Problema del Mal: Naturaleza del Mal según San Agustín

Introducción

El principal aporte de este tema, es el desarrollar la importancia de la salvación espiritual del hombre, basado en el Bautismo obra de Tertuliano, siendo el mismo una respuesta en su contexto a una problemática y a la vez una fortaleza para los creyentes y una invitación para ser tomada en cuenta hoy por el contenido y valor que presenta. Para ello desarrollaremos el obrar de Dios en el hombre

La toma de decisión (libre albedrio), que nos plantea san Agustín, como respuesta ante los problemas del mal, nos ayudara a definir el cambio del determinismo o indeterminismo viendo el actuar a nivel de responsabilidad en medio del pensamiento filosófico en el actuar del hombre. Por lo tanto, nos planteamos una pregunta ¿Por qué es importante el tema del mal para el hombre? Es lo que desarrollaremos y plantearemos como propuesta como una expresión del hoy para el hombre, en dos capítulos con un enfoque desglosado, desde la etimología del mal, hasta encontrar una respuesta basado en la voluntad y autenticidad del hombre.

El Obrar de Dios

No hay . nada que desconcierte tanto al espíritu humano como la simplicidad de las obras divinas que aparece en la acción y la grandiosidad que se promete en los resultados.

La idea de mal o maldad se asocia a los accidentes naturales o comportamientos humanos que se consideran: “perjudiciales, destructivos o inmorales y son fuente de sufrimiento moral o físico”. Ahora bien, no es tan conveniente tomar como un término general que valga para todas las culturas si se quiere, esto nos lleva a que el termino pierda cierto sentido que encierra en sí. Pues bien, la etimología, da las fuerzas necesarias para regresar a su sentido autentico. Por lo tanto, la etimología nos ofrece la autenticidad del término y parte de su realidad, de lo que ha sido y lo que puede ser para nosotros en la actualidad. 

Por tanto para un investigación etimológica sobre el termino mal, disponemos de dos vías de acceso de cómo denominar al mal en la antigüedad y en lo moderno, “este término “mal” en la antigüedad se la empleaban para referirse a un mal ético, como también para referirse a diversos males que mencionaban la salud”. Esta que fue de una gran parte heredada por los romanos ya que se desconoce por el cual ellos tenían este concepto de mal. También por su contenido funciono para, distinguir las diferentes enfermedades, “el mal se entendía como un sinónimo de desgracia”.Con este contenido ya se tiene presente la misma palabra como dañina o de cuidado para el hombre, reflejado en la antigüedad como causa dada o castigo de Dios o un ente superior. 

La naturaleza del bien y del mal

Solemos decir de las cosas que nos rodean y de las acciones humanas que unas son buenas y otras malas, oponiendo bueno a malo como algo positivo y negativo. Ya desde una reflexión filosófica en la tradición occidental ha favorecido la idea de que “el bien es una realidad existente, a menudo identificada con el ser, mientras que el mal seria la negación del bien y la ausencia del ser”.por lo cual va distinguiendo y separando para establecer una distinción entre el mal físico y el mal moral ya que la primera se refiere aquello que va con el sufrimiento y el dolor, y la segunda se podría decir que se presenta en el mismo ser . 

Estas distinciones en aquel entonces fueron aceptadas por muchos filósofos los cuales según a su parecer “el mal moral es identificado con el pecado, y por el cual algunos filósofos concluyen mencionando que el pecado constituye el mal”.

Considerando ya esta aclaración del mal desde un sentido amplio, nos referiremos a los hombres que se relacionan con su entorno, pero desde lenguajes filosóficos nos referiremos a seres relacionados entre sí y cuales ellos fueran capases de expresar a serse un remordimiento sobre este, como también cuestionándose en su interior sobre este tema del mal, ya que esta seria de mucha importancia poder hacer una cadena de transmisión sobre el mismo, tratando de poder ampliar la mejor compresión al lector sobre esta cuestión.

En este punto nos aproximaremos en entrar y llegar a donde el mal en un cotidiano vivir. Cómo el mal recurriendo a la naturalidad del hombre, talvez este mal no lo transmite uno, si no puede ser recibido por alguien de qué manera podemos ser consecuentes de lo que podemos transmitir. Y para esto entramos en esa cuestión que tanto atormento a san Agustín y que partir de ello podemos entrar en una mejor compresión de que es el mal y como es que llega tomar parte del hombre. Es así que nos adentramos en la obra que empieza con en esos diálogos profundos, que lo hacía de una manera muy abierta explicando en un principio por esta cuestión que sería su gran inquietud.

El mal y su naturaleza según san Agustín

Con el gran interés de poder llegar verdaderamente a aclarar sobre que es el mal. San Agustín empieza poniéndolo como un contenido de dos significados, las cuales las describía de la siguiente manera: “cuando decimos que alguien ha obrado mal y el otro cuando afirmamos que alguien ha sufrido algún mal”, Es por la cual en aquel entonces todos querían saber el origen del mal, fue tan complejo encontrar este origen, a todos los investigadores les parecía conveniente empezar por su origen y no por su naturaleza cosa que san Agustín pudo a ser todo a lo contrario por que el menciono “quien puede hablar de algo que no está y peor si no lo conocemos”, esto solo lo hacían con ese fin de poder huir de ella y así no poder caer, ni hacer una investigación de este absurdo desconocido. 

Y ahora bien san Agustín, plantea de un modo que llama mucho la atención en medio de sus escritos porque es estar un poco molesto consigo mismo, por el no saber afrontar con cierta realidad las cosas o no tener con seguridad lo que uno quiere aclarar.

Empieza investigando por su naturaleza, porque el menciona “quien hay tan siego que no vea que el mal de una cosa cualquiera es todo lo contrario a su naturaleza”es así que ninguna naturaleza es mala ya que “el mal esta contra la naturaleza. Esta parte causa una reflexión porque trasciende, que las cosas son creadas por Dios y todo lo creado por El, Son completamente buenas y como decir que el mal es ¿natural? Pero entrando en transcurso del tiempo es que el mal es una naturaleza o una sustancia, teniendo encuentra que todo lo contrario se opone a la naturaleza y es de acá que llega a una destrucción y quedando siendo nada lo que a si fuere.

Y esto aún no que do tan claro y se sigue profundizando con mayor interés por pate de san Agustín para un mejor entendimiento de todos los que deseamos saber sobre este misterio, porque si decimos que el mal causa un daño. “Es como si se fuera contra la verdad” y como entrando en una gran polémica contra la verdad que tanto ama san Agustín y recomienda buscarla a todos en medio de uno mismo, de este modo va queriendo aclarar esto que es el mal y que tiene tan confundido a la humanidad. 

San Agustín hiso un recorrido para poder llegar a responder a esto que es mal, en su naturaleza y adentrando un poco más en su vida, el tomo algunos puntos de esta secta de los maniqueos, con el que el compartió un buen tiempo de su vida y que le sirvió mucho y que a partir de ello hacer un debate sobre esto y que lo llevo a una reflexión muy amplia donde consiguió muy buenos resultaos. Porque fueron estos que en algún momento trataron de confundir a la humanidad dando una explicación sobre esta cuestión. Pero no quedando atrás quiso entrar de lleno planteando ciertos interrogantes ante la cuestión donde trata de alcanzar con mayor claridad a esta cuestión, ¿la corrupción no va contra la naturaleza? el mal está en el compartir y en nuestro diario vivir, porque no te puedes quitar tu ser persona y dejarlo a un lado si lo llevas integro dentro de ti, desde este punto que san Agustín nos ayuda aclarar esta cuestión, tomándolo al mal como “corrupción”, es una manera más fácil que el hombre de hoy pueda tener claro sobre esta cuestión ya que en nuestra vida este problema es muy frecuente, el hombre desarrolla su vida sin importar otro tipo de cuestiones que puedans

El creador del mal

Al hablar de creador parece esto tan complejo por ser un problema muy serio en nuestra realidad, porque hay ciertos momentos, en el que la misma sociedad por esa mala concepción que tuvo sobre esta cuestión, lo utiliza de una manera muy tergiversada y entrando en una crisis con nuestro mismo creador, pensado que Dios es el autor del mal y todos tenemos que ser sometidos a ello. Sin embargo, el mal esta con la humanidad según alas acciones que día tras día va obrando.

Ahora bien, es importante saber cuál es el mal que existe en el hombre y que de manera se presenta, por parte de su pensamiento nos quiere hacer entender del cómo responde a este problema, ya que san Agustín fue atormentado, de una manera muy seria ya que cuando él se planteó estas interrogantes sufre bastante, buscando la respuesta como el mismo lo atestigua. “Con este pensar me volvía a deprimir y ahogar”. Es así que esta cuestión fue tan atormentadora. Una primera respuesta al problema del mal san Agustín lo encontró en la secta de los maniqueos. Donde para el Maniqueísmo, “todos los males procedían de un principio maléfico de un dios perverso, que se encarga de sembrar el mundo de tinieblas, de pecado y muerte y al contrario todo lo bueno dimana de otro principio antagónico”. Es decir, que, para los maniqueos, todo procede de los principios contrarios uno bueno y otro malo, todas las cosas tienen una partícula buena y mala, por lo que estos dos principios siempre están en una constante batalla. De acá que podemos decir que estos dos principios van con lo corpóreo; porque cada cosa es buena en cuanto tiene partículas de bien y es mala en cuanto tiene partícula de mal. Y que de este modo no convencido san Agustín se decide seguir buscando sobre sus inquietudes y argumenta que no puede a ver un principio malo capaz que pueda oponerse al del bien.

La esencia y la naturaleza del mal

Sin tener una respuesta optima paso por un tiempo sin encontrar una respuesta al problema del mal a un siendo aséptico, como todo hombre de ahí que se encontró con los neo platónicos, quienes le iluminaron preguntando por la esencia y su naturaleza del problema del mal y done san Agustín apuntaba con una cuestionante: ¿Qué es el mal? “No es una sustancia sino es una privación o una corrupción del bien luego depende de éste y está relacionado íntimamente con la libertad humana, que es la base del pecado y del mérito del hombre. El mal no puede existir sin el bien, pero este si puede existir sin aquel”. Es así que encuentra en los neoplatónicos la respuesta de que el mal no proviene de un principio malo, el único principio de donde proceden las cosas es bueno, y el mal no existe por sí solo, sino como corrupción o privación del bien, el mal absoluto no es nada, no existe. 

El hombre ya no puede evadirse de su responsabilidad ante el mal que comete. De este punto nuevamente surge otras inquietudes sobre este problema, “si el mal no procede de un principio malo, sino que todo procede de un principio bueno, Dios, entonces surge la pregunta: si del sumo bien se ha originado todo ¿cómo se ha introducido el mal en el mundo?, ¿es Dios el autor del mal?”. Un cuestionarse personal y una deducción que Agustín interpretara como algo superior al hombre. 

El hombre y el libre albedrio

El hombre siempre fue y será un ser en constante decisión en base a su cotidiano vivir, es por eso que el libre albedrio será una toma de decisión, libre y voluntariamente. Es como lo muestra san Agustín en su obra: “concedo que Dios ha dado al hombre la libertad. Pero dime: ¿no te parece que, habiéndonos sido dada para poder obrar bien, no deberíamos tener la posibilidad de pecar? Así sucede con la justicia, que le ha sido dada al hombre para obrar el bien; ¿acaso puede alguien vivir mal en virtud de la misma justicia? Pues igualmente nadie podría servirse de la voluntad para pecar si esta le hubiera sido dada para obrar el bien”.

El hombre desde la creación y la alianza con Dios es participe de la libertad y del sumo bien, la decisión que hoy implica es el compromiso de sí mismo. Si es el hombre el que hace el mal por medio de su libre albedrio, acaso Dios por ser el autor del libre albedrio no es autor del mal, por lo cual “Dios es creador de todo, es santo y perfecto”, es el sumo bien todo lo hace bien. El mal por tanto, no puede provenir de Dios, «pues el creo todas las cosas buenas, de Él sólo provienen bienes” De esta manera sintetizamos esta cuestión que tanto atormento a la humanidad, poniendo mucha atención a esto como respondió San Agustín.

El mal en el medio de los hombres

La importancia de detectar el mal entre los hombres, y descubrir cuáles son estos argumentos, por lo que el mismo no es salvo se responde en la “concupiscencia”. Esto es por el cual el hombre está definitivamente relacionado con este deseo que el alma siente porque le brinda esa satisfacción y esto no va tanto con la satisfacción de un bien moral sino de una satisfacción carnal. 

Ya entrando más en esto que el mal fue una cuestión de existencia en el hombre, queda claro que en la humanidad en general. “No les suele importar ni las razones ni las religiones son alérgicas a la filosofía y a la teología” Es de acá que podemos ver que en nuestra actualidad pasamos por esta situación, porque no es más decir que en ciertos lugares no se recibe una información adecuada, una buena educación o una relación dentro la sociedad. 

Pues bien, este podría ser uno de estos motivos por el cual este problema sea muy olvidado y solo tenerlo como un tema pasado por alto, sin tener un sustento del cual poder superar estos problemas y que al mismo tiempo no está por demás mencionar que en algunos casos se va tergiversando de que este problema está dado por Dios y que tengamos que aguantarlo.

Si se tratara de un mal moral o físico cosa que esto “Podemos notar que al hombre de hoy solo le interesa la vida como fuente de bienestar en el momento presente sin pensar ni en el pasado ni en el futuro” esto nos muestra como un claro ejemplo en nuestra actualidad, ni pensamos en lo que pueda suceder con este tipo de problemas solo cuando uno se encuentra afectado es ahí cuando se propone a buscar respuestas sintiendo una soledad llegando a un abandono, porque hizo que el mal se apropie de dicho caso y que él fuera afectado es por eso que el hombre, esta de un modo fuerte llevado por ese deseo de concupiscencia, a querer cometer el mal ya sea por un venganza o una rabia que tenga contra el prójimo. «Un hecho incuestionable, sin embargo, es la realidad del mal con que todos los seres humanos tropezamos’.

La voluntad

La importancia en este término involucra una decisión personal para el propio bienestar como lo menciona San Agustín. “Por nuestra propia voluntad vivimos una vida feliz o una vida miserable” esta cuestión es una de las más fuetes en medio de los seres humanos, esta está cargada ciertos apetitos por el cual podemos obrar nuestros actos ya sea entrando en un mal moral o físico y esta que de algún modo hace que el hombre se encuentra más comprometido con sus actos. De modo que piense en su actuar para más adelante cosechar eso frutos por los cuales el sembró, por medio de sus acciones en medio de una sociedad, por tanto, la voluntad forma parte de esos principales argumentos para que el mal exista en el hombre según San Agustín. “Recordar de aquella buena voluntad es aquella en cuya virtud deseamos vivir justa y honestamente” con esto alcanza a poner en claro de que el hombre si no es consciente de sus propios actos como tal está condenado vivir miserablemente, es así que la voluntad, la libertad y el deseo son argumentos fundamentales para que el mal exista. 

Conclusión

En el desarrollo del tema se va discerniendo las ideas, por lo cual llego a la conclusión que el Mal, es un problema que está sometido al ser humano el cual es capaz de percibirlo y de darle una significación por su conciencia espiritual.

El hombre es libre en todo sentido, y está ligado a los deseos de obrar el mal, aunque a si no quiera pero se tiene esa mayor inclinación a ella y uno de los argumentos más claros es que exista, por el mal uso de la libertad esto es causa de muchos sufrimientos, dolor, pena, tristeza que a nivel ético, dependerá de uno mismo por medio de la voluntad propia desarrollar una respuesta integra en su persona, con un pensamiento y búsqueda lo cual desembocara una invitación a filosofar sobre si mismo. Con la ayuda que nos da San Agustín, dando a entender que Dios no hizo las cosas malas, sino que cada hombre obra mal, y es el propio autor de sus malos actos, y que de este modo toma como acciones a las cosas malas para un mejor entendimiento. Y por lo tanto el mal no existe ya que por nuestra propia voluntad vivimos una vida feliz o una vida miserable.

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