Relaciones Estados Unidos - Cuba tras la Presidencia de Barack Obama
La revolución Cubana de 1953-1959 fue una revolución en contra del gobierno del dictador Fulgencio Batista, cuyo gobierno totalitario apoyado por los Estados Unidos como una prevención anti-comunista después de la segunda guerra mundial, la guerra fría y el surgimiento de la unión soviética como un poder mundial. La revolución fue liderada por el Movimiento 26 de Julio, un grupo de jóvenes e intelectuales con ideales nacionalistas, antiimperialistas y democráticas. Tras y durante la revolución, el partido abarcó ideales y políticas Comunistas, principalmente para conseguir apoyo militar y financiero de la Unión Soviética, su único posible aliado. Esto causó que el país se alienara de los otros países latinos, y volvió a Cuba en un objetivo para Estados Unidos durante la guerra fría, lo que llevó a eventos como a la Invasión de la Bahía de Cochinos y numerosos intentos de asesinato a Fidel Castro, el líder de la revolución.
Siendo uno de los últimos gobiernos Socialistas tras la guerra fría, Estados Unidos y Cuba han tenido relaciones tensionantes, incluyendo un Embargo económico que ha durado décadas; pero despues de que Raúl Castro asumió el cargo de presidente en el 2011, los gobiernos de ambos países anunciaron que se iba a iniciar un proceso de normalización de relaciones entre los países. En los años recientes, este proceso ha de una manera cambiado lo que fue un enfrentamiento de casi 60 años.
En abril de 2009, Barack Obama, que había sido recientemente elegido en las elecciones presidenciales de 2008, comenzó a implementar una política menos estricta hacia Cuba. Obama declaró que estaba abierto al diálogo con Cuba, pero que solo levantaría el embargo comercial si Cuba sufría un cambio político. Esto llevó a un proceso de charlas entre oficiales delegados de los gobiernos Cubanos y Norteamericanos que se situaron en Canadá y en el Vaticano, lideradas por el Papa Francisco, para empezar el proceso de restauración de relaciones diplomáticas entre los dos países. En octubre del 1960, después de el exilio de Fulgencio Batista y el surgimiento del nuevo gobierno Castrista, Estados Unidos impuso un embargo económico y comercial, que prohíbe el comercio entre compañías americanas y Cuba y prohíbe el turismo, entre otras cosas. Estados Unidos atento justificar este embargo, diciendo que hasta que cesen las violaciones de derechos humanos en Cuba de parte del gobierno a sus ciudadanos, no se restablece la diplomacia.
En marzo de 2009, el presidente Obama instauró una ley de con aprobación del Congreso que alivió algunas sanciones económicas a Cuba de parte del embargo y redujo las restricciones de viaje a los estadounidenses que querían visitar cuba. Mas aún, por parte de nuevas políticas implementadas por la administración Obama, las restricciones a los viajes de estadounidenses a Cuba se relajaron significativamente desde el enero de 2015, y se permite la importación limitada de artículos como cigarros habanos y ron de origen Cubano a los Estados Unidos.