Problemas Políticos En Irlanda Del Norte
Introducción
La incertidumbre de qué pasará en Irlanda del Norte es un tema que no está del todo resuelto. Uno de los principales problemas a analizar sería las consecuencias que tendría si se optase por una frontera dura en caso de que se produjese un Brexit sin un previo acuerdo. No obstante, el pasado 17 de octubre de 2019, Bruselas y Londres llegan a un acuerdo donde tratan de poner una solución para evitar dicha polémica.
Desarrollo
En el caso de que el Brexit tuviese lugar finalmente, este territorio según lo dispuesto en el acuerdo, formará parte de la Unión Aduanera del Reino Unido, debiendo cumplir con las normas del Mercado Único Europeo. Lo que significaría que los controles y verificaciones se situarían en el mar de Irlanda y no en la frontera que separa ambos territorios, ya que de ser así se retrocedería a un pasado en el que las comunidades agrícolas de la zona sufrían controles fronterizos, cierre de carretera y el sectarismo.
Tema a tratar también sobre sus efectos sería la cuestión de los aranceles, sobre si los productos procedentes de Gran Bretaña tenían que ser gravados con aranceles. En el acuerdo se ha fijado que no todos, solamente los productos cuyo último destino sea uno de los países de los Veintisiete, y que sean productos que no vayan a ser procesados. No obstante, se sigue quedando en el aire la pregunta de cómo Bruselas podrá asegurarse de ello.
Volviendo al tema de que Irlanda del Norte deberá cumplir con las reglas del Mercado Único Europeo, deberá hacerlo en los ámbitos tales como mercancías, IVA, normas en el sector agrícola controles fitosanitarios y fiscalidad sobre bienes y reglas sobre ayudas de Estado. Irlanda del Norte tendrá el deber de imputar las exenciones y tipos reducidos de la República de Irlanda, con el fin de asegurar una justa competencia en toda la República.
Además, podrá seguir formando parte del sistema de intercambio de información sobre el IVA con los demás países miembros. Por otro lado, la Asamblea de Irlanda del Norte podrá votar para decidir si se mantiene la protección con el objetivo de evitar una frontera física en la isla pasados cuatro años de la puesta en vigor, lo que debe suceder cuando termine el periodo de transición posterior a la salida británica de la UE, por lo que significaría que la protección será flexible y no permanente.
Se puede entender como una forma de preservar la paz con Irlanda del Norte, respetándose los Acuerdos del Viernes Santo, que fueron firmados en 1998. Por lo que se describe en el protocolo, es evidente que los veintisiete miembros quieren evitar una frontera dura, que pudiera ocasionar posibles trabas a la libre circulación de mercancías y de personas en la isla, lo que su principal objetivo es respetar los Acuerdos del Viernes Santo de 1998.
Conclusión
Esto a su vez ha sido una disputa, ya que Reino Unido, quería que se respetase la integridad territorialidad y constitucional del país. Sobre este tema, el protocolo, el acuerdo entre Londres y Bruselas, sigue teniendo flecos en la práctica, porque no se puede “contentar” a todas las partes, por lo que la salida de Gran Bretaña de la UE, sigue suponiendo incertidumbre sobre las repercusiones económicas que podrían traer consigo e incertidumbre sobre muchos aspectos relacionados con Irlanda del Norte.