Separación: Como Afecta A Los Más Pequeños

Introducción

Salvo que apenas sea un bebé, la separación de los padres es un hecho que siempre afecta a los hijos. Su forma de reaccionar dependerá de edad y su grado de madurez, pero también de la actitud que en el proceso muestren sus progenitores. En cualquier caso, siempre manifestarán algún tipo de reacción que puede ser más o menos perceptible y que, en ocasiones, puede llegar tiempo después del divorcio. Las reacciones de los hijos ante una separación. El impacto emocional de la separación de los padres puede ser muy alto, tanto, que incluso afecte al desarrollo cognitivo y psicosocial de los pequeños. Por ello, es fundamental adoptar un comportamiento que minimice el efecto de la ruptura en los hijos. 

Desarrollo

No hay que olvidar que para ellos el proceso suele llegar de repente y no siempre son capaces de entender lo que ocurre. En niños pequeños, la reacción a la separación de los padres se puede manifestar de formas muy diferentes. En unos casos hay una regresión, es decir, vuelven a orinarse en la cama o a chuparse el dedo. Pero también pueden manifestar tristeza, depresión, falta de autoestima o arranques de ira. En ocasiones se sienten culpables y aparece el miedo al rechazo, por lo que desarrollan un apego excesivo hacia uno de los progenitores, normalmente la madre. Ese miedo al rechazo y sentimiento de culpa también aparece en niños más mayores, a partir de los 6 años y hasta la adolescencia. 

Pero la separación de los padres en esta etapa se puede manifestar con problemas de conducta, con dificultades de aprendizaje por falta de concentración y con la aparición de pesadillas. Especialmente complicada puede ser para los hijos la separación de los padres en la adolescencia. En esa etapa ellos están enfrentándose a sus propios cambios, buscan su identidad y se sienten incomprendidos. Para ellos, un divorcio supone la pérdida de una seguridad que necesitan más que nunca. ¿Cómo lo reflejan? Con actitudes combativas que buscan poner al límite a sus progenitores para que estos le muestren su apoyo. En casos más graves, la separación de los padres en esta etapa de sus hijos.

Puede derivar en trastornos del sueño o la alimentación,  en coqueteo con sustancias prohibidas o en un inicio de la vida sexual sin tener en cuenta los riesgos. ¿Cómo explicar la separación de los padres? No hay una fórmula mágica, pero sí unas pautas que pueden ayudar. En el momento de la separación de los padres, los hijos los necesitan más que nunca y de manera incondicional. Es importante hablar explicarles de manera que puedan entender qué es lo que está ocurriendo y hacerles ver que ni son culpables ni van a perder su cariño. Saber cómo será su vida a partir del momento de la separación de los padres ayuda a los hijos a enfrentarse a esa nueva situación. 

Conclusión

Seguirá siendo difícil para ellos, pero les ayudará a controlar el estrés y la ansiedad. Por supuesto, la sinceridad es la base de ese diálogo con ellos. Y otra cuestión fundamental es evitar discusiones y enfrentamientos delante de ellos o utilizarlos como medio de cambio o chantaje. Cuando la separación de los padres no es amistosa lo adecuado es acudir a un profesional que sirva de guía y de apoyo. Un clima de conflicto romperá aún más el equilibrio emocional del niño. Los hijos son el eslabón más débil en una familia. La separación de los padres siempre les va a influir en el carácter. Lo común es que en un periodo de unos meses se adapten y superen la situación, pero siempre y cuando sus progenitores adopten un papel responsable en el proceso de divorcio y en la nueva vida que empieza para todos.