Santa Sofía de Constantinopla: Análisis de la Obra
Identificación de la obra
Estamos ante dos imágenes, la primera corresponde al alzado y la otra a la planta. La planta es basilical de tres naves, aunque la forma se acerca más a un cuadrado que a un rectángulo, tiene una puerta principal, una gran cúpula central, un atrio (patio fortificado), un nártex (vestíbulo donde estaban los fieles sin bautizar) y un ábside semicircular (donde está el presbiterio, el altar).
Materiales
Los materiales utilizados fueron la piedra, ladrillo, hormigón y, para la cúpula, materiales más ligeros como ánforas, el interior fue recubierto con mármol para los muros, entablamentos, arcos y columnas.
Sistema constructivo
El sistema constructivo es abovedado, ya que utiliza bóvedas de arista en los espacios cuadrangulares y bóvedas de cañón en los espacios longitudinales.
Elementos constructivos
En una iglesia de estilo bizantino de la Edad de Oro. La iglesia es una fusión de la planta basilical y central (cuadrada o cruz griega). Tiene patio cuadrado que comunica al interior de la basílica a través de un doble nártex, siendo el interior el doble de ancho que el exterior. La gran cúpula central, de 31 m de diámetro y 51 m de altura, con un collar de 40 ventanas (vanos) está apoyada en cuatro pechinas, las cuales a su vez posan sobre cuatro arcos de medio punto, que al estar en el exterior –sostenida por cuatro contrafuertes macizos y dos semicúpulas– del edificio parece como si la cúpula se sostuviera en el aire. Esto permite que el espacio se vea más amplio y limpio. Se distinguen cuatro niveles: el 1 y 2 son las naves laterales (la superior es la tribuna o matrorium), el 3 son los vanos de la cúpula y el 4 es la cúpula en sí misma. En la fachada oeste se encuentra el atrio y la entrada principal, el cual tiene dos galerías y dos plantas, sus aberturas en el exterior poseen arcos de medio punto. En la fachada este el lugar lo ocupa el ábside.
Elementos decorativos
La decoración exterior es sobria y robusta, dando sensación de pesadez por el grosor de los muros y los grandes contrafuertes. Los alminares (las grandes torres) exteriores son posteriores a la conquista de Constantinopla por el Imperio turco y la conversión del edificio en mezquita. El interior es la parte más impresionante de la iglesia, los muros se cubrieron de una rica decoración de mosaicos geométricos y figurativos que otorgan al edilicio un aspecto suntuoso, creando un espacio continuo por el efecto de ingravidez. Los capiteles son trepanados, con motivos vegetales estilizados, así como los monogramas del emperador Justiniano y la emperatriz Teodora. La luz realza distintas partes del edificio. La cúpula decorada con mosaicos representaba el cielo, posteriormente sustituida por textos en alabanzas a Mahoma y los primeros califas.
Valores plásticos
El tratamiento que se ha concedido a la luz, cuando entra por diferentes ventanas, que varían según la hora; y al uso habilidoso de la policromía, dando como resultado la disolución de las formas, en un ambiente casi irreal.
Comentario de la obra
- Clasificación de la obra. Estamos ante Santa Sofía de Constantinopla, una iglesia situada en la actual Estambul, antigua Constantinopla, capital del Imperio bizantino. Pertenece a la primera época de la Edad de Oro del arte bizantino, construid en el siglo VI (532-537) por Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, por encaro del emperador Justiniano.
- Contenido y función. Durante casi un siglo fue el centro espiritual del Imperio bizantino, catedral de los patriarcas, escenario de los actos estatales importantes y marco de un esplendoroso ceremonial en el que se manifestaban el poder la dignidad del imperio teocrático.
Conclusión
Si Santa Sofía se influyó en la cúpula romana del Panteón de Agripa y basílica de Constantino, ésta influirá en las cúpulas de movimientos artísticos posteriores. La iglesia de Santa Sofía constituye la cumbre absoluta de un arte clásico en el que han alcanzado su punto culminante dos corrientes o tradiciones artísticas distintas: de un lado, las tradiciones arquitectónicas y decorativas del arte clásico (helenístico y romano), y de otro, el estilo de los edificios abovedados del arte paleocristiano y del Asia Menor; al mismo tiempo, en el sistema de la distribución de espacio y paredes se establecen las bases de la arquitectura medieval.