Potencial de La Competencia Distintiva en Una Ventaja Competitiva
Las empresas e instituciones deportivas son sistemas estables y permanentes y la comunicación corporativa o institucional establece, un sistema implícito en el anterior, y por otro una relación abierta con el sistema-entorno. Por lo que se tiene que comunicación y organización crean un todo integral, y son indisolubles. En el contexto de la empresa deportiva está inmerso el departamento de comunicación ligado a la alta gerencia y la toma de decisiones, esto debe ser total para que en cada momento el departamento sepa qué ocurre, por qué ocurre, qué ha de transmitir y cómo ha de hacerlo.
La comunicación como herramienta clave en este tipo de empresa se organiza de forma vertical, ya que transmite, no tanto órdenes, sino información en forma descendente hacia los niveles inferiores de la organización y a la vez recibe información, en su vertiente ascendente, de parte de los subordinados (opiniones, quejas, sugerencias, reclamaciones, nuevas ideas), que transmitirá a la alta gerencia y crea un feedback.
El gabinete de comunicación debe ser partícipe de la cultura corporativa de la organización, catalizador de la opinión pública, conocedor de opinión de los medios de comunicación y detector de la imagen pública de la organización. Siguiendo a Michael Porter (1979) establece las pautas para el análisis de la posición competitiva de una empresa deportiva dentro de un sector, basado en el modelo de cinco fuerzas sirve de base para el análisis y definición de estrategias, según Porter una empresa podrá utilizar sus competencias y modelos de negocio, para tratar de obtener una rentabilidad por encima de la media del sector, constantemente que la empresa con estrategias y competencias bien definidas se desenvuelva de manera más fructífera.
Como lo ha demostrado Moo Duk Kwan una buena estrategia organizacional tiene la capacidad de convertirse en la base para el desarrollo de una ventaja competitiva, cuando esta estrategia se basa en las habilidades que son únicas y superiores de una empresa. Para que se pueda poner en práctica y llevar a buen término una política de comunicación integral, es necesario que los responsables de la misma dispongan de la capacidad de decidir, coordinar y supervisar las diversas tareas informativas. Por ello, la comunicación institucional debe configurar una estrategia y una política comunicativa general para toda la organización.
Siguiendo a Parménides actualmente nos enfrentamos a una gran paradoja: en un mundo de tanto cambio hay cosas que permanecen, lo que hace la diferencia es la capacidad de adaptación y asimilación, que se consigue mediante una mayor y mejor comunicación entre la empresa y su entorno, parte de esto justifica la pertinencia de Moo Duk Kwan en México. La comunicación juega un papel fundamental y estratégico en el proceso de adaptación a las exigencias de la internacionalización, ya que se ha convertido en una herramienta indispensable de la gestión de las relaciones empresariales y sociales, principalmente, por la búsqueda de los fines propios de este sector, productividad y rentabilidad.
La adopción de criterios de responsabilidad social corporativa en la gestión empresarial entraña la formalización de políticas y sistemas de gestión en los ámbitos económico, social y medioambiental, la transparencia informativa respecto de los resultados alcanzados en tales ámbitos y el escrutinio externo de los mismos.
Por lo tanto, se puede señalar que los directivos de las empresas deberían crear ventajas competitivas para lograr un desempeño superior. Sin embargo, existe la posibilidad de que una empresa alcance un mejor desempeño y sin embargo, no posea ventajas competitivas. En este sentido pudiera darse el caso de que una empresa tenga un desempeño superior porque otras compañías cuentan con desventajas competitivas. También puede suceder que la empresa con un desempeño superior posea conocimientos de una forma implícita que es capaz de rentabilizar económicamente, con lo que sí dispondría de una ventaja competitiva, aunque ésta no sea explícita ni la dirección consciente de su posesión. La capacidad para generar, compartir, transferir y sobre todo aplicar el conocimiento de una empresa, proporciona una clara ventaja competitiva sostenible en el tiempo a la misma, puesto que esta capacidad resulta difícil de imitar y aporta un claro valor a la empresa que la posee.
En función de los planteamientos explicitados anteriores, se entiende el concepto de competitividad empresarial o éxito competitivo de una empresa como la capacidad para, rivalizando con otras empresas, conseguir alcanzar una posición competitiva favorable, que permita obtener un rendimiento superior al de los competidores (Rubio y Aragón, 2009). La competitividad de la empresa depende entonces de su capacidad para configurar una cartera de recursos únicos, que le confieran una serie de competencias distintivas que le permita generar una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
El segundo factor necesario para el desarrollo de una competencia distintiva en una ventaja competitiva recae en la comunicación. Esto es, el mercado y sus consumidores deben ser conscientes del hecho de que la competencia distintiva de una empresa existe. Si una empresa goza de una competencia distintiva que los consumidores valoran como un factor clave de compra y los consumidores son conscientes de que la empresa posee la competencia, entonces existe el potencial para transformar la competencia distintiva en una ventaja competitiva.
En Resumen, existe todavía poca investigación empírica para definir la relación entre competencias distintivas, rendimiento y ventaja competitiva en el contexto de las artes marciales, así como para su posterior aplicación en estrategias exitosas por parte del comercio minorista ante la amenaza de las grandes cadenas de distribución, como es el caso de la marca Moondo ante otras marcas.
