Reforma Agraria En Colombia y Sus Problemas
Introducción
El objetivo principal de este ensayo es demostrar como en Colombia desde hace décadas los campesinados han sido objeto de expropiación de sus tierras por parte de algunos actores que buscan la concentración de la propiedad de la tierra o bien sea el predominio total del terreno, por esta cuestión es necesario que el estado promueva políticas públicas a través de una reforma agraria, el cual le garantice a los campesinos una distribución equitativa de los predios para su adecuado uso en la producción. Es por esto que surge la siguiente hipótesis buscando resolver toda esta problemática, ¿Cuál es el problema de la tierra en Colombia?
Desarrollo
Definitivamente una reforma agraria es muy necesaria para nuestro país, principalmente porque se evidencian situaciones de desigualdad y violencia hacia los campesinos, antes de abarcar el tema en concreto es necesario conocer cuantas y cuales han sido las reformas agrarias que se han dado en Colombia. Históricamente en Colombia se intentaron efectuar tres reformas agrarias importantes. La primera tuvo lugar durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo, con el diseño de grandes reformas (agraria, laboral, tributaria, constitucional, entre otras) por lo cual se le denominó a este gobierno “la revolución en marcha”.
La reforma agraria durante este gobierno comenzó en 1936. Dentro de sus políticas, la ley más importante fue la de extinción de dominio sin indemnización, que suponía que a los propietarios de tierras que no explotaran al menos el 60% de sus dominios, les serían expropiados los terrenos no cultivados con el fin de redistribuirlos entre los campesinos de bajos recursos. En 1961, el presidente Lleras creo la segunda más importante reforma agraria del siglo XX. En ella se retomaron principalmente la ley de extinción de dominio y de adjudicación de tierras. Esta reforma agraria se caracterizó por haber alcanzado la redistribución más grande de tierras que haya existido en Colombia.
Sin embargo, las tierras entregadas a los campesinos tenían muy mala ubicación. Quedaban muy distantes de las principales vías de comunicación, lo cual imposibilitaba el transporte de los productos de sus cosechas y acrecentaba enormemente los costos. Años después, bajo el gobierno de Misael Pastrana Borrero, se llevó a cabo el llamado “pacto de chicoral” en el Tolima, en el año de 1972. De ese pacto salió la ley de contrarreforma, que acabo de un solo tajo con la reforma agraria de 1961. Después de esta ley, el campo quedo abandonado por parte del estado y las leyes. Fue así como se dio comienzo a un mercado de tierras sin importar para quien.
Ya teniendo claro cuales han sido las reformas agrarias que se han dado en Colombia podemos relacionar esta con el conflicto armado que tanto daño le ha hecho a las sociedades en especial a los campesinos. Los grupos al margen de la ley se apoderaban cada vez más de grandes extensiones de tierra, lo que originó el desplazamiento de los campesinos en Colombia. Por lo cual se les era muy difícil a los campesinos producir de la mejor manera. Implementando una adecuada reforma agraria de seguro se podría llegar a unos acuerdos con estos grupos para mejorar la situación con los campesinados.
Hoy la reforma agraria cobra actualidad en el país porque sencillamente no se ha hecho, pero deberá ser diseñada con otra estrategia e institucionalidad que permita a nuestros campesinos y, lo más importante, a los reinsertados del proceso de paz, hacer parte de un país para todos, más democrático y con acceso a los recursos económicos con que cuenta nuestra querida nación. La distribución de tierras baldías en Colombia eran muy ineficientes, ya que el Estado regalaba terrenos a los campesinos, pero en lugares demasiado lejanos lo cual imposibilitaba el traslado de los alimentos hacia los diferentes mercados de las ciudades.
Cuando los productos llegaban a los sitios de distribución y venta, los precios no se compadecían con los costos de producción y se generaban grandes pérdidas, es por esta y muchas razones que se debe implementar una adecuada reforma agraria para garantizarles a los campesinos un mejor bienestar. A través de los años el dominio por las tierras ha traído graves consecuencias a los campesinados, ya que los principales grupos al margen de la ley quieren acaparar todo el terreno para su propio beneficio y esto a su vez ocasiona desplazamientos de los campesinos muchas veces despojándolos de sus pertenencias.
Y es allí donde el Estado no ha promovido políticas que permita una distribución equitativa de la tierra y que le devuelva a las víctimas de desplazamiento y despojo lo que perdieron. Y para proteger a estos grupos campesinos que son tan vulnerables ante cualquier situación. Uno de los grandes problemas con la tierra en Colombia es que el Estado no ha querido devolverle las tierras a los campesinos que fueron desplazados por el conflicto armado es allí donde se ven obligados estos a recuperarlas a como de lugar muchas veces ocupando terrenos de propiedad privada, pero se ven envueltos en estas situaciones.
Nadie en verdad quiere ser desplazado de sus tierras y menos de manera forzosa es por eso que muchos campesinos comienzan a protestar en busca de soluciones para ser restituidos a sus hogares. Por otra parte, En los últimos diez años las investigaciones del Centro de Memoria sobre tierras, se han preocupado por entender los procesos de ocupación y apropiación del territorio, las irregularidades en los derechos de propiedad, la organización de actores sociales en torno a la tierra “campesinos, empresarios y mujeres”, el papel que han jugado en esta problemática los actores armados “guerrillas y grupos paramilitares”, el narcotráfico “cultivos, rutas y corredores”.
El desplazamiento y despojo de tierras, y los megaproyectos con impacto territorial. Además de esto El investigador Alejandro Reyes recalca en su informe de Tierras, que el principal impacto del conflicto armado sobre la tenencia de la tierra “es la sustitución del control estatal por los grupos armados irregulares”, quienes desplazaron al menos a la mitad del campesinado de las regiones bajo su dominio, en muchos casos para entregarles esas tierras a terceros, y además subordinaron los derechos de propiedad a la tributación citada de, Reyes Posada. La tierra siempre ha sido un bien perseguido por todos a como de lugar.
Sin importar lo que daños y perjuicios le puedan causar a los demás. Siendo esta la mayor parte del tiempo mal distribuida y mal producida en algunas ocasiones por eso el Estado debe intervenir de la mejor manera para redistribuir toda la tierra que los grandes empresarios tienen en su dominio, pero que no la están produciendo, gracias a la tributación sobre la tierra rural se puede acabar con toda esa desigualdad, al implementar unos adecuados impuestos sobre estos grandes predios, y así poder movilizar una oferta de tierras a muy bajos precios para que los campesinos tengan mayor facilidad de comprar los terrenos y producir de la mejor manera.
Conclusión
Finalmente se puede decir que en Colombia históricamente el problema de la tenencia y control de la tierra ha carecido de soluciones efectivas que garanticen la sostenibilidad del campo colombiano, las voluntades políticas giran en torno a los intereses de grandes multinacionales que mediante mecanismos legales amañados buscan apoderarse de grandes porciones de tierra fértil para establecer allí monocultivos o extraer minerales, una modalidad agrícola y extractiva lesiva y peligrosa para la seguridad y soberanía alimentaria de las comunidades tanto rurales como urbanas.
Y además de eso es necesario mencionar el despojo a manos de los paramilitares y las grandes multinacionales – aliadas en muchos casos con los primeros que se dedicaron a expandir sus unidades bélicas y productivas en muchos territorios y corredores estratégicos despojando de sus propiedades a campesinos y colonos asentados durante muchos años allí. Pienso que el problema de la tierra no va a acabarse hasta que el Estado intervenga de manera efectiva y honesta así que los campesinos no tienen más que seguir aguantando todas las problemáticas de desigualdad, pobreza, abandono entre otras.
