Sistema Gubernamental Administrativo Hindú
A lo largo de la historia mundial se ha evidenciado desde los años antes de Cristo hasta la actualidad, cómo los métodos de gobernar y administrar un Estado han ido cambiando y adecuándose a lo que cada territorio requiere o culturalmente distinguir qué elementos precisamente influyen más en las personas, ya sea en un ámbito político, económico o social.
Es evidente que desde la antigüedad han existido diferencias en la forma de vida de las personas. En este contexto, podemos nombrar como ejemplo a Egipto, en donde la organización estaba claramente jerarquizada: en la cúspide se encontraba el Faraón, y como últimos y menos importantes los esclavos. Este ejemplo de organización se replicaba en muchas otras civilizaciones. Pero, ¿Qué produjo que estas organizaciones antiguas -que actualmentepodemos definirlas con un sinfín de palabras como racistas, discriminatorias, entre otras- cambiaran su forma de dirigir y delegar sobre su población? Porque un hecho claro es que, a lo largo de los años todas las civilizaciones, países y ciudades han establecido cambios en sus modelos de gobernar y administrar.
Un gobierno en general se va desarrollando de acuerdo a las leyes previamente establecidas, como también las que el gobierno estime conveniente adquirir para ser ejecutadas para un fin común colectivo de la población, las personas que poseen el poder -sea o no legítimo- y la administración propia del mismo. Todo modelo de gobierno es ejecutado de diferentes maneras, debido a que la(s) persona(s) con el máximo poder tiene a su arbitrio la forma de gobernar. Remontándonos bastantes años atrás, la administración ha sido una necesidad desde que el hombre tuvo uso de conciencia. Esta necesidad prevaleció en la edad antigua y sigue estando presente en la actualidad del siglo XXI. Por qué es una necesidad se preguntará la mayoría de las personas, en general, es algo muy deducible debido a que por obvias razones la mala administración de un gobierno puede desencadenar imprevistos, dificultades, desaprobación, entre otras variables, además es una forma de apoyo o ayuda al poder máximo, en esto podemos basarnos en la evidencia de muchos mandatos, ya que todo gobernante, de cualquier modo en que haya adquirido su cargo (democráticamente, por golpe de estado, hereditariamente u otro), tiene a modo de ‘’asesoría’’, por llamarlo de alguna manera, personas que están para ayudarle en su labor, que le permiten una administración más objetiva y que tenga menos riesgos de error.
Sería de algún modo imposible dilucidar cómo es que se crearon y conformaron los distintos modelos gubernamentales administrativos de cada nación del mundo. Debido a esto, el enfoque que daremos será a un país que desde sus inicios en los años antes de Cristo presentó un modelo en particular muy interesante, que a lo largo de los años no ha perdido la esencia que hasta la actualidad la caracteriza, y que además ha estado ligado permanentemente con sus creencias. Nos referimos al modelo gubernamental administrativo hindú.
Pero, primero que todo ¿Por qué es llamado hindú y no indio? Una forma de explicar esto es porque el concepto ‘’hindú’’ es algo más que la religión: es la forma de vida del pueblo y de la nación. Se dice que la palabra India fue implantada por los británicos, reemplazando el uso común de la palabra antes mencionada. Para muchos, la palabra ‘’hindú’’ denota no una secta particular ni un credo, sino más bien una cultura y una tradición; es una palabra que les refleja su propia identidad.
India -o en los círculos oficiales, “La República de la India”-, es un país ubicado en el sur de Asia. La nación, que es la séptima más grande en el mundo en términos de superficie, comparte fronteras terrestres con Pakistán al oeste; China, Nepal y Bután al noreste; y Birmania y Bangladesh al este. En el Océano Índico, India también está cerca de Sri Lanka y Maldivas, y las Islas Andamán y comparten frontera marítima con Tailandia e Indonesia. La India fue administrada directamente por el Reino Unido a partir de mediados del siglo XIX hasta que obtuvo su independencia en 1947, después de un movimiento de resistencia de no-violencia encabezado por Mahatma Gandhi. Desde ahí se ha desarrollado hasta convertirse en el segundo país más grande del mundo en términos de población, con más de 1.2 millones de personas.
Cabe destacar que la India posee un mundo cultural excepcional. Con una diversidad y heterogeneidad que supera a la de muchas naciones en el mundo, es un país donde las personas que lo habitan tienen una gran cantidad de opciones ideológicas para seguir. La religión en este territorio ocupa un lugar fundamental. Podemos recalcar a la religión hindú que posee una amplia gama de variantes como lo son: shaktas, bhaktas, lingayatas, vaishnavas, shaivas, seguidores del culto de la Madre, entre otros. Lo que nos permite claramente demostrar que el hinduismo más que una religión es una forma de vida. Por otro lado, a lo largo de las ciudades que componen el país se observan variados dialectos propios de cada lugar, más de mil. Quizás por estas variantes es que es tan llamativo este lugar que sigue siendo fiel a lo que en un momento en la antigüedad fueron, manteniendo vivas las costumbres, tradiciones, protegiendo lo que para ellos les permitió ser un ejemplo cultural para el resto del globo mundial.
Como en un comienzo señalamos, en el ejemplo que se dio de Egipto, ahora permitámonos observar cómo esta misma cualidad es llevada a cabo en el sistema hindú. Que de algún modo se pueden comparar porque el sistema hindú también posee un sistema jerarquizado, esto hablando en años bastante atrás cuando el país era denominado India antigua, ya que en la actualidad de cierta manera esto ha cambiado políticamente hablando. Pero un cambio significativo del hindú es que muchos sociólogos concluyen que es prácticamente imposible definirlo por su alta complejidad y que influyó con creces es el denominado “sistema de castas”. Este es un elemento fuerte del hinduismo en el cual se clasifican a las personas en cuatro grandes grupos, en un método tradicional de organización jerárquica en grupos hereditarios, que ha prevalecido en la sociedad de este país a lo largo de aproximadamente 2.000 años. En torno a esto es inevitable no hablar sobre este tema ya que así se puede esclarecer y entender por qué en la antigüedad con la gran importancia que tenía, el gobierno -que en ese entonces no estaba unificado como en la actualidad, sino que eran diferentes reinos que se aliaban o se hacían la guerra entre sí- estaba dirigido por las clases gobernantes que pertenecían a las castas de los brahamanes y los shatrias (o en otras palabras las castas que eran mejor vistas y que poseían el mayor nivel social) que se elegían de forma hereditaria, no dando ni un tipo de opción a tener un gobierno democrático. La organización política estuvo influenciada por la religión. El poder de la religión tuvo superioridad sobre lo político, todo monarca debía actuar bajo la guía de un sacerdote. A raíz de esto, años más tarde, se denominó que la India poseía una cultura política dual en la que estaba presente y coexistían un dominio político de elite y otro de masas, el origen de esto radicaba en la estructura tradicional de las relaciones de poder que antes mencionamos. El sistema gubernamental administrativo hindú separó los dominios de la religión y lo político, estos estaban a cargo de los que ellos llamaron Dharma y Artha. El Dharma abarcaba el ámbito religioso e ideológico; por otro lado el Artha abarcaba la soberanía estatal y la legitimidad en el uso de la fuerza o también llamado danda. Esta división ha prevalecido con los años precisamente gracias al sistema de castas. Con toda esta evidencia es claro que la sociedad tiene más bien una dinámica propia y rara vez se interpone o interactúa con el ámbito político.
Aquí nos detendremos en ver cómo ellos definían cuáles eran las funciones del Estado. Para establecer esto, el gobierno administrativo hindú se basaba en los denominados arthashastras, que para ellos fue la primera ciencia de la administración. estos fueron elaborados entre los siglos VI al IV antes de la era cristiana. El “maquiavelismo” verdaderamente radical, en el sentido popular del término, está representado en la literatura hindú en su forma clásica en el Arthashastra de KAUTILYA a su lado el príncipe de Maquiavelo es inofensivo. El más significativo fue el del Kautilya que era un tipo de resumen que estaba enriquecido de otras obras que le antecedieron. El arthashastra era una especie de ‘’manual de gobernar’’ que tenía temas como estrategias, tácticas, métodos y técnicas a través de las cuales se consigue y se conserva el poder. Este estaba integrado por 15 libros. Pero, ¿Quién era kautilya? Él fue el primer pensador preocupado en el estudio del funcionamiento administrativo del Estado. Esta persona, cuyo nombre real era Chanakya y consideraba la administración como un producto de la inteligencia y la actividad del hombre, planteo la escritura de su texto en el triángulo del Dharma (virtud), Kama (amor) y Artha (tierra, riqueza), pero también existía un cuarto factor, el Danda (castigo) que ponía las limitantes para una correcta administración. Por lo tanto, es el castigo o la coerción el elemento decisivo no sólo en la política sino también en la administración; el Danda simbolizaba las bases de la soberanía estatal.
De esta manera podemos apreciar que la influencia de un sinfín de elementos crea lo que se quiere establecer como sistema administrativo, hay un montón de variantes, otras más decisivas que otras. En el sistema gubernamental administrativo hindú claramente hay una perseverancia por mantener la religión como pieza fundamental, que es respetada y bajo lo que esta postule se va formando el camino que se seguirá políticamente y gubernamentalmente.
Bibliografía
- Revista Derecho del Estado. (junio de 2006). Apostillas a Kautilya. Revista Derecho del Estado , 213-215.
- weber, M. (1987). Ensayos sobre sociología de la religión. 74-95.
- weber, m. (1992). La ciencia como profesión. La política como profesión. madrid: joaquín abellán.