Reproducción y Ciclo de Vida de un Dinosaurio

Un estudio realizado en la década de 1920 sobre huevos fosilizados nos ha ayudado a comprender cómo se reproducen y se desarrollan estos animales. Como en todos los animales de todos los tiempos, la reproducción de los dinosaurios se llevó a cabo mediante el apareamiento de individuos machos y hembras. Si bien a menudo es difícil determinar el sexo de un esqueleto fosilizado, a menudo sucede que los esqueletos de la misma especie adoptan dos formas distintas. Estas diferencias probablemente estuvieron relacionadas con los hábitos nupciales, la nidificación y la forma de cuidar a las crías.

El volante ceratopsiano, por ejemplo, sin duda jugó un papel más importante en el comportamiento amoroso que en la defensa. El del pequeño Protoceratops, que es tan delgado como una cáscara de huevo en algunos lugares, difícilmente lo hubiera protegido contra los depredadores. Sin embargo, de los cientos de cráneos de Protoceratops encontrados, aproximadamente la mitad tiene un collar cervical grande. Ésta era quizás la prerrogativa del macho y de colores brillantes para impresionar a la hembra o intimidar a los rivales. Varios cráneos de ceratopsianos descubiertos hasta la fecha tienen marcas de cuerno. Para algunos, esta es la prueba directa de la violencia de las peleas entre los machos, en período de celo.

Hay dos tipos de Tyrannosaurus : uno de forma masiva y otro más ligero. Los huesos de la cola muestran que la forma esbelta es la del macho, lo que no podemos entender intuitivamente porque en los humanos, en general, el macho es el más grande. En muchas especies animales, las hembras son de hecho más grandes, lo que tiene una ventaja para la producción de huevos y la protección de las crías.

En los hadrosaurios, las diferencias entre los dos sexos se encuentran al nivel de la cresta que adorna la cabeza. La mitad de los ejemplares adultos conocidos de Parasaurolophus , por ejemplo, tienen una cresta larga, mientras que en el resto, esta cresta es mucho más corta. Esta peculiaridad puede haber jugado un papel durante la temporada de apareamiento al hacer que la llamada del macho suene más impresionante que la de la hembra de cresta más corta.

Apareamiento

En los animales terrestres, la fertilización interna es una estrategia común que permite la conservación de los espermatozoides. Por tanto, podemos suponer que también existió en los dinosaurios y que implicó el apareamiento de machos y hembras. Es casi seguro que los dinosaurios machos tengan pene, ya que sus padres actuales, los cocodrilos, lo tienen, al igual que algunas aves. No sabemos exactamente cómo se aparearon los dinosaurios. Su cola prominente fue sin duda un gran obstáculo para la cópula. Algunos machos actuales con colas similares, como lagartijas y cocodrilos, tienen dos hemipenes que les permiten ingresar a la hembra lateralmente. Las serpientes copulan envolviéndose entre sí en una espiral para adaptarse a sus aberturas genitales.

Además de la cola, había otros dos impedimentos importantes para la cópula de algunos dinosaurios. El imponente tamaño de las especies más grandes sugiere que el macho tuvo grandes dificultades para montar a la hembra y que para ello tuvo que ejercer una presión considerable sobre la grupa y las extremidades traseras de su pareja. Esta posición ciertamente problemática para los estegosaurios cuyas placas y picos dorsales eran inevitablemente un obstáculo adicional.

Los dinosaurios tenían una estrategia reproductiva diferente a la de los mamíferos modernos. Cuando estos últimos tienen el mismo tamaño que los dinosaurios , las crías, que están bien desarrolladas al nacer y son escasas, sobreviven relativamente bien hasta la edad adulta. Por otro lado, parece que los dinosaurios pusieron una gran cantidad de huevos en una temporada y, a pesar del grado variable de atención brindada por los padres, la tasa de supervivencia de los jóvenes hasta la edad adulta fue claramente bastante baja. Si para los dinosaurios la perpetuación de la especie en realidad dependía del número de nacimientos, para los grandes mamíferos de hoy, esta preservación depende, por el contrario, de la calidad de los cuidados que se brindan a las crías, por pocas que sean.

Nidos

Mucho de lo que sabemos sobre cómo se reproducen los dinosaurios nos ha sido revelado por nuevos estudios de nidos de dinosaurios , colonias de nidos y embriones que datan solo de las últimas décadas. Los primeros huevos de dinosaurio se descubrieron en Francia, en 1859, y los primeros nidos en Mongolia, en la década de 1920. Pero no fue hasta finales de la década de 1970 que los estudios sobre su modo de reproducción se reanudaron en serio, gracias a el descubrimiento de una colonia de nidos en Montana. Hoy conocemos más de 200 sitios en todo el mundo donde hay huevos, nidos de dinosaurios, así como dinosaurios bebés o sus huellas.

Contrariamente a la creencia popular, los huevos de dinosaurio no eran en absoluto gigantes; el más grande conocido hasta la fecha es del tamaño de un melón. Su forma variaba desde una esfera hasta un elipsoide alargado, y su superficie presentaba un aspecto variable, en particular con protuberancias y líneas en relieve.

Los restos de dinosaurios revelan una amplia variedad de comportamientos en términos de anidación y alimentación de las crías. Los nidos se encontraron en pozos poco profundos llenos de vegetación, que tenían la ventaja de mantenerlos calientes al descomponerse. En otros casos, los huevos parecían haber sido esparcidos sin intención de construir un nido. En algunos sitios, la disposición de los huevos siguió un patrón específico. Parece que los dinosaurios elegirían un lugar para anidar y regresarían allí todos los años. Los huevos descubiertos se encontraron individualmente, o se colocaron allí al azar, o bien se agruparon en colonias (separados entre sí por una distancia equivalente a la longitud del animal adulto).

Egg Mountain en Montana

En el sitio de Egg Mountain, Montana, donde se encontraron los famosos nidos de Maiasaura, en 1978, cientos, si no miles, de dinosaurios se reunieron en colonias durante la temporada de reproducción. Es posible que algunos padres se hayan quedado cerca del nido, como lo hacen la mayoría de las aves hoy. Esto lo demuestra claramente el fósil de Oviraptor adulto que fue descubierto en 1996 con los huevos fosilizados debajo, en una posición idéntica a la de los avestruces actuales que eclosionan. También es probable que otros dinosaurios hayan abandonado sus huevos después de criarlos, como muchos lagartos y tortugas actuales. Esto fue indudablemente cierto en el caso de los imponentes saurópodos que podrían haber aplastado a sus crías bajo sus pies.

Fuera del nido

Los fósiles de dinosauriosmuestran que la eclosión de los huevos se produjo en diferentes etapas de desarrollo dependiendo de la especie. Los pequeños saurópodos que nacieron del huevo se encontraban en una etapa de desarrollo bastante avanzada y podían ser autosuficientes. Este no fue realmente el caso de los hadrosaurios bebés, que no fueron muy resistentes. Las articulaciones de las extremidades no estaban completamente formadas y dependieron de sus padres durante las primeras semanas o meses. En algunos nidos, también se encontraron cachorros que estaban más desarrollados y que mostraban signos de desgaste en algunos nidos, lo que respalda la teoría de que algunos dinosaurios bebés se quedaron en el nido o fueron alimentados por adultos. Los dinosaurios jóvenes crecieron muy rápido. Un bebé hadrosaurio, por ejemplo, que tenía quizás 25 cm de largo, podría superar los 2 m en unos pocos años y alcanzar su tamaño adulto (8 m) en 10 años. Si bien su desarrollo fue rápido en los primeros años, se desaceleró dramáticamente en la edad adulta, o algunos no crecieron mientras que otros continuaron desarrollándose a lo largo de sus vidas. Es difícil calcular la vida útil de los dinosaurios: tal vez 4 o 5 años para los de tamaño pequeño como elTroödon, y 150 años para los imponentes saurópodos.