Psicología Evolutiva Del Desarrollo Y Cambio En El Ser Humano

Si bien, la psicología del desarrollo pretende explicar el desarrollo y el cambio que vivencia el ser humano a lo largo de su vida, es decir, desde su concepción hasta su muerte, cabe mencionar que, de igual manera, pretende hallar una relación en el proceso evolutivo de cada individuo, con el fin de intuir las alteraciones que este padece a lo largo de su existencia.

Las personas que investigan este proceso, es decir, los psicólogos del desarrollo, normalmente, según lo que aprendimos, se centran en la etapa de la niñez, ya que, en este periodo es donde ocurren las mayores transformaciones.

Según lo investigado y el material de apoyo que se nos brindó, pudimos deducir la importancia que tiene esta rama de la psicología, dado que, experimenta o estudia los procesos biológicos, emocionales, cognitivos y sociales del individuo, teniendo como prioridad, representar, exponer y optimar el desarrollo de las personas, y esto teniendo como base la aplicación de las diferentes teorías que respaldan este proceso, y así, solucionar de forma asertiva las contrariedades que se ostenten a lo largo de este juicio evolutivo.

Dentro de este proceso existen factores de peso que influyen en el desarrollo de la persona, factores como la naturaleza, que hace referencia a la maduración biológica del ser y su herencia, es decir, de donde parten los fenotipos del individuo (las características físicas de la persona), y por otra parte tenemos la crianza de la persona, siendo este el factor más importante, debido a que, es el componente que modifica los aspectos físicos y cognitivos del individuo, logrando adquirir un conocimiento a través de la experiencia.

Existen otros factores que interactúan entre sí y ayudan en este proceso, nos referimos a los factores biológicos y ambientales, siendo este último, el constituyente de nuestro comportamiento, dado que, este encierra la aplicación de condicionamientos para estimular un cambio o modificar un comportamiento quimérico del individuo (principalmente en niños), mientras que, el factor biológico va a ser el determinante de los diferentes rasgos o caracteres corporales y de comportamiento que exhibimos.

Como mencioné anteriormente, estos factores tienen una interacción entre sí, debido a que, al momento de una persona nacer, este ya viene con ciertas cualidades, y en su proceso de desarrollo – dependiendo de su ambiente de crecimiento – estas cualidades se van moldeando, y por otra parte, se puede decir que, aunque existen rasgos que están establecidos por nuestras genéticas, se puede elegir quiénes queremos ser a medida que vamos creciendo y en la forma en que estemos adquiriendo el aprendizaje.

Estos procesos de modificación que sufre la persona anteriormente mencionada, es denominado como plasticidad, es decir, los cambios que puede presentar un individuo con base en interacciones con la familia, las experiencias en el colegio y a la socialización día a día con el entorno que le rodea.

La plasticidad está ligada a una rama de la psicología que investiga y examina como ocurren estos procesos en escenarios normales, al igual que analiza como estos componentes pueden ser interrumpidos en situaciones anormales, y esto, nos va a ayudar a intuir en por qué los seres humanos cambiamos y crecemos. Tras descubrirse las modificaciones que sufre el sistema nervioso en su reactividad producida por continuas activaciones, germinó la neuroplasticidad, que también es conocida como “Plasticidad cerebral” y esta hace referencia a la capacidad que tiene el cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la conducta y la experiencia, ya que, a medida que ganamos experiencias y nuevas conductas, las conexiones sinápticas se fortalecen, mientras las que no se usan son eliminadas.