Potencial del Uso de las TICs en la eSalud y la Salud Ocupacional
Corriente ensayo de las tecnologias de información y comunicación toca el tema de importancia de la elaboración de un sistema de información automatizado en la eSalud y la salud ocupacional.
En la actualidad, existe tanta información acerca de las tecnologías de información y comunicación o también denominadas TIC, que no existe una definición unificada entre autores. Muchas de estos conceptos resultan muy generales, en cambio otros incluyen aspectos más precisos. Un acercamiento bastante amplio es hecho por Daccach, J. C. al indicar que:
“Las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) son las tecnologías que se necesitan para la gestión y transformación de la información, y muy en particular el uso de ordenadores y programas que permiten crear, modificar, almacenar, proteger y recuperar esa información.”
Las TIC giran en torno a tres medios básicos: la informática, la microelectrónica y las telecomunicaciones. Sirven para optimizar el manejo de la información y el desarrollo de la comunicación. Abarcan todos los ámbitos de la experiencia humana, modificando la experiencia cotidiana: el trabajo, la educación, el comercio, la política y una de los sectores más influenciados: el de la salud.
En este mismo orden de ideas, las TIC han revolucionado en gran medida el campo de la salud por lo que se han creado términos como eSalud, eHealth o cibersalud para referirse al uso de estas tecnologías a favor de este sector. Eysenbach (2001) define a la eSalud como:
“Un campo emergente en la intersección de la informática médica, salud pública y las iniciativas privadas, en referencia a los servicios de salud y la información entregada o mejoradas a través de Internet y las tecnologías relacionadas.”
Eysenbach propuso también que la eSalud, no solo es electrónica, sino que posee características adicionales como la eficiencia, la mejora de la calidad de atención, basada en la evidencia, admite el empoderamiento de pacientes y consumidores, permite procesos educativos, el intercambio de información, extiende la atención de salud más allá de los límites convencionales, es ética y equitativa.
En base a estos planteamientos, se puede afirmar que las TIC en el sector salud se consideran como un conjunto de herramientas con un gran potencial para mejorar la atención del paciente, impulsar la gestión y los procesos y facilitar el trabajo del proveedor del servicio de una manera más eficiente, más eficaz y de mayor calidad. Esto no solo aplicable para las grandes ramas de la medicina sino también otras áreas más infravaloradas como la salud ocupacional.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud ocupacional se definiría como:
“Una actividad multidisciplinaria dirigida a promover y proteger la salud de los trabajadores, mediante la prevención y el control de enfermedades y accidentes y la eliminación de los factores y condiciones que ponen en peligro la salud y la seguridad en el trabajo. Además, procura generar y promover el trabajo seguro y sano, así como buenos ambientes y organizaciones de trabajo, realzando el bienestar físico, mental y social de los trabajadores”.
Con referencia a lo anterior, si se analiza la dinámica de trabajo del médico ocupacional y siendo aún más general, de todos los actores implicados en la salud del trabajador, se puede evidenciar que son pocas las modificaciones e innovaciones que se han efectuado en este campo. Las herramientas tecnológicas no han sido implementadas a la misma velocidad que lo han hecho otras ramas de la medicina. Las consultas, los registros médicos, el almacenamiento de datos y demás aspectos que forman parte de las competencias del médico ocupacional aún se siguen realizando de la misma forma que en el siglo pasado.
Si los empleadores invirtieran más recursos para proveer al servicio de salud ocupacional de TIC serían múltiples los beneficios que traería consigo no solo para el paciente, sino también para el profesional que presta el servicio. A largo plazo los empleadores reducirían gastos administrativos de papelería, llevarían un mejor control del estado de salud de sus empleados, reduciría el tiempo de consulta médica por lo que la eficiencia del trabajador mejoraría, entre otros tantos beneficios que justificaría su implementación.
Gracias a los conocimientos que se han obtenido acerca de las TIC se han desarrollado múltiples herramientas que facilitan estos procesos. El uso de aplicaciones y softwares especializados para la recolección y almacenamiento de datos de los pacientes durante la entrevista médica reduciría la carga laboral al no realizar este procedimiento de forma manual; automatizaría los procesos de gestión de las historias médicas y reduciría el tiempo que implica seguir usando el sistema de papeleo, un proceso que se considera como obsoleto y que además representan altos costos de mantenimiento, generan errores que llevan a la pérdida de información, a la lectura errónea de los textos, a la probabilidad de deterioro, a la sub-utilización del espacio físico, a la necesidad de tiempo extra para la elaboración del historial, a retrasos en la entrega y búsqueda de la información e imposibilidad para acceder a ella desde cualquier parte del mundo. Con estas aplicaciones, la información no solo se clasificaría en carpetas almacenadas en la nube sino que se podría tener acceso a las mismas a través de cualquier dispositivo móvil o computadora con acceso a internet, además esta implementación podría dar paso a la telemedicina.
La Asociación Médica Mundial, hace 20 años, consideraba que la «telemedicina es la práctica de la medicina a distancia gracias a la cual las intervenciones, el diagnóstico, las recomendaciones y las decisiones terapéuticas se fundamentan en los datos clínicos, documentos y otras informaciones transmitidas por los sistemas de comunicación». Esta era una práctica que venía siendo poco conocida y sobretodo aplicada, tanto por desconocimiento como por trabas administrativas, sin embargo, como consecuencia de la aparición del SARS-COV 2 y la posterior implementación de estrategias preventivas como el aislamiento, cuarentena y distanciamiento social, son cada vez más las ramas de la medicina que recurren a la utilización de la telemedicina y sus diferentes variantes (tele-consulta, tele-diagnóstico, tele-monitoreo). La salud ocupacional también se podría ver beneficiada de su uso ya que se rompería la barrera de la distancia, por lo que se podría brindar una atención inmediata al trabajador que requiera consulta médica, respuesta a dudas sobre alguna enfermedad, cumplimiento de tratamiento, medidas preventivas, etc.
Otros de los tantos usos de las TIC en la salud ocupacional se encuentran: la gestión de citas médicas a través de aplicaciones móviles o sitios web con la finalidad de reducir el tiempo de espera y optimizar la consulta médica; también se podría aplicar el uso de récipes electrónicos u órdenes médicas electrónicas lo que facilitaría el correcto cumplimiento de las mismas, se reduciría el margen de equivocaciones por mala interpretación, disminuiría pérdida y/o deterioro de récipes.
Además muchas herramientas podrían tener entre sus funciones crear recordatorios de medicación para mejorar la adherencia de los tratamientos, recordatorios para la realización de exámenes diagnósticos, controles y citas pendientes. El buzón de sugerencias y reclamos también sería un beneficio producto de la aplicación de las TIC en la salud ocupacional.
Todas estas herramientas en conjunto tienen como finalidad almacenar, mantener, controlar y registrar información de los trabajadores dando la oportunidad al médico ocupacional de realizar esta acción automáticamente desde su puesto de trabajo o teléfono celular. Por lo tanto es necesario destacar la relevancia que implica la elaboración de un sistema de información automatizado que integra la informática con el fin de adaptarse a las necesidades actuales.
