Roles de Género en los Medios de Comunicación y sus Estereotipos

Los roles de género en los diferentes contextos han provocado la subordinación de ambos sexos ante la sociedad. Los principales transmisores de estereotipos se han dado en los contextos más directos de una persona, como el colegio, la familia, la iglesia. Por ello la falta de educación sexual ha provocado confusión e incluso malas decisiones en las personas, debido al modelo patriarcal en el que vivimos desde hace varias generaciones y a pesar que ha pasado mucho tiempo, siguen existiendo pensamientos retrógrados en las personas. Por eso que la autora menciona que:

Como hemos visto, el modelo de predomino en un primer momento fue el de la subordinación de los sexos, en el que el patriarcado no solo tenía el poder social, sino que había desarrollado poder político, económico e incluso biológico, que era la dimensión por la que se determinaba los roles dentro de la sociedad obteniendo como resultado una dependencia de la mujer hacia el hombre (Chirinos, 2017, p.19)

La subordinación de géneros viene de hace muchos años atrás, trayendo consigo mucha desigualdad y violencia en nuestra sociedad, a pesar de que hoy en día las mujeres y los hombres tengan los mismos derechos legalmente sigue existiendo perjuicios de género a raíz de la forma de pensar y actuar de las personas.

Uno de los factores principales ante esta subordinación de género ha sido el dominio de los roles de género en la familia debido a una sociedad que nos hace normalizar la realidad en la que vivimos generando así dificultades en la formación de la personalidad de las personas. Es por eso que los autores mencionan que se ha comprobado de que los estereotipos de género provoca limitación y confusión en los niños, dado que vivimos en una sociedad sin equidad de sexos, debido a que existe roles establecidos, ya que desde la gestación del bebe ya se les esta asignando colores de acuerdo a su sexo. Por eso deben explicarles a sus hijos la desigualdad que existe para que de esa manera puedan combatir a esta sociedad con perjuicios. (Zapata y Ruz, 2012, p.19-20)

Por eso, los roles de género provienen desde la antigüedad provocando así limitaciones en la personalidad de las personas, como de poder expresarse y ser como gusten, sin que su género sea parte de su elección.

Uno de los transmisores más cercanos a los niños es la escuela, siendo así uno de los contextos más importantes en la formación de los niños, se fomentan estos estereotipos de manera inconsciente. Por eso Zapata y Ruz reafirman que:

La escuela es un factor elemental en la vida de una persona, es uno de los principales formadores desde la infancia y lo que permite socializar con los pares, adquiriendo un manejo para el desarrollo social propio de cada persona. Por ello, los centros educativos son los primeros que deberían fomentar la igualdad en todos los aspectos, sin asignar colores o adjetivos, para que de esa manera los estudiantes tengan en claro que todos merecemos el mismo trato por el simple hecho de ser personas, que no existe tratos diferenciados por sexos, porque todos somos iguales.

Antes esta situación el Minedu tuvo una iniciativa de presentar una propuesta acerca del enfoque de género en los colegios, siendo una propuesta totalmente nueva en el ámbito educativo, pero no todas las personas estuvieron de acuerdo. Es por eso que el autor menciona que existen personas que quisieron estropear la nueva reforma impuesta por el MINEDU, en la que se quería orientar respecto al enfoque de género y su importancia. Sin embargo, a través de distintos colectivos se hicieron campañas, en las cuales se divulgaba falsa información sobre este enfoque e incluso lograron confundir a profesores sobre este tema. Por lo que gran cantidad de ellos ha creído que esta nueva reforma buscaba fomentar la homosexualidad en los niños, y por eso algunos se mostraron disconformes. Además, continuo la confusión entre género, sexo y sexualidad; razón por la que algunos docentes preferían no hablar sobre el tema en clases. (Rodríguez, 2018, p.37-38)

Por consiguiente, las personas deberían informarse de manera adecuada, leyendo diferentes posturas, viendo información de distintos medios, para que de esa manera pueda obtener una postura contundente, ya que como menciona la autora en la cita anterior las personas que estaban en contra tenían una información errónea de lo que en verdad consistía este proyecto, es por eso que se generó una confusión entre lo que consistía y lo que las personas habían interpretado, generando de esa manera que este proyecto no se ejecute.

En la actualidad sigue existiendo muchos pensamientos retrógrados en las personas, es por eso que hablar de sexualidad sigue siendo un tabú en cualquier contexto, sobre todo en los padres. Ante esta situación el autor argumenta que: Estas formas se refieren principalmente al miedo a que los padres y las madres de familia tomen mal que se hable sobre sexualidad en las aulas, y les genere algún tipo de inconveniente profesional; por ello los temas de ES se deben bordar con precaución (Rodríguez, 2018, p.25)

Es así que debemos tener en cuenta que la comunicación con los padres de manera asertiva y clara de los acontecimientos que pasa dentro de nuestra sociedad es una de las herramientas más importantes para que una persona no se deje llevar por los estereotipos que les impongan sino por sus ideales, por lo que en realidad quiere ser.

Así mismo, los medios de comunicación también han sido parte de estos transmisores de estereotipos, siendo uno de los más influyentes para la sociedad, aunque estos mayormente son de manera indirecta, cuando uno lo analiza detalladamente podemos darnos cuenta que en gran parte del contenido poder se ven reflejados estereotipos de cómo debe ser una mujer o un hombre ante la sociedad, generando limitaciones en la personalidad. Es por eso que los autores sustentan que actualmente los medios de comunicación son considerados como uno de los transmisores de ideologías, que de manera consciente o inconsciente esto se ha visto reflejado en el material que transmiten. A través, del formato de los personajes televisivos se está enseñando a los niños un afrontamiento de los conflictos igualmente elemental, centrado en la desigualdad, la violencia tanto verbal como física. Por lo tanto, se ha comprobado que la violencia televisiva aumenta las conductas agresivas. (Zapata y Ruz, 2012, p.30-33)

Por esa razón, las personas normalizamos los estereotipos haciéndolas parte de nuestra vida, llevándolos así de generación en generación, siendo un modelo de lo que tenemos que ser según nuestro género y la única manera de poder cambiar esta sociedad, es educando a las nuevas generación con valores muchos más definidos como la igual y el respeto al prójimo siempre.