Protección De Los Derechos A La Propiedad Intelectual
Introducción.
La Revolución Industrial favoreció al perfeccionamiento del capitalismo visto como una nueva forma de estructura política y social junto con el incremento económico de las potencias industriales. Las nuevas fábricas que aparecieron alrededor de este nuevo movimiento fungieron como la principal y transformadora idea de las estructuras económicas como sociales.
A partir de entonces, se ha desarrollado el mercado de bienes y servicios que no ha parado de crecer hasta la actualidad, constituyó asimismo un avance tecnológico muy importante pues se han creado nuevas máquinas que de a poco han reemplazado a la mano de obra. El aparecimiento de grandes invenciones como la imprenta facilitó la reproducción de numerosos textos que para ese entonces había tomado años llevarlo a conocer al medio pues, se requería de una gran habilidad de los escribanos para copiar el contenido original de importantes manuscritos.
Este invento no solo propició la información se expandiera de un país a otro, sino que también desprotegió por así decirlo, al autor que realizó dicha broma, haciéndolo susceptible a pérdidas y modificaciones de su obra original. Con la denominada segunda revolución industrial, época en la que se desarrollaron más máquinas e inventos innovadores que hasta la fecha se siguen utilizando en la sociedad contemporánea, tales como el teléfono, la radio y posteriormente la televisión contribuyeron a que la información se propagara como el viento.
De ahí que las obras literarias o los productos industriales adquieran un valor comercial mayor que en épocas anteriores. El Derecho por su parte al ser una ciencia que está al servicio de la humanidad que por ende cambia conjuntamente con la sociedad ha tenido que modernizarse y pensar más allá de los derechos personales y reales que existían hace unas pocas décadas. La fama y la producción económica son factores que llevan a innovar sobre leyes que puedan limitar su uso y reproducción.
Los cambios en las estructuras económicas y culturales generan que la propiedad sobre obras literarias, procesos tecnológicos, productos industriales se enmarquen dentro de un proceso de globalización de la economía mundial y ahí donde precisamente el derecho jugará un papel fundamental poniendo las reglas del juego mediante leyes y acuerdos sobre los derechos que los inventores tienen sobre sus “obras de arte contemporáneas”
El presente ensayo tiene como finalidad analizar los inicios de la propiedad intelectual para entender las necesidades que llevaron a elaborar normativas que regulen el uso y difusión de los productos que nacen de la imaginación de las personas. También se abordarán posturas sobre las distintas concepciones que se le da al derecho de propiedad intelectual, así como también que involucra y cuál es la importancia de proteger este tipo de derechos que han sido objeto de discusión en las últimas décadas. El método utilizado para la elaboración del presente ensayo es el analítico pues se comprarán posturas de diferentes autores para llegar a conclusiones propias que permitan construir ideas propias sobre el conocimiento.
Antecedentes históricos de la Propiedad Intelectual
El concepto de propiedad intelectual está presente en la sociedad desde que las personas han exteriorizado sus ideas en cosas. Se puede considerar como el origen de las marcas los signos o sellos se estampaban sobre los corchos de botellas de vino o de aceites con la finalidad de ganar fama entre los comerciantes y consumidores.
La primera disputa documentada sobre derechos de autor data del 561 a.C. cuando se disputaban la autoría de un manuscrito irlandés que contenía una Vulgata de los Salmos realizada por San Columbia. El rey irlandés Diarmait Mac Cerbhaill resolvió el caso diciendo la frase “a cada vaca le pertenece su cría; por lo tanto, a cada libro le pertenece su copia”.
La invención de la imprenta en el siglo XV facilitó la reproducción y comercialización de obras literarias sin ningún tipo de restricciones, de manera que, no existía ninguna garantía para el autor de la obra. Es así que, el origen legal de los derechos de autor se remonta al Copyright Bill incorporado en el Estatuto de la Reina Ana de Inglaterra en el siglo XVIII cuya finalidad era establecer que el propietario de los derechos de una obra es su propio autor.
Otro ejemplo de incipiente derecho de propiedad intelectual se remonta al año 1478 cuando la Reina Isabel I de Castilla concedió un privilegio de invención a Pedro Azlor, sobre un nuevo método de molienda de grano. En el Caso del continente americano, las primeras leyes de patentes fueron introducidas a las colonias y a Estados Unidos en 1641.
Posterior a la Revolución Francesa, se derogan los privilegios y se habla de derechos sobre la propiedad del invento, pero es en 1791 donde se expide la ley de patentes, considerada la primera ley sobre este tema en el mundo, que, a su vez tuvo una gran influencia en países de Europa. Dos años después, se aprueba una ley que habilitaba a los autores, artistas y compositores para reclamar la exclusividad de sus obras, así como también la venta y comercialización de las mismas. La patente a las mejoras de máquinas se originó con la revolución industrial cuando se disputaban las mejoras a la máquina a vapor inventada por James Watt en 1796.
Conclusiones.
En el ámbito internacional, los derechos a la propiedad intelectual se empiezan a proteger con el Convenio de París de 1883 que se emplea principalmente para la protección de los derechos de propiedad industrial tales como inventos, marcas, patentes, diseños industriales, nombres comerciales, se tratan temas de competencia desleal.
Convenio de Berna de 1886 que giraba en torno a las obras literarias y artísticas publicadas por primera vez, el plazo de duración por el que se protegerá una obra en el país de origen y el no condicionamiento a formalidades del derecho de protección a estas obras. Igualmente, prevé derechos morales con el fin de que el autor de la obra pueda oponerse a modificaciones que vayan en detrimento de la honra de autor.
Los convenios de París y Berna con modificados en algunos artículos por los Convenios de Berlín (1908), Roma (1928) y Bruselas (1948) en asuntos que tenían que ver con el dominio público de la información y sobre traducciones. El Convenio celebrado en Estocolmo en 1967 fue el instrumento que instauró la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual cuyo objetivo principal es la protección de los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo. Ecuador pasa a forma parte de la OMPI en el año de 1988. En 1980, se implementan oficinas de patentes internaciones como la Oficina Mundial de Propiedad Intelectual y la Oficina Mundial de Patentes.