Rms Carphatia, Operación De Rescate

El 15 de abril de 1912 la nave RMS Carpatia recibió un mensaje SOS. En ese momento se encontraba en medio del Océano Atlántico Norte en su trayecto rutinario desde Nueva York hacia Fiume y su operador de radio se preparaba para dormir, pero por alguna razón maravillosa decidió mantener las comunicaciones abiertas unos minutos extra. A las 12:26am, Harold Cottam se había olvidado de la duración de su turno y se encontraba corriendo en dirección al camarote del capitán Arthur Rostron para informarle de la señal de auxilio que había captado proveniente del RMS Titanic, a 58 millas de distancia.

El Carpatia realizó todos los preparativos necesarios para una operación de rescate. Los botes salvavidas del Carpatia fueron preparados para su despliegue. Se acercaron barriles de petróleo a los costados del barco para verterlos en el mar en caso de que este estuviera agitado para que el aceite calmara el agua, haciéndolo más seguro para los botes salvavidas que se acercaran. Rostron ordenó que se instalaran luces, redes, escaleras todas listas para dejar caer al llegar para que la mayor cantidad posible de sobrevivientes subieran a la vez. Mientras el personal corría de un lado al el otro haciendo estos preparativos, el ruido despertó a los pasajeros. Clase alta, media y baja se apresuraron a llevar a los tres comedores del Carpatia sus propias mantas y ropa de abrigo para repartir. Prepararon sopa, té, café, chocolate caliente y asignaron médicos para distintas zonas. Incluso se organizó la manera de llevar un recuento de los rescatados.

Pero aún a la velocidad máxima absoluta del Carpathia de catorce nudos sería imposible llegar a salvar a alguien. Y era plena noche cerrada, rodeada de icebergs y niebla, era impensable llegar en menos de cuatro horas. Además, el RMS California se encontraba más cerca del Titanic. Era ilógico pensar que el Carpathia sería de alguna ayuda, y todos los allí presentes lo sabían. Eso no detuvo a la tripulación.

El capitán Rostron conocía los límites, y fue por eso por lo que despertó a todos los ingenieros, a todos los fogoneros y bomberos, y desvió todo el vapor hacia los motores. Apagó cualquier mecanismo no esencial que consumiera energía y obligó a la nave a ir un nudo más rápido. Y cuando lo logró, le exigió otro nudo. Cabe destacar que impulsar a un barco más allá de su velocidad nominal no solo difícil de maniobrar, sino que ejerce una increíble presión sobre los motores. Los barcos no están diseñados para superar su velocidad máxima ni siquiera un nudo. No pueden hacerlo. Pero esa madrugada el Carpatia alcanzó una velocidad de casi diecisiete nudos y medio. Nadie le hubiera pedido a una nave de vapor algo así de difícil. La única responsabilidad que tenía el Carpatia era la de responder a la señal de auxilio o al menos retransmitirla a otros barcos; no era su deber hacer lo imposible. Tampoco se le hubiera criticado por tomarse más tiempo para confirmar la gravedad del accidente del Titanic o simplemente ser más cautelosos. Nadie los señalaría como culpables de ninguna muerte, excepto sus propias conciencias.

En total, 705 personas del 2208 original de Titanic fueron llevadas al Carpatia con vida. Llegaron a las últimas coordenadas conocidas del Titanic apenas tres horas después de recibir el mensaje. Encontraron el primero de los botes salvavidas media hora después, a las cuatro de la mañana, y no pararon hasta las 8:30 am de subir sobrevivientes. Los pasajeros de Carpatia entregaron universalmente sus literas, camarotes y ropa a los sobrevivientes, ayudaron a la tripulación en cada paso e incluso se sentaron al lado de los rescatados para ofrecerles consuelo. Ninguna otra nave encontraría sobrevivientes, y el RMS California no atendió la señal. Todas estas vidas se salvaron tan solo porque a partir de las 2:20am de la mañana del 15 de abril de 1912 una tripulación de personas se miró a los ojos y decidió que iba a mover cielo y tierra para ayudar a todos los desconocidos que pudiera, aunque ni siquiera se conocieran entre sí ni tuvieran ningún rol establecido en el pequeño barco de vapor que era el Carpatia.

17 August 2021
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