Qué es lo que Más me Gusta de la Escritura

La escritura me gusta mucho corresponde a un medio de expresión es una comunicación que me permite expresar a otras personas, que pueden ser mis lectores o a las personas que me han solicitado un documento o escrito sobre un tema especial.

Según Uriarte J M (2019) La comunicación escrita es un modo de transmisión en el que el emisor elabora su mensaje sin necesidad de coincidir espacial y temporalmente con su receptor al momento de hacerlo. Es el ser humano quien recibe esta comunicación.

Ruffino, M.E (2020) destaca unas características de la comunicación escrita: En la comunicación escrita no se recibe el mensaje a medida que se va produciendo como sucede en una conversación en la que mientras una persona habla otra la escucha. El tiempo varía de acuerdo al tipo de comunicación: por medio de internet es mucho más breve, esta parte la ha introducido la tecnología. Los escritos permanecen en el tiempo, a diferencia de los mensajes orales, el escrito logra perpetuarse. A las palabras escritas como se hace referencia en ocasiones no “se las lleva el viento”. La comunicación escrita está sometida a reglas. Las comunicaciones se deben elaborar teniendo en cuenta las reglas y ortografía y gramaticales para tener un contenido adecuado. La distancia en la comunicación escrita, no es un problema los mensajes escritos pueden ir a distancias muy grandes y esas no son un problema para ellos. Los escritos son debidamente planificados. Quien elabora un mensaje ha de planificar, por más mínima que sea la comunicación, de qué manera expresará el contenido para que tenga cohesión y coherencia.

La comunicación escrita tiene a la vez ventajas, entre otras se destacan la permanencia en el tiempo y que se puede volver a usar. Previo el redactar un escrito está la posibilidad de pensar, reflexionar definir lo que se quiere escribir y una vez realizado el escrito, se puede corregir y mejorar. La información que incluimos en el escrito queda registrada y puede ser consulta en cualquier momento. Sin embargo hay que tener en cuenta que la retro alimentación, no es inmediata como sucede con la comunicación verbal. Sin embargo, igualmente se puede generar demasiado material impreso en la comunicación escrita, pero igualmente se puede prestar la comunicación escrita para una mala interpretación. Otra de las características de la comunicación escrita es que tiene el carácter de permanente.

La comunicación escrita está determinada por unas etapas iniciando por la planificación del mensaje en el cual se generan las ideas, a continuación se procede a la organización de las mismas y la inclusión de lo que va a llevar el mensaje y la realización de un texto, conviene siempre realizar una revisión que conlleva la lectura del mensaje y evaluar lo incluido en lo que se ha redactado, en esta parte se realiza la corrección y adecuación de lo escrito en el mensaje para un contenido coherente y de fácil y adecuada interpretación.

Por medio de la escritura nos comunicamos con una gran cantidad de personas que son las que leen los documentos que hemos redactado sobre temas nos han solicitado o son respuesta a interrogantes planteados por otros a nosotros, se mantienen en el tiempo dependiendo de la importancia y naturaleza de su contenido.

A través de la escritura se manifiesta nuestro pensamiento entorno a temas que son de nuestro agrado, que nos permiten expresar ideas de manera clara y entendible para quien va a realizar su lectura.

Para De la Borbolla (2009), escribir también es un arma. Un arma defensiva y ofensiva; un modo de poner los puntos sobre las íes, de establecer nuestras diferencias o nuestros acuerdos, de marcar a los otros sus límites, de pelear por nuestros derechos, de convencer, de disuadir. La palabra escrita es un instrumento de seducción, pues lo mismo es eficaz para la conquista amorosa que para la persuasión política. La escritura es poder.

Ahora bien analizado el proceso de una adecuada organizada y coherente redacción en la universidad encontramos algunas características que es conveniente analizar y desarrollar. En la época de ingreso de los estudiantes a la universidad se toma en consideración que ellos tienen unos niveles de comprensión adecuados y que por consiguiente la preparación de textos escritos será fácil. La verdad es que es una mala concepción porque no existe en todos ellos un adecuado nivel de comprensión antes por el contrario poseen baja facilidad de comprensión de los textos y esto a su vez dificulta la elaboración de escritos.

A este respecto cabe la responsabilidad de los docentes en el sentido de orientar y facilitar las tareas a los estudiantes en sus trabajos escritos, por cierto nada fácil para los docentes. En todas las universidades y a nivel de todas las profesiones se hallan presentes actualmente a disposición de los estudiantes cursos para desarrollar habilidades al momento de escribir los ensayos, textos y documentos que permiten al docente saber hasta dónde ha sido comprendida por los estudiantes una materia. Analizando esta situación se considera que es muy conveniente no sólo para los estudiantes en el nivel universitario sino desde el bachillerato y primaria el desarrollo de habilidades no sólo de comprensión de la lectura sino además de procesos definidos de una correcta escritura como expresión y comunicación con otras personas.

Ferreiro (1994) indica que los estudiantes acceden en mejores condiciones a la lectura y escritura cuando se reconoce la diversidad de problemas que deben ser enfrentados al producir un mensaje escrito (problemas de organización espacial, de ortografía de palabras, de puntuación, de selección y organización lexical, de organización textual, etc.); cuando se permite interpretar y producir una diversidad de textos; cuando se enfrenta la diversidad de propósitos comunicativos; cuando se crean espacios para asumir diversas posiciones enunciativas delante del texto (autor, comentador, actor, evaluador); cuando se asume que la diversidad de experiencias de los alumnos permite enriquecer la interpretación de un texto; cuando la diversidad de niveles de conceptualización de la escritura permite generar situaciones de intercambio, justificación y toma de conciencia que facilita el proceso de escritura.

Kaufman (1994) señala que se deben tener en cuenta los siguientes aspectos para la elaboración de textos: los que se encaran deben estar incluidos en una situación comunicativa precisa, con destinatarios reales; debe haber situaciones de contacto y exploración de modelos textuales; se deben incluir situaciones que permitan sucesivas aproximaciones a los diferentes contenidos lingüísticos involucrados; los estudiantes deben explicitar sus ideas de manera de poder confrontarlas con las de sus compañeros y con la de los modelos textuales; las diferentes situaciones incluidas en los proyectos deben tender a culminar en sistematizaciones colectivas de los conocimientos; y revalorizar el tiempo de las reescrituras y las revisiones de los textos como un espacio crucial y definitorio del aprendizaje, imprescindible para lograr una verdadera transformación del conocimiento.

Según Bereiter y Scardamalia (1992) presentan dos modelos de procesos de composición: “decir el conocimiento” y “transformar el conocimiento”, el primero de los cuales explicaría los procesos de la composición denominada “inmadura”, mientras que el segundo daría cuenta de los procesos utilizados por los escritores “maduros”. Consideramos de suma importancia que los estudiantes accedan no sólo a decir el conocimiento sino principalmente a transformar el conocimiento. La transformación del conocimiento se produce a través de una interacción entre el contenido, el lector y sus posibles reacciones frente al texto; es decir, se obliga al escritor a decidir cómo organizará el contenido de su producción escrita teniendo en cuenta la audiencia a la que está dirigido dicho texto. Un texto de calidad entonces, supone un esfuerzo por parte del escritor de adecuación al lector.

Scardamalia y Bereiter mencionan que autores experimentados indican que su comprensión de lo que están intentando escribir cambia y crece durante el proceso de composición: se considera de fundamental importancia volver a conceptualizar el tiempo de las revisiones, correcciones y nuevas escrituras a fin de que nuestros alumnos no sólo produzcan buenos textos sino que puedan, también, transformar su conocimiento (Kaufman, 1994). Debemos recordar que los textos que utilizan los estudiantes universitarios son textos de información científica. Si pensamos en estos estudiantes como productores de textos, las acciones en este sentido deben estar orientadas a la escritura de trabajos científicos. En el marco de nuestra experiencia nos inclinamos por la elección del trabajo monográfico, como tarea de escritura para que los alumnos realizaran, porque este tipo de textos les permitiría decir y transformar el conocimiento. Nos interesó la monografía como texto de información científica de trama argumentativa y de función informativa, según la clasificación de Kaufman y Rodríguez (1993).

Los pasos básicos que intervienen en el proceso de elaboración de las monografías son: elección y delimitación del tema; selección del material; elaboración del esquema de trabajo y organización del material; y por último, redacción del informe final (Vélez de Olmos, 1995). Conociendo los prejuicios que tienen los estudiantes en relación con la producción de trabajos escritos, se puede indicar que Smith (1978) señala que los mitos de la escritura nos revelan que la capacidad de escribir no es privativa de unos pocos elegidos, los llamados escritores (de reconocida trayectoria), sino que nos pertenece a todos los que estemos dispuestos a desarrollarla. Las ideas surgen de la misma escritura, es a través del propio acto de escribir como creamos y exploramos nuevas ideas. La idea de Dubois (1995) señala que la lectura y la escritura no se pueden desarrollar sino a través de su propia realización, es decir a través de su uso continuo en situaciones que tengan sentido para quienes recurren a ella. En consecuencia, desde que ingresa a las aulas el estudiante debe ser estimulado a leer y a escribir por diferentes motivos y en diferentes situaciones. Se debe estimular el acto de escribir para que los estudiantes puedan expresar las propias ideas, las dudas, los problemas, los cuestionamientos hacia sí mismos y hacia los demás, así como también, los sentimientos, las propias inquietudes. Finalmente, todo esto tiene sentido.  

08 December 2022
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.