Perspectiva Dentro De Un Salón De Clase
Introducción
A continuación voy a analizar el primer corto desde un “problema de perspectiva”. En este caso existe un problema de perspectiva de todos los agentes implicados: El maestro se ausenta de la clase y al regresar continúa como si no hubiera pasado nada. El encargado (alumno agredido) no cuenta nada al profesor cuando llega a la clase. El compañero que agrede le amenaza si dice lo sucedido. La compañera implicada en el conflicto aumenta la rabia del agresor y lo defiende. El resto de compañeros no son capaces de defender la situación de agresión y acoso.
Desarrollo
La perspectiva del maestro hace que la situación coja fuerza, ya que no le da importancia a la norma que estableció antes de irse del aula y el problema se queda en manos del alumnado (agresor y agredido). Este corto que nos presenta la actividad, me hizo ver como en ocasiones nuestros actos tienen una finalidad, pero se convierten en el efecto contrario si no le damos la importancia que merece (por falta de tiempo, despiste, interés por otras cosas, etc.). Por un lado para valorar como docente la importancia de cumplir con las normas que establecemos en el aula.
Y por otro lado para ponerme en el lugar de mi alumnado. En este caso el protagonista del corto hace un esfuerzo de responsabilidad, cumplimiento y seriedad que luego no solo no se ve recompensado por el maestro, sino que carece de validez por los compañeros, creando así conflictos en el grupo- clase. Las consecuencias de este conflicto recaen en mayor medida en la figura del maestro. El objetivo principal es que el alumnado no se tenía que haber quedado solo, el maestro podía haberlo organizado de alguna manera para que algún compañero docente le vigilara su clase.
Aun así el maestro que se ausenta podría llevarse con él al alumno conflictivo (agresor) y delegar el cuidado de la clase en un grupo de alumnos/as y no en uno solo. De esta forma se lleva consigo el elemento discordante (agresor) y suaviza la clase. A ello le sumamos que el maestro al llegar al aula no cumplió con su norma. No le dio importancia a lo que ocurrió cuando él se ausentó de la misma con lo cual reforzó la actitud del alumno agresor y debilitó la del alumno acosado (encargado). No realizó un acto importante en el aula que es la escucha.
Conclusión
Si no hubiera tiempo de hablar en clase se hace una vez terminada o en la hora de patio, pero la escucha activa es muy importante. Además pierde relevancia la medida que toma el profesor, ya que no tuvo causa-efecto por lo que es un hecho que volverá a ocurrir con los mismos protagonistas o con otros. Cada uno de los implicados ha vivido este episodio desde una perspectiva diferente, sin entender la perspectiva del resto de involucrados. Sin embargo, para poder comprender y solucionar un problema de perspectivas es necesaria la empatía, ponerse en el lugar de la otra persona, para ver y comprender como se siente.