Sal Ó Cloruro De Sodio Y Sus Efectos En La Alimentación

 

El consumo excesivo de sal está directamente vinculado con problemas de salud, tales como, la hipertensión arterial, cáncer, obesidad, entre otras, por lo tanto, la buena alimentación podría evitar estas enfermedades.

Entonces, para que el ser humano pueda subsistir y realizar sus tareas cotidianas a lo largo de su vida es necesario que tenga una buena alimentación, basada en la ingesta de alimentos saludables como: vegetales, frutas, carnes blancas, vitaminas y minerales, etc. Puesto que, comer estos alimentos ayudará a tener una vida más sana previniendo futuras enfermedades. Dejar atrás las grasas, azucares, sales, entre otros, nos permitirá llevar un estilo de vida correcto y prolongado. Cabe recalcar que, una buena alimentación no solo ayuda en el ser humano, sino que ésta es válida para las distintas especies de seres vivos.

En la actualidad, existen muchas enfermedades relacionadas a una mala alimentación y al uso excesivo del cloruro de sodio o también conocido como sal común. Es por ello que, los gobiernos tienen que poner más interés en ésta problemática y tomar las respectivas medidas para ayudar a la población. Los objetivos a alcanzar son:

• Concientizar a las personas a tener una correcta alimentación a lo largo de su vida para mejorar su salud y hábitos.
• Analizar las diferentes consecuencias de una mala alimentación en el ser humano y las enfermedades asociadas al consumo excesivo del cloruro de sodio.
• Promoción de la salud y prevención del consumo excesivo de los alimentos ricos en sal en la comunidad.

 

Bases para una buena alimentación

La alimentación es una base fundamental para que el ser humano pueda hacer las labores del día a día, adquirir las vitaminas y minerales necesarias para el funcionamiento del organismo y prevenir algunas enfermedades. Estos son unos de los diversos beneficios que puedes encontrar o experimentar al tener una excelente y variada alimentación, pero, ¿qué es la alimentación?, según la revista Cubana de enfermería “La alimentación es una cadena de hechos que comienzan con el cultivo, selección y preparación del alimento hasta las formas de presentación y el consumo de un grupo de ellos.” En base a este concepto, se puede interpretar que la alimentación no solo es el hecho de alimentarse, sino que es el conjunto de varios acontecimientos relacionados con este, como la plantación adecuada y controlada de los vegetales, la correcta selección de ellos, y la presentación o forma en la que son consumidos. El consumo de un grupo de ellos nos dará los nutrientes y energías necesarias para el desarrollo normal del cuerpo y la buena salud. Además, podemos decir que la alimentación es la ingesta de la comida con una buena selección de alimentos.

Para tener una buena salud no solo tenemos que elegir alimentos saludables, sino que tenemos que saber de dónde proceden y si estos están libres de pesticidas y conservantes, aunque los vegetales sean una gran fuente de vitaminas, minerales, fibras y otros elementos que ayudan al funcionamiento correcto del cuerpo, el crecimiento o desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales del individuo, no son los únicos que se deben ingerir si queremos una dieta balanceada, sería bueno acudir a otro tipo de alimentos como las carnes (en medidas controladas), frutas , hongos, salmón, huevos orgánicos, frutos secos, etc.

Como se mencionó anteriormente, que la manera de reducir y/o evitar las enfermedades no transmisibles es netamente mejorando nuestra nutrición, pero, ¿Qué son enfermedades no transmisibles?, como su nombre nos indica, son enfermedades que no se pueden transmitir, es decir no se transmiten por ningún medio. Por ejemplo entre las enfermedades no transmisibles más comunes se encuentran:

• Enfermedades cardiovasculares (los infartos de miocardio o accidentes cerebrovasculares).
• Cáncer.
• Enfermedades respiratorias crónicas (la neumopatía obstructiva crónica o el asma).

 

Según la organización mundial de la salud (OMS) “Las enfermedades no transmisibles, o ENT, representan con diferencia la causa de defunción más importante en el mundo, pues acaparan un 63% del número total de muertes anuales”.

Así mismo, según los datos de la OMS las enfermedades no transmisibles son un gran problema para la sociedad, aunque estas no se pueden transmitir son muy comunes por los malos hábitos alimenticios que las personas tienen, la mayor cantidad de muertes por este tipo de enfermedades se dan en los países con bajos y medios en ingresos económicos.

¿Cómo podemos evitar estas enfermedades?

La principal manera de evitarlas, o en caso de ya tener alguna de ellas es mantener una dieta controlada, hay diversos medios en los que enseñan cómo seguir una dieta, pero si ya tiene una de estas enfermedades lo mejor sería acudir a un médico y después a un nutricionista para que este lo guie adecuadamente en las medidas que debe tomar para llevar un estilo de vida saludable.

Uno de los ejemplos de que la buena alimentación puede ser una gran forma de prevenir estos males es el cáncer oral, este presenta del 2 al 4% de los tipos de cáncer diagnosticados. Las cifras más altas las encontramos en la India y otras regiones del Sudeste asiático por su alto consumo del tabaco. Las causas que provocan es tipo de cáncer han sido identificadas como la mala dieta, el consumo del tabaco y alcohol.

Hay distintos alimentos anticancerígenos que nos ayudarán a evitar esta enfermedad, entre ellos están las frutas y los vegetales, estos han demostrado tener un efecto protector en las persona adictas al cigarro y al alcohol, los frutos rojos (los arándanos, fresas, frambuesas, etc.) y los cítricos (naranjas, mandarinas, limón y pomelo) también son una buena forma de eliminar sustancias cancerígenas.

Si bien estos alimentos nos ayudan a eliminar las sustancias que provocan el cáncer en nuestro organismo, pero esto no quiere decir que si ya tenemos la enfermedad estos nos curaran, para lograr aquello se requiere otro tipo de métodos como la quimioterapia o radio terapia (dependerá del tipo de cáncer).

El problema de no tener una buena alimentación es que no todas las personas tienen la fuerza para dejar las comidas ricas en grasas y con alto contenido de sal que son muy perjudiciales para la salud de una persona, el mantener una dienta rica en vitaminas y minerales es muy difícil teniendo la tentación de comidas más agradables para el gusto. Aún sabiendo que estas son dañinas para el cuerpo las personas prefieren seguir con su consumo a cambiar sus hábitos y estilo de vida rutinarios.

Podríamos decir que el principal problema es la mentalidad de las poblaciones conformistas con sus malos hábitos, que tienen poca convicción y decisión al querer eliminarlos.

Para dejar atrás los malos hábitos se necesita una mentalidad fuerte; ésta nos ayuda a poder alcanzar nuestras metas, es claro que no todas las personas lo pueden realizar con tanta facilidad, pero, ¿cómo podemos cambiar nuestra mentalidad para cumplir con lo que nos proponemos?, primero tienes que visualizar tu objetivo a alcanzar o tu meta a largo plazo, podría ser perder los malos hábitos o dejar las comidas no saludables. Para facilitar y acostumbrarte al cambio de vida se debe iniciar con varias metas a corto plazo, para así alcanzar tú objetivo final. Una meta a corto plazo sería dejar las bebidas azucaradas o grasosas, disminuir el consumo de sal, pues el consumo en exceso de este es muy perjudicial. 

Es importante concentrase en cumplir las los objetivos de corto plazo, pero lo aconsejable seria tener un periodo de adaptamiento a los nuevos alimentos y costumbres, así será más fácil alcanzar el objetivo principal, lo importante es vencer a la mente y poner empeño en cumplir lo propuesto, lo más difícil seria adaptase al cambio, un consejo para facilitar este cambio seria comer sano los 6 días de la semana y tener un día para comer lo que se le apetezca, pero con moderación.

“Cada uno de nosotros es único en términos de lo que nos emociona y de la manera como dirigimos nuestro comportamiento; y finalmente, la motivación es dirigida hacia una meta” (Locke & Latham, 1990a).

Las emociones son cosas personales, cada persona tiene su propio motivo de emoción y de comportamiento, claro que varias personas pueden coincidir en gustos y emociones, pero estas jamás serán exactamente iguales. La emoción o motivación cumple un papel fundamental a la hora de querer llegar a cumplir una meta, pues es esta la que nos incita a empezarla; estas serán las encargadas de otorgar la fuerza para cumplirlas y mantenerlas hasta el punto que nos acostumbremos a cumplir con lo que nos proponemos.

Los factores a tomar en cuenta son: la desinformación en las personas acerca de los problemas que conlleva la ingesta de alimentos no adecuados para la salud, la fácil adquisición o disponibilidad que estos tienen en el mercado, además de su facilidad de consumo y las distintas variaciones que existen en el mercado de estos.

La mayoría de los productos procesados son nocivos para la salud de quienes los consumen, pues, estos presentan altos contenidos de grasas trans y sal. Por este motivo es importante la regularización de estos alimentos e incentivar el consumo de productos más saludables, con alto contenido de vitaminas y minerales como las hortalizas. Los gobiernos deberían tener un papel activo en este problema global promoviendo la ingesta de los antes mencionados e informar mediante campañas a las poblaciones el beneficio de una buena alimentación y las repercusiones de los alimentos procesados.

Claro que al día de hoy existen ciertas medidas que informan a los consumidores los ingredientes con los que son preparados, pero esto no es suficiente, de que nos sirve saber sus componentes si no sabemos qué repercusiones tendrán en nuestro organismo. No solo es deber del estado informar a las personas, sino que también es deber de uno mismo auto educarse, de tomar la iniciativa para saber más del tema en cuestión, anteriormente decíamos que la motivación es importante para llegar a cumplir un objetivo propuesto, pero ésta tiene que estar acompañada del saber para poder realizarlo de la mejor manera; aún así se agradecería el interés del estado hacia el pueblo otorgando la información pertinente, pues, insisto no todos tenemos la misma mentalidad autodidacta.

Las grandes corporaciones también se ven involucradas en este tema, algunas si muestran “interés” en el consumidor de su producto, aunque no relacionado directamente con el tema en cuestión, ayudan creando canchas deportivas, un ejemplo de ello es la compañía coca cola.

Para tener una salud óptima no basta con dejar las denominadas comidas rápidas, también se debe tener en cuenta que hay una sustancia que es causante de enfermedades como la hipertensión, el cloruro de sodio o sal común es muy utilizado en la mayoría de comidas del mundo, pero abusar de este conlleva problemas muy serios. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos consuman 5 gramos de sal al día, lo equivalente a una cucharadita de té, mientras que en personas que son hipertensas, esa dosis baja a la mitad. La mayor parte de la población excede la dosis recomendada por la OMS, quizá por ignorancia o cultura gastronómica, es un hecho que la sal común pude ser un asesino silencioso a menos que se tomen cartas en el asunto y se empiece a ser más consiente con lo que estamos llevando a nuestro cuerpo.

Cloruro de sodio

El cloruro de sodio o sal simple ha tenido un largo recorrido en la historia, el hombre primitivo que vagaba por lugares áridos en busca de la preciada comida tenia basada su alimentación en la recolección de vallas, granos y la caza de diferentes animales, al ingerir productos naturales sin ninguna alteración, nos dice que su consumo de sal era muy escaso. En la actualidad el consumo de este ha aumentado en una gran proporción, aunque la ingesta de la sal varía en cada persona, pero en general este es consumido de manera despreocupada y en grandes cantidades.

“Los historiadores estiman que fue mucho más tarde que la sal entró a la cadena alimentaria del ser humano. Ello habría estado sucediendo aproximadamente 5000 años antes de Cristo, cuando los chinos descubrieron que la sal era útil para conservar los alimentos y la usaron en gran cantidad”.

Como he mencionado anteriormente la sal ha tenido un largo recorrido en la historia, se cree que la ingesta de la sal hace 5000 años A.C, cuando se descubre las propiedades conservadoras de la sal y se empieza a usar en grandes cantidades, además de usarla como un conservador de alimentos también la empezaron a usar como un sazonador para la comida. Al comenzar con la ingesta de sal y al saber el agradable sabor que otorgaba a los alimentos hizo que este empezara a cobrar importancia en las poblaciones siendo un elemento importante de comercio.

La ingesta de sal en cantidades moderadas es muy eficiente y necesario, pero si se la ingiere de manera descontrolada podría dar a lugar enfermedades como la hipertensión arterial, ¿qué es la hipertensión arterial? es el aumento de la presión arterial; es decir, es el aumento de la presión (fuerza) que ejerce la sangre a la capa de la arteria, el consumo de cloruro de sodio hace que aumenta la cantidad de líquido en nuestro cuerpo, aumenta la cantidad de sangre que pasa por las arterias y por ende la presión ejercida a la capa de la arteria. Quien se encarga de regular la cantidad de sodio en nuestro cuerpo son los riñones, eliminándolas en la orina.

Las enfermedades asociadas al aumento de la presión son: el estrés, este causa que nuestro corazón empiece a latir más rápido, bombea más sangre y el flujo de la sangre al aumentar, por ende aumentará la presión en las capas de las arterias; la obesidad también provoca ésta enfermedad; las dietas ricas en sodio son de las causa principales de ésta enfermedad tan peligrosa y silenciosa, pues sus síntomas no son claros, además de que no se manifiestan de una manera prolongada.

Si no se controla la presión arterial, ésta causará otro tipo de complicaciones como la insuficiencia renal (cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre), problemas de circulación y la posible ceguera.

Por este motivo es recomendable bajar el consumo de sal en las dietas, así nos evitaremos problemas a futuro y mejoraremos nuestro estilo de vida.

Aunque en exceso es malo, el consumo moderado de sal es necesario para controlar el pH de la sangre y mantener los niveles de hidratación adecuados. La sal también forma parte de la transmisión de los impulsos nerviosos, y el funcionamiento de los músculos. Además ayuda en las funciones que realiza nuestro organismo. También se tiene que tener en cuenta que la sal no solo es la que añadimos a nuestros platos, sino que también existe en la mayoría de los alimentos elaborados por las grandes industrias y en una gran cantidad, es decir que no solo es importante regular la sal que añadimos a las comidas hechas en casa, de igual modo tenemos que saber leer las etiquetas de los productos para regular el consumo de estos en nuestra dieta.

Ya que el consumo de sodio es un problema global, en el Ecuador también existe una gran cantidad de ingesta de sodio debido a la amplia gastronomía de productos con niveles altos de sodio que no son regulados por el gobierno, unos ejemplos podrían ser: chicharrón, variedad de chorizos, canguil, queso, etc.

En el Ecuador el consumo de sal es muy elevado, al igual que el consumo de alcohol, estos dos factores junto a un desinterés en su salud y poco cuidado en su dieta hace que seamos unos de los países con la mayor población afectada con la hipertensión arterial.

En el año 2015, las enfermedades hipertensivas, y las enfermedades cerebrovasculares, eran de las primeras cinco causas de mortalidad, siendo responsables de 12.649 muertes en el Ecuador.

El cloruro de sodio es un compuesto químico que está compuesto por 40% de sodio y 60% de cloro, es soluble en su forma sólida y se lo encuentra de marera natural en el medio ambiente mediante la evaporación del agua salada de los mares.

Las características de este son:

• Su marcado sabor salado.
• Su fácil disolución en agua.
• Su forma indefinida.

 

El uso más común del sodio en la alimentación es para dar sabor a los alimentos preparados y para mantenerlos en un buen estado durante un periodo de tiempo prolongado, además se lo usa para deshacer el hielo de las carreteras en el invierno.

El cloruro de sodio en la alimentación

Es importante conocer que la hipertensión arterial sistémica es la principal causa de enfermedades cardiovasculares, 62 % de las cuales corresponden a accidentes cerebro-vasculares, y 49 %, a enfermedad de las arterias coronarias. En un análisis sistemático de los datos de salud de la población, se constató que esta es la principal causa de muerte en el mundo.

En niños se ha demostrado que la hipertensión arterial elevada mantiene esa misma tendencia en la tercera y cuarta décadas de la vida. En diversos estudios se ha evidenciado la relación directa entre factores modificables, como la ingesta elevada de sodio, el sobrepeso y la obesidad que favorecen la elevación de la presión arterial, y se han encontrado cifras hasta tres veces más elevadas en niños obesos, independientemente de su raza o sexo.

La transición en la alimentación es fundamental para establecer hábitos alimenticios saludables; la exposición temprana a alimentos con alto contenido de azúcar y sal se relaciona con su mayor consumo y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, por lo cual las estrategias de intervención temprana contribuyen a reducir su incidencia.

El sodio es muy frecuente en nuestra alimentación, ya sea como un sazonador o conservante, en la actualidad las industrias lo siguen utilizando para sus productos, mejorando el sabor, es decir darle un sabor agradable para la venta al público, o simplemente en la vida cotidiana de cada persona al hacer o comprar sus alimentos.

Un ejemplo del uso del sodio en la alimentación seria en los productos lácteos como yogur, leche, el queso, etc.

El las industrias queseras la sal se usa para la eliminación del exceso de agua en los quesos y llevarlos a la humedad deseada, y para mejorar el sabor y entregar un mejor producto al consumidor.