Opinión Personal De Cortometraje Sobre El Acoso

El cortometraje es un caso claro de acoso escolar en el que intervienen el niño acosador, el niño acosado, los compañeros y compañeras que actúan como cómplices, la niña que no se sabe exactamente de parte de quién está y el profesor que tiene una actitud inexcusable.

Desde mi punto de vista, Martín hace el papel de un niño al que se nota que lleva tiempo que lo están acosando, y aprovechó la oportunidad de ser elegido el encargado para enfrentarse al acoso que está sufriendo con una gran valentía. Me llama la atención como en ningún momento utilizó la comunicación verbal y la rabia con la que hacía las cruces en la pizarra, lo que demuestra la gran angustia que tiene en su interior. Además, Martín aprovechó el momento confiando en la palabra del profesor.

En cuanto al profesor, su papel es de una persona muy tradicional que no muestra cercanía con sus alumnos/as. Su conducta es inexplicable y, como ya dije anteriormente, inexcusable. Primero, por dejar a sus alumnos/as solos durante cinco minutos: segundo, por dejar la responsabilidad de cuidar a un alumno; tercero, por mostrar su confianza a un alumno al que después defraudó y por último por la actitud pasiva que mostró cuando volvió a la clase y no fue capaz, ni siquiera, de mirar a la pizarra para asegurarse de si Martín había apuntado a alguien.

En referencia a los compañeros/as, son testigos y consentidores de lo que está ocurriendo y, por lo tanto también son culpables. Solamente, Ana es la que intermedia pero que tampoco mostró la suficiente valentía, supongo que por miedo al acosador.

En cuanto a Luis, muestra una actitud “chulesca” típica del acosador, y que a veces tendríamos que preguntarnos el por qué de su comportamiento hacia los demás.

En mi opinión es tan culpable Luis como el profesor. El profesor no cumplió con su palabra cuando volvió a la clase, por lo que seguramente habrá reforzado la actitud de Luis y empeorado la angustia, la rabia, la frustración de Martín al perder las esperanzas de comunicar a alguien su situación.

Por todo ello, considero que es muy importante desarrollar la inteligencia emocional desde la educación infantil, pasando por la primaria y continuando con la secundaria para que el alumnado se convierta en individuos socialmente y emocionalmente competentes. Que sean capaces de manejar sus emociones, conocer sus puntos fuertes y débiles y trabajar para mejorarlos, respetar a los demás, empatizar, aprendiendo así a respetar a la diversidad. 

27 April 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.