Resumen del Principe de Maquiavelo por Capitulos y Opnión Personal
Introducción
En este ensayo del Principe de Maquiavelo por capitulos empezare mencionando que la obra fue escrita aproximadamente en el siglo XVI y constituye una de las primeras guías políticas de la época, realizando un análisis respecto a la gobernanza bajo el régimen monárquico; está constituido por 26 capítulos y analiza la dinámica de los reinos clásicos, proporcionando una explicación que desde el punto de vista del autor permite entender las motivaciones y consecuencias en cada caso.
Desarrollo
En los primeros capítulos del libro, Maquiavelo establece que existen dos tipos de principados: los hereditarios conformados mediante herencia familiar y los nuevos, adheridos al reino a través de la conquista; siendo los principados hereditarios los más fáciles de gobernar.
El príncipe debe instalarse en el territorio conquistado, para vigilar cualquier acto que ponga en riesgo su nueva estructura, consciente de que las guerras “no se evitan, sino se postergan”, por lo cual es necesario mantener el dominio del territorio y evitar que una nueva autoridad surja, provocando la ruina tal como la vivió Francia al ser sometida por la iglesia. Resalta la forma de gobernanza de Alejandro Magno y su descendencia, que con firmeza lograron mantener y su territorio, limitando cualquier tipo de sublevación por descontento o idealismo libertario.
En los Capítulos VI hasta el VIII, menciona el peligro de incluir nuevas leyes que generen el descontento social; los estados nuevos no tienen unas bases fuertes y se vuelven susceptibles a la ruina o a la traición por parte de quienes rodean al príncipe.
Los capítulos IX al X, hacen referencia al principado civil, que es aquel que adquiere un individuo por su astucia o por impulso del pueblo, dependiendo el tipo de sometimiento que impulsa la gente se puede establecer el principado o república, la licencia y la anarquía, para lo cual el soberano debe imponer su autoridad para garantizar la armonía.
En el Capítulo XI, caracteriza y cuestiona a los gobernantes eclesiásticos, siendo aquellos que obtuvieron el poder por la implementación de la religión, con temor y sometimiento, llegando a ser la principal fuerza política desde la edad media y debilitando a otros soberanos.
Los Capítulos XII al XIV analizan los ejércitos, estableciendo tipologías: los mercenarios conformados por personas ambiciosas al poder, los ejército auxiliares, mixtos y propios que constituyen un conjunto numeroso de soldados, con capacidad de conquistar cualquier imperio; y ante los cuales el soberano impone la disciplina y el sentido de servicio a su existencia.
En el Capítulo XVI, explica cómo los príncipes pueden ser amados u odiados, estos personajes, siempre se diferencian del resto de la población por su presencia, vestimenta y masculinidad, siendo características que generan aceptación o rechazo por parte de sus súbditos.
Los Capítulos del XVI al XVII habla de la liberalidad, entendida como los principios de justicia y equidad, que pueden ser beneficiosos para la comunidad, pero perjudiciales para quien gobierna, puesto que el deseo de libertad puede ser traducido en una sublevación; por lo tanto, los príncipes no deben tener temor para aplicar su severidad.
En los Capítulos XVIII al XXI, menciona características más específicas del comportamiento que debe tener un príncipe; indica que no necesariamente debe cumplir con su palabra, considerando que su gobernados tampoco lo hacen, debe mostrar su autoridad y audacia, para que no sea engañado; añade, que los principales temores son: la sublevación dentro del reino o la conquista de un pueblo cercano; para lo cual es necesario formar un ejército poderoso, tal como lo hizo el Rey Fernando V, para lograr su expansión territorial a lo largo de España.
Desde el Capítulo XXII al XXIV Maquiavelo hace referencia al entorno de los príncipes, asegurando que cuando se encuentran rodeado de las personas correctas, éstas incrementarán la empatía del príncipe y le ayudarán a tomar las mejores decisiones a fin de proceder con prudencia e incrementar su riqueza en base a decisiones correctas.
En el Capítulo XXV, establece que el príncipe que prospera es aquel que cambia su proceder de acuerdo a las circunstancias, que en ciertos momentos su forma de actuar puede ser antagónica pero que es justificable si así se requiere.
Finalmente, el Capítulo XXVI, motiva a los italianos a luchar en contra de los bárbaros, asegurando que no han perdido su grandeza para la revolución, que un hombre reconocido es aquel fortalece las instituciones que le rodean para incrementar su poderío y grandeza.
Comentario personal
El autor Nicolás Maquiavelo, escribe una guía sobre aspectos importantes de la gobernanza por parte de los príncipes; abarca un análisis de diferentes situaciones vividas en los reinos europeos y realiza un análisis del progreso o la ruina de los principados; estableciendo sugerencias para fortalecerlos y mantenerlos con el arte de la sabiduría, decisión, fortaleza y astucia que deben tener los gobernadores para poder imponerse sobre sus subordinados.
Maquiavelo considera que es más fácil dominar un estado que ya ha sido habituado a esta práctica que uno nuevo, en este último caso es necesario hacer presencia en el nuevo territorio, consolidar un ejército fuerte, evitar que nuevas figuras adquieran el poder, pero principalmente eliminar todo recuerdo de su soberano anterior para que la población se adapte al nuevo príncipe.
Por otra parte, realiza una crítica al excesivo poder que fue atribuido a la iglesia durante la edad media, y cataloga la debilidad de Italia y otros poblados como inaceptable, reflexiona cómo los gobernantes fueron cediendo su poder hasta al punto de perder su autoridad y mencionada las dificultades que atravesaron para recuperarla.
Asegura finalmente que los buenos gobernantes deben estar rodeados de personas nobles, sabias y que puedan convertirse en oponentes a futuro porque así, puede vigilarlos de cerca o aprovechar a sus súbditos para tenerlos de su lado.
En forma general Maquiavelo relata cómo las acciones más cuestionables, pueden ser bien vistas siempre que se encaminen a ganar territorio, sumar poder y autoridad para los príncipes, percepción que éticamente ha cambiado en la actualidad.
El libro El Príncipe presenta un enfoque ideológico determinante e impositivo; aunque en cierto momento es necesario tener firmeza en las decisiones políticas; toda acción que contradiga los principios de democracia, equidad e inclusión no puede socialmente aceptada; sin embargo, este texto constituye una fuente literaria de importancia, pues permite entender la forma de gobernanza de la época con los aciertos y errores que cometieron en su momento los príncipes, constituyendo así una fuente de análisis fundamental para entender las relaciones políticas y de poder que se implementaron en ese momento y que generarían las bases a futuro.