Resúmen y Análisis del Libro "Crónicas Marcianas"

Crónicas Marcianas, cuyo título original es The Martian Chronicles, es un libro del autor estadounidense Ray Bradbury, donde se nos narra la llegada de los humanos al planeta rojo, a Marte, y su colonización. El libro está estructurado a modo de relatos cronológicamente ordenados desde enero de 1999 hasta octubre de 2026, pero sin un hilo argumental lineal.

Publicado en 1950, Crónicas Marcianas es, junto con Fahrenheit 451 (titulado así por ser la temperatura a la que arden los libros) uno de los libros más reconocidos del autor. En este libro se tratan temas tan importantes como el impulso de autodestrucción del hombre, la guerra, la discriminación, y lo absolutamente pequeño que es el ser humano en el universo.

Tras graduarse en secundaria en 1938, Bradbury se ganó la vida vendiendo periódicos hasta 1942. Será en ese año cuando empiece a dedicarse a tiempo completo a escribir, publicando este libro en 1950, obra que le dió la fama literaria.

En las páginas de este libro se relatan los intentos de los terrestres por colonizar el planeta Marte y se muestra la realidad que existía en la sociedad norteamericana de la década de los cincuenta.

Los marcianos, al poseer poderes telepáticos provocan grandes contratiempos a los humanos de las diferentes expediciones. Especialmente en las tres primeras expediciones. En la primera, la marciana Ylla sueña con la llegada de dos astronautas, que posteriormente asesinará su marido. En la segunda, los marcianos van guiando a la tripulación de humanos hasta una casa donde son encerrados, hasta que los asesina un psiquiatra junto a su nave que, tras comprobar que lo que él creía que eran alucinaciones no desaparecen, se suicida. Y ya en la tercera expedición, los marcianos están preparados para “combatir” a los humanos, pues los están esperando con forma de pueblo americano habitado por sus seres más queridos, hasta ser asesinados mientras duermen.

A continuación, se desarrolla la colonización de Marte, que aporta al planeta las conductas más negativas de la cultura terrestre. Sólo un hombre que conserva las esencias de su cultura indígena, consigue establecer una auténtica comunicación con un marciano. Los humanos han degradado a tal punto la civilización autóctona que en uno de los relatos un marciano utiliza sus poderes telepáticos para divertir a los nuevos amos adoptando las personalidades que le solicitan. También la gente de color estadounidense, tratados como esclavos o sirvientes, huyen para establecer asentamientos en el planeta rojo. Finalmente, Marte casi se despuebla porque una amenaza bélica en la Tierra hace que los colonos regresen. Los pocos que permanecen en Marte se convierten en los ‘nuevos’ marcianos.

A modo de curiosidad, Sam Weller, el biógrafo autorizado de Bradbury, descubrió que hay cuatro capítulos que no fueron incluídos en la versión final de Crónicas Marcianas: They All Had Grandfathers, The Disease, The Fathers, y The Wheel.

Entendiendo por Sociología el estudio sistemático y crítico de la sociedad, nos encontramos con que la perspectiva sociológica descubre lo general en lo particular, es decir, hay que ser capaz de ver las pautas de la vida social en ejemplos concretos; y cómo la sociedad puede llegar a influir en nuestras vidas, dado que en occidente las personas tienden a pensar de forma más individualista. Pero reconocer el impacto de nuestra sociedad en nuestras vidas, inicialmente es equivalente a ver lo extraño en lo familiar. Esto quiere decir que las cosas no son lo que parecen, sino que hay que ver de qué manera influye la sociedad sobre nosotros. Un ejemplo claro en la actualidad, es la universidad. Basta con un simple vistazo a las aulas, apreciaremos que la mayoría son jóvenes de entre 18 y 24 años, porque en nuestra sociedad se asocia ir a la universidad a estas edades.

Las personas socialmente marginadas perciben mejor hasta qué punto la sociedad puede condicionar sus vidas. Bien es cierto que todos experimentamos un cierto grado de marginación social a lo largo de nuestras vidas, sin embargo, para algunas personas el sentimiento de marginación social forma parte de sus vidas cotidianas.

De esta forma, aquellos más susceptibles de ser relegados a los márgenes sociales, suelen ser más conscientes de las pautas sociales que se dan por supuestas o nunca se cuestionan. Un buen ejemplo de esta situación la encontramos en este libro, cuando los estadounidenses blancos le impiden por todos los medios marcharse a sus sirvientes de color a Marte. Al final, se marcharán desobedeciendo estas órdenes.

Utilizar la perspectiva sociológica nos ayuda de cuatro maneras. En primer lugar, desafía nuestra comprensión familiar del mundo. En segundo lugar, nos ayuda a apreciar las oportunidades y limitaciones que condicionan nuestras vidas. En tercer lugar, nos anima a participar en la sociedad. Y en último y cuarto lugar, aumenta nuestra conciencia de la diversidad social.

Así como la sociología nos ayuda, también se encuentra con tres dificultades. Las sociedades están en continuo cambio. Nosotros mismos formamos parte de las sociedades que estudiamos, el sociólogo forma parte de su investigación. Y, la sociología en sí misma, se convierte en parte de la sociedad, es decir, las ideas e investigaciones sociológicas terminan formando parte del conocimiento de la sociedad.

Dicho esto, Bradbury trata a Marte como una vía de escape para los humanos, como una metáfora de los problemas de la realidad de su época. Las acciones llevadas a cabo en el planeta rojo son constantes referencias terrestres, con vínculos que solo se pueden dar en nuestro planeta, en la Tierra.

Crónicas Marcianas nos narra las historias de las primeras expediciones interplanetarias que, tras intentar imponerse sobre los marcianos, acaban muriendo por el propio peso de sus misiones. También se nos narran historias donde hay un claro reflejo del individualismo de la sociedad terrestre, donde cada uno mira sólo por sí mismo; historias del fracaso personal y como sociedad; historias de soledad como la del señor Gripp en Marte. Historias que nos hacen replantearnos lo que somos capaces de hacer, y lo que hicimos.