Periodontitis: Repercusiones del Tabaquismo en la Cavidad Oral
Como se conoce desde hace muchos años el tabaquismo es un hábito adoptado por una gran parte de la población de diversas edades, así que este ensayo de tabaquismo pretende de demostrar que esta adicción acarrea consigo una gran cantidad de problemas a la salud de las personas que lo practican, entre los problemas más frecuentes encontramos el cáncer pulmonar y otros diversos problemas en el aparato respiratorio.
Enfocándonos un poco más sobre las repercusiones que tiene el tabaquismo en la cavidad oral encontramos diversos tipos de alteraciones, como las lesiones en las mucosas, disminución en la secreción de saliva y resequedad bucal, modificaciones en el color dental, pigmentaciones y halitosis entre otros. El ejercicio de inhalación y exhalación que exige el tabaquismo provoca deshidratación y resequedad bucal, y a su vez, cambios en mucosas y dientes. Lo anterior disminuye el efecto lubricante de la saliva y produce fricción en las mucosas. Aunado a la irritación térmica y química que provoca la combustión del tabaco, se observaran mucosas eritematosas, así como lenguas depapiladas y agrietadas.
Es importante mencionar el efecto del tabaquismo con la etiología de la enfermedad periodontal, ya que se ven afectadas las interacciones entre el huésped y las bacterias y esto conlleva a una destrucción periodontal más agresiva. En un estudio entre 798 sujetos con diferentes antecedentes relacionados con el tabaquismo, se encontró que los fumadores tenían niveles más altos de Bacteroides forsythus (Tanerella forsythia) y que los fumadores tenían 2.3 veces más probabilidad de albergar T. forsythia que los no fumadores y los que antes fumaban. Una observación de particular interés fue que los fumadores no responden al tratamiento mecánico tan bien como los no fumadores; esto relaciona con niveles más elevados de T. forsythia, A. actinomycetemcomitans y P. gingivalis que permanecían en las bolsas después del tratamiento en el grupo de fumadores cuando se compararon con los no fumadores.
El humo del cigarrillo es una mezcla compleja compuesta de más de 7,000 productos químicos distintos, contiene muchos componentes capaces de provocar estrés oxidativo, que puede incluir trastornos de la cavidad bucal como los antes mencionados. El humo del cigarro induce carbonilación proteica, los fibroblastos de tipo gingival por el humo del cigarrillo disminuyen los tioles de las proteínas celulares y agotan con rapidez el glutatión intracelular. El efecto final sobre los fibroblastos de estas reacciones anti-oxidantes es de citotoxicidad, que se relacionan con la disminución de las actividades de renovación, reparación, y regeneración de los tejidos gingivales y periodontales.
El tabaquismo ejerce un gran efecto sobre el periodoncio, ya que este afecta los elementos de protección de la respuesta inmune que lleva a un aumento en la extensión y gravedad de la destrucción de los tejidos periodontales. Es decir que los elementos que generalmente nos protegen ante injurias están dañados por lo que la destrucción es mayor, ya que no se cuenta con la misma protección que cuenta un individuo con su capacidad inmune funcionando de manera normal.
Aparte de lo anteriormente mencionado, el tabaquismo afecta la capacidad de cicatrización del huésped. Muchas de las alteraciones se centran en la vascularidad y las funciones de la vascularidad entre ellas la capacidad para suministrar a los tejidos oxígeno, nutrientes, células y estimulantes de crecimiento. Esta alteración en la vascularización puede ser significativa al momento de realizar algún tratamiento ya que los tejidos no están respondiendo de la manera esperada, y por lo tanto el tratamiento no tendrá el efecto esperado.
Hay numerosos estudios que aseguran que al realizar cualquier tipo de terapia convencional para la periodontitis como el raspaje, alisado radicular y la implementación de una técnica de higiene oral adecuada, la reducción de la afección siempre va a ser mínima en pacientes fumadores en comparación a pacientes no fumadores que al realizarles el tratamiento antes mencionado se van a observar resultados favorables y disminución de la profundidad de bolsas periodontales de hasta 2.5 mm cuando lo observado en pacientes fumadores solo alcanza el 1.9 mm.
Diferentes estudios muestran la gran mejoría que tienen los pacientes después de años de haber dejado de fumar, los tratamientos presentan una mayor tasa de éxito en comparación a cuando estos fumaban, y las respuestas de inmunidad han mejorado, lo que ha llevado a confirmar que los daños ocasionados por el tabaco son de carácter reversible.
Es por esto que siempre se recomienda a los pacientes de manera respetuosa dejar el hábito, sugiriéndoles acudir a profesionales capacitados y que estos le puedan recomendar sustitutos al cigarro, ya sean parches u otros. También se debe tener en cuenta que en algunas ocasiones el tabaquismo también esté ligado a causas psicológicas por lo que es importante hacer una referencia para una consulta psicológica.
El paciente debe ser consciente de su condición de salud oral y el odontólogo debe explicarle de manera clara las consecuencias que esta puede llegar a tener si no se tiene una colaboración de su parte ya que las consecuencias pueden llegar a una múltiple perdida dental, es por esto que siempre se ha hablado de la importancia que tiene la colaboración del paciente para el éxito de cualquier tratamiento.
