Relación Entre la Gratitud y la Felicidad
“Una felicidad constructiva”Hoy en día cada persona tiene una perspectiva diferente de ver el verdadero significado de la palabra «felicidad». Algunas personas pueden encontrar la felicidad en estar en una relación amorosa, otros pueden encontrar su felicidad en la fama y los lujos. Por el contrario otros son felices simplemente porque están bien de salud y vivos. Creo que el verdadero sentido de la felicidad está en el valor que le damos en las diferentes etapas de nuestras vidas y en el empeño que ponemos por alcanzarla. Después de todo, incluso sucede que la misma persona hoy endía para ser feliz lucha por el amor y la familia, mientras que mañana lo único quele preocupa e interesa es el dinero y su carrera profesional, y después de un cierto tiempo, todo lo que necesita está íntegro. Las personas determinan el significado de la felicidad de manera diferente, es así que cada persona tendrá un enfoque constructivo y único de encontrar la felicidad.Quizás la característica más importante que todas las personas necesitan para prosperar en su camino hacia la felicidad es tener gratitud.
Esta es la característica de estar agradecido, de estar dispuesto a mostrar afecto por cualquier cosa y de brindar generosidad a las personas. Esta es otra perspectiva que usan las personas de todas las culturas para desarrollar la felicidad. Este método propone centrar la energía mental de uno en elementos negativos y destructivos, como los problemas de salud, laborales y financieros. Estas personas prefieren y priorizan centrar su energía en estar agradecidos por despertarse por la mañana, por estar cerca de las personas que aman y que los aman, siendo capaces de respirar y pensar, de estar vivos. Están agradecidos por cualquier cosa y cualquier persona, es decir ven el lado positivo de las cosas.
Cuando eres un niño, usualmente juegas con muchos amigos, mostrando una cualidad de gratitud muy grande en la que compartes e interactúas con muchos valores; luego con el transcurrir de los años, si has consolidado bien esa cualidad y además has recibido una buena educación en el hogar, continuaras mostrando una gratitud con las personas que te rodean, pero muchas veces en el camino, vamos cambiando de actitud, ya sea para bien o para mal, provocando que la persona vea todo de lado negativo y de forma pesimista.
El secreto de una vida placentera y armoniosa es hacer de la gratitud unhábito diario o incluso un ritual. Para una gran parte de las personas, la felicidad tiene que ver con el dinero, sin el dinero su vida no tiene sentido, si él no tienen una vida segura y placentera con mucha riqueza, el dinero lo es todo para ellos. Sin embargo, este argumento es absolutamente errado. A pesar del significado que esas personas incluyen, la felicidad es mucho más que eso. Nos pasamos toda la vida luchando por un puñado de monedas para alcanzar esos sueños que son materiales pero que desconocemos cuanto tiempo nos alegran la vida. Muchas veces compramos algo por el simple hecho de que nos gusta o nos atrae en ese momento pero que el instante siguiente ya lo vemos conotros ojos. Básicamente el dinero te posibilita hacer cuanto quieras o donde quieras y te permite eliminar muchas preocupaciones. Aunque la mayoría de las personas somos esclavos del dinero, “trabajo para ganar dinero, gano dinero para vivir lo mejor posible, pero ¿cuándo vivo?”. Y cuántas veces hemos visto a familiasdestrozándose al luchar por una mísera cantidad de dinero y nunca lograr ser felices.
Es más cierta la frase que dijo Chris Gardner: “No importa cuánto dinero esté involucrado o qué tan fácil sea para ti; si no estás feliz, no eres más que un esclavo de tu talento y dinero”. Intentamos darles a los que más quieren lo más caro para demostrarles nuestro cariño y así eliminar nuestra mala conciencia al no pasar más tiempo con ellos, y simplemente lo que necesita el prójimo es algo de cariño y afecto, algo barato y paradójicamente no se puede comprar. Es por eso que por más dinero que tengas no te asegurará que serás feliz, podrás comprar todo lo que quieras, pero nunca comprarás la felicidad. El trabajo muchas veces influye en la felicidad. No importa cuántas horas a la semana dure el trabajo, tampoco importa qué tan alta sea la ganancia que produzca.
