro

Hart (1986) sostenía que:

Hasta ese entonces la educación nunca había tenido una teoría adecuada del aprendizaje. Según ella la teoría debería referirse al cerebro, y sólo en los últimos años se había llegado a una comprensión holística necesaria del cerebro para establecer la teoría. En base, pues, a esos conocimientos, planteó la teoría del aprendizaje compatible con el cerebro, que se sustenta en que la enseñanza compatible con el cerebro, en un ambiente sin amenazas permite el uso desinhibido de la neocorteza o nuevo cerebro, y esto tendría como resultado un aprendizaje, un clima y una conducta mucho mejores (p.159).

Para Atakent y Akar (2001) “el aprendizaje basado en el cerebro es el actual paradigma que se deduce de la investigación del mismo para explicar los principios de aprendizaje con que trabaja” (p.159).

Jasen (2000) expresa que: “el aprendizaje basado en el cerebro es un proceso basado en la información del uso de un grupo de estrategias prácticas que son dirigidas por principios sólidos derivados de la investigación del cerebro” (p.159)

Los principios propuestos por Caine y Caine (1997) que sirvieron de fundamento para pensar sobre el aprendizaje, son los siguientes:

a) El cerebro es un complejo sistema adaptativo, b) El cerebro es un cerebro social, c) la búsqueda de significado es innata, d) La búsqueda de significado ocurre a través de pautas, e) Las emociones son críticas para la elaboración de pautas, f) Cada cerebro simultáneamente percibe y crea partes y todos, g) El aprendizaje implica tanto una atención focalizada como una percepción periférica, h) El aprendizaje siempre implica procesos conscientes e inconscientes, i) Tenemos al menos dos maneras de organizar la memoria, j) El aprendizaje es un proceso de desarrollo, k) El aprendizaje complejo se incrementa por el desafío y se inhibe por la amenaza, l) Cada cerebro está organizado de manera única.

Cerebro y experiencia para mejorar el aprendizaje

Todas las noches el ser humano se va a dormir con un cerebro distinto al que tenía en la mañana, esto es debido a la experiencia, no hay dos cerebros idénticos en el mundo, ni siquiera en el caso de los gemelos, puesto que, a pesar de tener estructuras genéticas extremadamente parecidas, el cerebro de los gemelos es diferente, y la razón, una vez más, es la experiencia (Tokuhama,2005, p.4).

Uno de los bebés estaba en la parte izquierda, con su oreja contra la pared del vientre hacia el mundo exterior, y el otro sostenía su cabeza entre sus manos y percibía sonidos y luces externas de una forma diferente, creando una pequeña diferencia en las conexiones neuronales de su cerebro en formación.

Esto cambia la estructura física entre las neuronas y fortifica las que son estimuladas, es decir, el cerebro se modifica cada día por la experiencia.

Según especialistas como Frank y Thresa Caplan, del Princeton Center for Infancy and Early Childhood, el periodo de mayor crecimiento del cerebro se da entre 0 y 3 años de edad, sin embargo, estudios recientes muestran que hay cambios que también ocurren en el cerebro de los adolescentes.

Conforme a Jay Giedd, conocido por sus estudios longitudinales de cerebros de adolescentes en el Instituto Nacional de la Salud en Washington D.C. el cerebro adolescente humano experimenta un remodelamiento masivo de su estructura básica en áreas que afectan todo, desde la lógica y el lenguaje hasta impulsos e intuición.

En este sentido es necesario que se estimule es cerebro tanto en la escuela como en casa, de esta manera se mejora el funcionamiento del mismo y por ende se contribuye al mejoramiento del proceso de aprendizaje, mediante la aplicación de actividades y ejercicios que forman parte de la antes mencionada gimnasia cerebral.

Conclusión

Este es el milenio del cerebro, por ende, el quehacer educativo no puede llevarse a cabo dejando de lado este nuevo paradigma, como lo es el aprendizaje basado en el cerebro. Es de suma importancia que todos los que participan en el contexto educativo tengan pleno conocimiento de cómo funciona el cerebro y cómo se relaciona este con el aprendizaje.

Es imposible que en pleno siglo XXI existan aun docentes sin el suficiente conocimiento de las neurociencias y su relación con el aprendizaje, es necesario motivar a los maestros para que comprendan la necesidad de prepararse para conocer cada uno de esos cerebros que educa, pues no se puede enseñar sin conocer el cerebro, como bien lo dice Mora (2011) enseñar sin conocer el cerebro, es como hacer un guante sin antes haber visto una mano.

Se necesita también enseñar a educar las emociones, pues esto contribuirá a un mejor desarrollo del aprendizaje de los estudiantes, es necesario respetar las diferencias individuales de cada uno, pues como se conoce cada cerebro es único, lo que hace que no todos aprendan de la misma manera.

Más allá de conocer el cerebro, se deben aplicar estrategias cognitivas y metacognitivas, que permita al docente brindar una educación de excelencia, permitiéndole a sus alumnos ser conscientes de su propio aprendizaje y progreso, así también es necesario que se apliquen actividades que ayuden a los alumnos adquirir mayor plasticidad neuronal, que les permitirá a los estudiantes adaptarse a cualquier cambio del entorno, generando así un aprendizaje que sea significativo y perdurable en el tiempo, que cambie positivamente la conducta del ser humano. 

08 December 2022
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