Relación de la Microbiota Intestinal y la Obesidad Infantil
Introducción
La obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud pública hoy en día, según la OMS la define como una acumulación anormal o excesiva de grasa
que puede ser perjudicial para la salud, CITAR OMS si bien está relacionado a una alimentación inadecuada, con un alto consumo de grasas, carbohidratos, azúcares, factores genéticos, ambientales y hoy en día se han realizado estudios que asocian la microbiota intestinal y la obesidad.
El Índice de Masa Corporal nos va a llevar al diagnóstico de obesidad, en la edad pediátrica se realiza mediante la tabla de crecimiento de IMC establecida por la Organización Mundial de la Salud, en la cual se determinará en que percentil se encuentra el niño, un percentil mayor a 95 se define como obesidad.
La microbiota intestinal se define como un conjunto de bacterias que habitan en el intestino, se relaciona con la obesidad por la actividad metabólica que realizan las bacterias, la que posteriormente se obtendrá energía y a su vez calorías que se irán acumulando en el tejido adiposo, tejido en el cual se acumula lípidos.
La obesidad trae una serie de complicaciones cardiovasculares, respiratorias, óseas, metabólicas y neurológicas, elevando la mortalidad infantil según varios estudios a consecuencia de este factor de riesgo como es la obesidad, a nivel mundial el número de lactantes y niños de cero a cinco años padecen sobrepeso u obesidad, en el año 2016 se estima que existen 41 millones de niños sufren obesidad CITAR OMS en Ecuador según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT ECU 2012-2013, el 8% de los niños menores de cinco años ya tiene sobrepeso o son obesos y un 21.6% están en riesgo de tener obesidad CITAR ENSANUT
Desarrollo
Hoy en día, gracias a varios estudios, se sabe que el niño antes de su nacimiento ya posee una colonización de bacterias en su intestino aportado por el líquido amniótico en el tercer trimestre, observándose la presencia de firmicutes.
La microbiota intestinal se encuentra en menor proporción en el duodeno y en mayor cantidad en el colón, la misma que obesidad, incrementando la absorción de carbohidratos y grasas dando como resultado un aumento de calorías.
El proporcionar a los niños una dieta rica en carbohidratos, azúcares y grasa trans lleva a un daño en la microbiota intestinal, siendo su desarrollo en la primera infancia, la microbiota intestinal tiene una composición bacteriana al año de vida y al llegar a los dos años de edad es semejante a la de un adulto, todo esto va a depender del parto si fue césarea o un parto vaginal, si tuvo lactancia exclusiva o combinada con leches en formúla, la cantidad de oxígeno, los nutrientes que son aportados por la dieta, el pH, así como la alimentación complementaria antes y después del destete, son factores que contribuyen a la cantidad de bacterias que predominaran sobre otras.
La microbiota en los infantes, a diferencia de la de los adultos, tiende a ser vulnerable, factores ambientales, las bacterias que en mayor proporción se encuentran son Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacterias y Proteobacterias, encontrándose en mayor proporción los primeros y segundos.
Se ha observado que en la obesidad existe una mayor cantidad de firmicutes que son bacterias Gram positivas cuya función se caracteriza por tener una gran capacidad de sustraer energía de los elementos que no se absorben, y en escasa cantidad de Bacteroidetes que son los responsables del metabolismo de los polisacáridos que son bacterias gram negativas, estudios han demostrado que el llevar una dieta baja en carbohidratos y grasas ayuda a incrementar los Bacteroidetes
En la microbiota de un niño obeso va a existir un aumento en Firmicutes, Proteobacterias,Campilobacter,Bacteroides y Shiguella.
Por tanto la microbiota extraerá en mayor cantidad energía que provee los alimentos y habrá a su vez una disminución de la capacidad de inhibir el almacenamiento de grasa, produciendo la fácil absorción de polisacáridos complejos y monosacáridos que ayudan a que se produzca la síntesis de novo de los lípidos, a su vez aportaran calorías que llevará a que los triglicéridos se depositen en el tejido adiposo y en órgano encargado de la metabolización el hígado.
Según un estudio de corte transversal que evaluó la asociación de la microbiota intestinal con la obesidad infantil, con una muestra de 1042 niños, obteniendo como resultado en cuanto a relación de Firmicutes y Bacteroidetes con el riesgo de Obesidad, los niños con altas cantidades de Bacteroidetes tienen un 40% menos probabilidades de obesidad en comparación en niños con bajas cantidades de Bacteroidetes, en cuanto a una elevada cantidad de Firmicutes tienen 1.5 veces más el presentar obesidad. CITAR NUTRIICPON HOSPITALARIA
Así como también el estudio realizado por Backhed se investigó a ratones obesos con deficiencia de leptina, dio como resultados que existe una mayor concentración de Firmicutes en un 50% y a su vez en ratones normopeso una menor proporción de Bacteriodestes, el estudio dio un seguimiento proporcionado una dieta hipocalórica a los ratones obesos a lo largo de un año, al analizarlos nuevamente después de este tiempo se observó una disminución de Firmicutes a la vez que la proporción de Bacteroidetes aumentan. CITAR SCIELO
Conclusión
- La composición de la microbiota intestinal viene dada desde la gestación, el tipo de parto, la lactancia materna y el tiempo de la misma, así de como se inició la alimentación complementaria jugando los factores ambientales un papel importante en el tipo de bacterias que van a colonizar y predominar en el intestino.
- En estudios realizados en animales se evidencia que existe mayor proporción de Firmicutes que de bacteroidetes, lo que os orienta que en los niños obesos encontraremos el predominio de bacterias gram positivas que se encargan de la sustracción de energía.
- La microbiota intestinal está relacionada con la obesidad, en niños obesos se encuentra alterada, lo que va a generar una fácil digestión de polisacáridos, lo que se explica en estudios realizados en animales y que se relacionan a los humanos el mismo mecanismo, disminuyendo la capacidad de inhibición de almacenar grasa y elevando la cantidad calorías obtenidas de la dieta que se acumularán en el tejido adiposo.
