Reporte De Libro “Género, Poder Y Migración En El Caribe Costarricense, 1870-1960

Lara Putnam es una profesora e historiadora estadounidense (Pittsburgh). Ella se ha especializado, a lo largo de su vida, en historia latinoamericana y en dinámicas de poder en esta zona, que generalmente tienden a ser enfocadas desde la etnia y desde el concepto del honor. También ha generado diversos estudios sobre migración, como lo son sus libros “Radical Moves: Caribbean Migrants and the Politics of Race in the Jazz Age” y “Citizenship from the Margins: Vernacular Theories of Rights and the State from the Interwar Caribbean.”. Podríamos entonces imaginar que el libro que será analizado, “Género, poder y migración en el Caribe costarricense, 1870-1960”, es una amalgama de temas que esta escritora ha estudiado de cerca a lo largo de su carrera.

En efecto, en este libro Putnam analiza un sinnúmero de temáticas: rastrea las dinámicas cambiantes del género, del parentesco y de la comunidad en la región de las plantaciones de Costa Rica, el papel de la negritud en la estructuración del trabajo, los intercambios que le dieron forma a la vida de los migrantes, la prostitución y el impacto de las ideas sobre la etnia, el género y el honor en el ejercicio del poder. Su metodología, como explicaré más adelante, es refrescante. Se basa en fuentes que van desde autobiografías hasta transcripciones judiciales, y aborda temas como la intimidad entre prostitutas y los insultos entre vecinos, analizando así las conexiones entre la economía política, la cultura popular y la vida cotidiana. “Así”, escribe la autora en las primeras páginas del libro, “el presente estudio indaga el contorno cambiante del género, familia y comunidad entre los migrantes, quienes se encontraban a la vez dentro de un enclave y dentro de un estado”.

En términos de la evidencia empleada, la autora señala que “este estudio utiliza técnicas microhistóricas para crear un retrato de las vidas de los migrantes sin limitarse a los patrones que los observadores contemporáneos percibieron”. En efecto, mediante la utilización de fuentes cuantitativas y cualitativas la autora nos retrata la construcción cultural del Caribe. Estas fuentes ofrecen un panorama más representativo del grado en que los actos del estado o ideologías de la élite afectaban la vida de las personas o calaban en su narrativa. Otra técnica empleada es seguir fenómenos sociales específicos a través del tiempo, inclusive durante épocas en que las fuentes eran insuficientes. La autora utiliza, además, la comparación entre los patrones para explicar tendencias, que son corroboradas por los testimonios personales.

El período histórico en el cual se centra el libro abarca de 1870 a 1960 y, a nivel espacial, se ubica en el Caribe, elaborando un mapeo de las migraciones desde los países Antillanos y Centroamérica. A fines del siglo XIX, los migrantes de Jamaica, Colombia, Barbados y otros lugares llegaron al Caribe de Centroamérica, construyeron ferrocarriles, elaboraron canales, vendieron comidas y cultivaron granjas. En las costas de Costa Rica, específicamente en Limón, los empresarios estadounidenses establecieron vastas plantaciones de bananos. Durante el siguiente medio siglo, los auges de exportación atrajeron a miles de migrantes a los asentamientos de la región.

Podemos remitirnos al texto de Posas, “La plantación bananera en Centroamérica“, que indica las características esenciales de estos enclaves: “habían sido erigidos (…) en áreas vírgenes” a las que sólo podían llegarse “a través del ferrocarril” (Posas, 1993). En las cercanías se construían pueblos de la compañía, donde los obreros vivían separados de los capataces. Estos obreros vivían en barracones de madera, que eran largos, estrechos y muy calurosos. Generalmente allí vivían una docena de familias. Pero es distinto leer una descripción así, que leer los recuentos de las disputas que allí surgían. Putnam en su libro también describe la vida de estos obreros y cómo la creación artificial de estos pueblos, que sólo existían en función de la plantación bananera, llegó a modificar para siempre la estructura social de la provincia de Limón.

Cabe observar que, en términos del contexto regional, si bien el libro se centra en Limón, se enfatiza que los procesos y los acontecimientos no son autocontenidos. Lo que sucedía en la periferia afectaba profundamente el desenvolvimiento de la vida en Limón. Es así como la migración es un eje central del desarrollo de la geopolítica. En sus palabras, “los acontecimientos en la provincia de Limón dependían de eventos y procesos de una región más amplia: el Caribe Occidental, el cual abarcaba las bajuras costeras desde Guatemala hasta Colombia y las islas de Jamaica y Cuba.” Putnam destaca estas interrelaciones a lo largo del libro; esta dependencia sociocultural, económica y política entre el Caribe, los países colindantes y Costa Rica.

Confirmando esto, justamente, ella señala en el primer capítulo que “las reubicaciones unilaterales que aparecen en las estadísticas globales ocultan un sistema en el cual las personas viajaban repetidamente, creando un campo migratorio que se expandía para incluir nuevos sitios de dinamismo económico conforme pasaban las décadas”. El diálogo regional es, entonces, innegable. El abordaje de la migración como un sistema de correlaciones es una perspectiva latente en el libro y que se corrobora con lo visto en clases y en las lecturas: Centroamérica es un puente de intercambio en todo sentido, y su intercambio con el Caribe genera interconexiones, en lo macro y en lo individual, que son innegables.

En contraste con esto, Putnam analiza hasta qué punto la United Fruit Company intentó permear en este estilo de vida tan particular de la costa caribeña de Centroamérica, y de las islas ahí ubicadas. En este sentido, creo importante generar un puente argumentativo con el concepto de “Banana Republic” y cómo se cristalizaba la dimensión de la dominación neocolonial. En las “Banana Republic”, en palabras de Elías y Vidal, “la producción y comercialización del banano se desarrolló en torno a los propietarios transnacionales”. Putnam enfatiza constantemente el poder ejercido por estos propietarios sobre los hombres y las mujeres afrodescendientes, pero hace hincapié en que este poder y sujeción sólo se llevó a cabo en lo relativo al trabajo, al banano y a la generación de riqueza.

Su conclusión es que la UFC, si bien quiso inmiscuirse en términos económicos y políticos, nunca tuvo anhelos reformistas ni de construcción de la moralidad. Putnam lo describe de la siguiente manera: “Su empleador era particularmente poderoso; el Estado inusualmente persuasivo. Y sin embargo, ninguno parece haber dictado los términos del debate local sobre la virtud sexual, conducta personal, valores familiares u orden doméstico (…) La retórica de la compañía acerca del mejoramiento de la moral se quedaba solo en eso, en retórica”. Es decir, la UFC nunca se afanó en reformar la esfera privada de sus trabajadores y de las mujeres que los rodeaban.

El Estado costarricense, por otra parte, si intentaba inmiscuirse en las vidas privadas de los habitantes de la región. Posas, en su libro “La plantación bananera en Centroamérica (1870-1929) explica que “el Estado Liberal en Costa Rica estaba profundamente preocupado por la “desmoralización” de las clases bajas, y la retórica de la higiene social eventualmente se utilizaría para justificar las políticas discriminatorias en Limón”. Aquí entra otro tema, sumamente relevante, a colación. Esta es otra dimensión innegable y característica de las “Banana Republics” que retrata con detalle Putnam: el determinismo biológico. Este tiene su origen en el racismo científico que pretendía ‘demostrar’ por medio de la genética evolutiva que unas etnias eran inferiores a otras, utilizando inclusive el vocablo “raza” para legitimar estos constructos. Putnam ofrece un contexto histórico que sería importante mencionar: “El colapso del auge bananero de la década de 1920 coincidió con la peor crisis económica que la Meseta Central de Costa Rica hubiera experimentado y a la vez con el apogeo del prestigio mundial del racismo científico. El impacto de esta coyuntura sobre la políticas de raza en Costa Rica era inconfundible (…) las imputaciones sobre la naturaleza biológica y el carácter moral de los trabajadores negros de pronto asumieron un papel central.”

En efecto, estas perspectivas racistas calaron en la construcción del imaginario nacional, sobre todo vallecentralino, y se generaron actitudes xenófobas en contra de la población negra que incluso fueron positivizadas en leyes segregacionistas. Estas restricciones no eran exclusivas de Costa Rica: las poblaciones afrodescendientes vivían al margen de “Estados-naciones que habían hecho de la blancura un prerrequisito para la ciudadanía plena”. Ciertos relatos referencian estas prohibiciones y cómo afectaban las mismas al desenvolvimiento de su vida profesional, familiar y personal.

A lo largo del extenso trabajo de Lara Putnam se percibe, además, su posicionamiento en contra de un actor específico: la United Fruit Company, representada en términos más personales por los capataces. Ella reitera el proyecto del imperialismo económico, más no cultural ni moralizante, de la empresa y el racismo e injusticias de los cuales fueron víctimas los trabajadores de parte de sus “jefes racistas”, como ella misma los denomina. En esencia, la crítica más latente que se percibe por parte de la autora es contra el imaginario de superioridad racial y contra el neocolonialismo.

Por último abordaré la temática central de este trabajo. Este eje proporciona una línea argumentativa a lo largo de los datos y los testimonios expuestos: el género o, más específicamente, la feminización de la migración. Putnam explica que las mujeres no solo fueron un componente crucial en la organización de la producción, sino que también fueron concomitantes en las dinámicas de crianza, familiares, amorosas y sexuales en la zona. Putnam resume así los principales desafíos de las mujeres en Limón: “el privilegio masculino incluía la libertad sexual y las dificultades de las mujeres pobres incluían la vulnerabilidad sexual”. Esto era cierto para las mujeres pobres en general, independientemente de su etnia. Pero las mujeres negras de esta provincia tenían la dificultad añadida de que, generalmente, sus familias las enviaban, siendo ellas muy pequeñas, desde las Antillas a nuestro país para así ser las criadoras de hijos e hijas ajenos, las amantes, las saciadoras de deseos, buscando arraigarse a una región socioculturalmente muy distinta a la de su procedencia.

Pero Putnam también es enfática al mencionar que las mujeres de esta región, aun inmersas en las intersecciones de género, migración, trabajo, comunidad y violencia, buscaban reivindicar su libertad individual. Es así como la autora muestra varios casos en los que las mujeres utilizaron mecanismos legales para exigir sus derechos y para defender su honor. Las mujeres prostitutas, por su parte, utilizaban el sexo como moneda de cambio para tener acceso a recursos, vivienda y estabilidad, siempre defendiendo su dignidad férreamente. En síntesis, Putnam es verdaderamente innovadora en su uso del género para repensar las relaciones raciales y las identidades étnicas en el Caribe costarricense.

Conclusiones

Observemos cómo describen Elías y Vidal, en términos generales, las dinámicas que se gestaron en la época estudiada:

“Si una multinacional norteamericana realiza operaciones de manera directa en un país de América Latina y el Caribe, lo hace con el fin de obtener ganancias. De sus actividades económicas y sociales resultaron en este periodo estudiado, el aumento de las migraciones, la formulación de políticas de Estado hacia las regiones afectadas, de cambios en el uso del suelo, de distribución de la tenencia de la tierra y, por supuesto, ambientales. Asimismo, transformaron la dinámica productiva de las regiones donde invirtieron; modificaron la composición demográfica y étnica de las poblaciones, lo ocupacional, las condiciones de vida y el papel del Gobierno local.” 

El abordaje de los estudios sociohistoricos y políticos generalmente es así: metódico, escueto y puntual. El extracto seleccionado describe las dinámicas de la UFC y las regiones en donde se asentó desde una perspectiva sociopolítica y económica. Pero el análisis emana de una perspectiva impersonal. Para este tipo de investigadores, son más relevantes las tendencias colectivas, demostradas a nivel de datos y de políticas públicas, que las vivencias personales de las personas que experimentaron esta coyuntura. ¿Y cómo podríamos reclamarles, si en la academia y en los ámbitos de investigación formal se espera (y casi que se exige) este tipo de estructura, con un lenguaje formal y técnico, con generalizaciones demográficas y sin un ápice de subjetividad?

Ese es, a mi criterio, lo que diferencia al abordaje de Lara Putnam. Desde el inicio de su trabajo la autora utiliza un lenguaje académico, pero en ocasiones bordea la narración, generando una mezcla de estilos. Esto no es convencional en los estudios de esta índole, pero sus fuentes tampoco son típicas. Los testimonios forman parte de un relato que, acompañado de cifras y evidencia, construyen una imagen más completa de lo que era la vida en el Caribe de nuestro país. Abocándose por relatar y analizar esos casos particulares, logra ejemplifican los procesos de opresión y de dominación que funcionaban a nivel macro.

Este, creo yo, es el principal aporte de este libro: volver más personales, y por lo tanto más cercanas, las pugnas y las dinámicas de poder en medio de la estructura imperante. De esta manera, y para describir cómo se concretaba el neocolonialismo en este territorio, le da una voz a las mujeres y a la población negra. Así, logra desmitificar a estas poblaciones, destruyendo imaginarios para luego elaborar nuevas maneras de comprender las dinámicas regionales de poder, y siempre posicionándose contra el actor determinante de esta migración: la United Fruit Company y el intervencionismo estadounidense.

  • Bibliografía
  • Elías Caro, J. E. & Vidal Ortega, A., 2013. Multinacionales bananeras e imperio económico. Revista Escuela de Historia, Volumen 12, pp. 1-25.
  • Pittsburgh, U. o., s.f. Putnam, Lara. [En línea]
  • Available at: http://www.history.pitt.edu/people/lara-putnam
  • [Último acceso: 2 noviembre 2018].
  • Posas, M., 1993. La plantación bananera en Centroamérica (1870-1929). En: Historia general de Centroamérica. San José: Editorial UCR, pp. 111-166.
  • Putnam, L., 2013. Género, poder y migración en el Caribe costarricense, 1870-1960. San José: Editorial UNED.
22 October 2021
close
Tu email

Haciendo clic en “Enviar”, estás de acuerdo con nuestros Términos de Servicio y  Estatutos de Privacidad. Te enviaremos ocasionalmente emails relacionados con tu cuenta.

close thanks-icon
¡Gracias!

Su muestra de ensayo ha sido enviada.

Ordenar ahora

Utilizamos cookies para brindarte la mejor experiencia posible. Al continuar, asumiremos que estás de acuerdo con nuestra política de cookies.