Optimización Del Flujo De Caja y Pymes en México
Introducción.
Según la CONDUSEF las Pymes son pequeñas o medianas empresas en cuanto a volumen de ingresos, valor del patrimonio y número de trabajadores. Esta misma clasifica la pequeña empresa como aquellas compañías que tiene menos de 50 trabajadores y genera un máximo de 100 millones de pesos anuales. Las medianas empresas son las que oscilan de 31 a 250 trabajadores y tienen una acumulación de ventas de $100.01 millones de pesos a $250 millones de pesos anuales.
Hoy en día existen 4.2 millones de unidades económicas en México de las cuales 99.8% son consideradas PYMES. Estas mismas aportan el 42% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan el 78% del empleo en el país (CONDUSEF 19). Actualmente solo el 20-25% de las pymes sobreviven los primeros dos años de su creación y tienen un promedio de vida de tan solo 7.7 años (Pizzi 19). El fracaso de estas empresas se debe a los innumerables retos a los que se enfrentan y también a la falta de conocimiento y experiencia.
Desarrollo.
Los dos mayores retos con los que se enfrentan dichas empresas son la falta de optimización en el flujo de caja y en las actividades financieras. El flujo de caja se define como el flujo de entradas y salidas de efectivo de una empresa por un periodo de tiempo. Las Pymes que no salen adelante no llevan un buen registro contable que las ayuda a maximizar su flujo de caja y saber cómo va su empresa.
Las empresas que llevan un registro solo hacen lo básico lo cual les permite solo darse una pequeña idea de la rentabilidad. Cuando una empresa no tiene información exacta y confiable, esto lleva a una incorrecta toma de decisiones y también a una mala planeación financiera (Sánchez 18). Esto es uno de los factores más importantes, ya que es una de las principales causas por la que el 43% de las Pymes mexicanas cierran.
La primera manera de optimizar el flujo de caja es realizando un análisis financiero. El análisis financiero es una evaluación de la viabilidad, estabilidad y rentabilidad de un negocio. Hay muchas maneras de hacerlo, pero la más común es revisando el registro contable. El registro contable consiste del balance general, estado de resultados y estado de flujo de efectivo. Otra forma de revisar la información puede ser utilizando un análisis horizontal y análisis vertical.
El análisis horizontal y el vertical son análisis sencillos que toda empresa debería de hacer. Estos permiten evaluar el desempeño financiero de la empresa en el presente y compararlo con el desempeño en períodos pasados. Se utilizan estados financieros de periodos consecutivos y miden las variaciones, aumentos, y disminuciones que ha habido en esos periodos. Ayudan a que el dueño o el encargado de las finanzas se den cuenta de las tendencias que tienen sus productos o servicio.
Ya con esta información las empresas deberían realizar un diagnóstico financiero. El diagnóstico financiero identifica las debilidades, amenazas, oportunidades y fortalezas que se vieron al hacer un análisis financiero. A través de su interpretación se logra ajustar el desempeño operativo de la organización. Esto deja que la empresa se dé cuenta de que áreas tienen que ser mejoradas y cuáles están dejando el mayor rendimiento. El problema con muchas de estas empresas es que los dueños contratan a gente para que les genere la información, pero no saben interpretarla. Aunque sea muy importante la optimización del flujo de efectivo también es vital tener buenas operaciones y estrategias financieras.
Optimizar las operaciones financieras
El segundo reto más grande con las que se enfrentan están empresas son las operaciones financieras. Las operaciones financieras son todas aquellas que se realizan intercambios de capitales financieros. Estas actividades van más allá de solo utilizar el crédito y pagar las deudas. Esta también incluye las inversiones, obligaciones o cualquier otra manera de recaudar fondos para las actividades de todos los días.
La primera manera de optimizar las operaciones financieras es la financiación. Financiación. Las fuentes de financiamiento son herramientas estratégicas que ayudan a asegurar la sostenibilidad financiera. Hay 5 tipos de financiación de las cuales una empresa puede adquirir fondos. La primera es la bancaria, que es cuando una empresa le pide un préstamo o alguna línea de crédito directamente al banco.
La segunda es prívate equity, que es cuando le piden capital a empresas que gestionan fondos a cambio de un porcentaje de acciones. El tercero se les conoce como business angels. Estos son individuos u otras empresas que no solo ofrecen dinero, sino también experiencia, consejos, y conocimiento. El cuarto es el venture capital, que son sociedades que se dedican a invertir en empresas de alto riesgo. El último son los fondos gubernamentales, que son las varias líneas de financiación y de apoyo que ofrece el gobierno.
La segunda manera para optimizar las operaciones es la inversión. Esto se define como la colocación de capital en una operación, proyecto o iniciativa empresarial con el fin de recuperarlo con intereses. Las empresas piensan que invertir es muy complicado y necesitas mucho dinero, pero en realidad hay muchas opciones que no se necesita tanto dinero.
Conclusiones.
Estas opciones pueden ser muy atractivas, ya que son muy fácil y cualquiera lo puede hacer. Para este tipo de inversión en el cual inviertes dinero y te genera intereses es fácil maximizarlo utilizando el modelo Baumol y el modelo Miller Or. Estos dos modelos económicos ayudan a determinar el saldo óptimo de efectivo. Estos modelos le indican al dueño cuando y cuanto pagarle a los proveedores y cuanto y cuando retirar de sus inversiones
