Relación Entre Gestión De Riesgo Y Calidad

Introducción

En la actualidad, la evolución de los mercados y los cambios continuos de la demanda y requisitos influyen directamente en las empresas. Para lo cual, la gestión de control de la calidad resulta una estrategia primordial para optimizar los procesos de ejecución, control, aseguramiento y mejoramiento de una empresa, cuyo fin primordial es satisfacer y superar las necesidades de los clientes. Asimismo, un sistema de gestión implementado apropiadamente puede contribuir a la fortaleza financiera y la resistencia organizativa de una organización.

Según la Organización para la Estandarización señala que, “los estándares formales del sistema de gestión internacionalmente aceptados aportan importantes beneficios tecnológicos, económicos y sociales”. Esto a su vez contribuye que todos los productos o servicios cumpla con las condiciones que se le exige. Cabe recalcar que, con esto se busca generar una mayor eficiencia y estimular la moral de los empleados para que se desempeñen adecuadamente en la organización.

Además, “las empresas tienen el reto de transformar su gestión en busca no solo de una mayor rentabilidad patrimonial, sino de calidad en la satisfacción de sus clientes”. Por lo tanto, la calidad se puede utilizar como un arma estratégica en las organizaciones y de este modo alcanzar y superar los niveles de la competencia.

Desarrollo

El presente ensayo tiene como propósito establecer la relación que existe entre la gestión de riesgo, de la calidad y del conocimiento, para lo cual, se llevará a cabo una indagación de cada uno de los temas antes mencionados. Es importante destacar que, en el mundo empresarial siempre existen riesgos que deben ser solventados mediante una planificación, y, de la misma manera la base de la calidad depende del manejo del conocimiento para el éxito de una empresa.

“El mercado mundial hace que la calidad sea cada vez más importante para las organizaciones, se ha convertido en un factor clave, relacionado con la identificación, análisis, documentación e información de la eficiencia de las operaciones de una organización”. Es importante recalcar que a pesar del significativo valor que con el pasar de los días el término “calidad” ha obtenido, este ha estado presente desde la antigüedad en las diferentes actividades o procesos desarrollados, ya sea de forma directa o indirecta. Solo es cuestión de análisis y comprensión para entender que la calidad se ha hecho presente hasta en los momentos menos significativos de la vida tanto personal como profesional.

Observando a la calidad como factor clave en el desenvolvimiento de las organizaciones, se vuelve necesario mencionar que la calidad no solamente tiene que ver con el producto o el servicio que se brinda, dado que, dicha palabra involucra una serie de elementos que forman parte de las tareas llevadas a cabo desde el inicio del proceso hasta el cumplimiento del objetivo final, mismo que está íntimamente ligado con la satisfacción de los clientes. Tal como lo afirma Romero: “La calidad impacta de forma significativa a la organización entera, desde el proveedor hasta el consumidor, y desde el diseño del producto hasta el mantenimiento”.

“La gestión de la calidad considerada una estrategia para impulsar la competitividad empresarial, hoy en día, permite desde una perspectiva integral, observar la organización como un conjunto de procesos interrelacionados, con la finalidad de lograr la satisfacción del cliente” A pesar de que en la actualidad la gestión de la calidad está considerada como un requisito indispensable en el desarrollo organizacional.

Existen empresas que pasan por desapercibido ciertos detalles que hacen que sus productos o servicios presentes fallos, evitándoles así el cumplimiento de los objetivos según las planificaciones previas a la puesta en marcha del negocio. “La calidad debe incluir otros aspectos como involucrar a los proveedores, el proceso de fabricación, así como la entrega del producto fabricado en tiempo y forma adecuada”

No basta con involucrar factores tanto internos como externos en el proceso de la gestión de la calidad, se requiere mucho más que eso, como por ejemplo: un buen líder, que sea capaz de alcanzar las metas propuestas de forma no solo eficaz sino también eficiente, dado que, una buena guía permitirá orientar a la organización y a sus diferentes elementos hacia el camino correcto. “Tanto la gestión de la calidad como la gestión del conocimiento han de involucrar a todo el personal de la organización y necesitan de un liderazgo eficaz para su éxito”.

La gestión del conocimiento pasa de ser percibida como “algo recomendable para la organización” a ser “un requerimiento para poder obtener el certificado de calidad”. Por ende, existen diferentes maneras para que una organización adquiera los conocimientos demandados, estas pueden ser de fuentes tanto internas como externas, teniendo en cuenta que, ambas aportan significativamente si son aplicadas de forma correcta en función de la actividad a la que se dedica la empresa.

Todas las organizaciones son vulnerables a presentar riesgos en algún momento de su existencia, estos están considerados como el miedo al fracaso o a los problemas que se puedan llegar a generar a partir de fenómenos naturales o de cualquier otra índole, mismos que pueden manifestarse al inicio, en el transcurso o al final de la ejecución de los objetivos propuestos. Existen diferentes clasificaciones de riesgos, dependiendo de cada tipo estos pueden estar relacionados con la ubicación de la empresa, la situación económica, la política, la cultura, la naturaleza, la tecnología, las enfermedades, entre otras.

En la actualidad estos tres elementos como lo son la gestión de la calidad, la gestión del conocimiento y la gestión de riesgo se encuentran intrínsecamente relacionadas, una muestra de aquello se encuentra claramente plasmada en la ISO 9001:2015 norma de calidad y las cláusulas sobre el conocimiento. Por otro lado, la evaluación de los riesgos se vuelve indispensable en el logro de un eficaz Sistema de Gestión de la Calidad.

¿Qué se debe hacer?, ¿Cómo se debe hacer? Y ¿Cuándo se debe hacer algo? Son preguntas que van de la mano con los temas anteriormente mencionados, dado que, la respuesta a cada una de ellas permitirá realizar las operaciones de la mejor forma, con la información necesaria y con la menor cantidad de errores posibles para el logro del SGC.

Es importante recalcar que, la calidad tiene como base fundamental al conocimiento, puesto que, las organizaciones buscan estrategias adecuadas que le permitan tener una estabilidad en el mercado. De la misma manera Suarez señala que, a medida que las organizaciones interactúan con sus entornos, absorben información que son convertidas en conocimiento y se combina con las experiencias. Es decir, la relación que existe entre ambos enfoques es fundamental para la toma de decisiones y así implantar métodos afrontar los riegos que se presenta en las empresas.

La ISO 9001 es la norma de calidad más aplicada a nivel mundial, los nuevos requerimientos de la misma suponen un cambio trascendental en la manera de abordar la gestión del conocimiento, con el pasar del tiempo y las nuevas modificaciones, la gestión del conocimiento forma parte del conjunto de requerimientos de una de las normas internacionales más difundidas. 

Conclusión

En conclusión, existe una estrecha relación entre la gestión de riesgo, de la calidad y del conocimiento, puesto que, debe existir un conocimiento para enfrentar los riesgos a los que se exponen las empresas de hoy en día, y no solo eso, aquí también abarca la calidad que parte desde la ejecución del desempeño y conocimiento de los miembros de la empresa, con esto se busca estar en un nivel superior de competitividad y así cumplir con las necesidades de los clientes.

Por otra parte, la gestión ha existido desde siempre, principalmente de la revolución industrial, donde se gestionaba el conocimiento para fabricar los productos de calidad, y con el tiempo las empresas han ido perfeccionando esta estrategia que le permite tomar decisiones a corto y a largo plazo con la intensión de satisfacer y ser aceptados por los clientes. Entonces, se puede decir que ambas actúan como eje primordial para que las organizaciones adquieran ventajas competitivas que favorezcan el incremento de su rendimiento en todos sus horizontes.

Finalmente, es necesario hacer énfasis a la importancia que hoy en día han tomado estos tres elementos de gestión, que una vez fusionados hacen que las organizaciones puedan obtener sus certificaciones de calidad, sobre todo la de la ISO 9001, puesto que, esta les garantiza el logro de un adecuado Sistema de Gestión de la Calidad con la interacción primordial del conocimiento como elemento clave en la gestión empresarial.