Sonata: Protagonista De La Música Clásica
Introducción
El grupo Al Ayre Español, liderado por el clavecinista, organista y director de orquesta Eduardo López Banzo, presenta su último trabajo discográfico dedicado a las Sonatas a trío Op.2 de Georg Friedrich Händel, solo tres años después de la grabación de la Op.5, y completando así el grupo de las sonatas haëndelianas publicadas en Londres. Tal y como nos viene acostumbrando, Eduardo López Banzo ha sabido elaborar una versión personal de las sonatas.
Desarrollo
Siguiendo unos criterios interpretativos basados en la corriente historicista. A lo largo de su vida, Händel compuso 20 sonatas a trío, 12 de las cuales se publicaron en Londres en dos colecciones diferentes: 6 sonatas se publicaron en 1733 como Op. 2 y otras 7, en 1739 como Op.5. En muchas de sus obras, como es ya bien sabido, encontramos múltiples citas o patrones melódicos reutilizados de sus propias composiciones.
Es el caso de estas sonatas, plagadas de referencias a su música teatral o fragmentos instrumentales, como en Agrippina, As pants de hart, o en la obertura de Esther, en la que podemos escuchar perfectamente melodías muy similares al Andante de la Sonata Op.2 n.º 3. Se trata de un álbum de gran calidad sonora y un cuidado equilibrio entre los instrumentos. Los violines, interpretados por Alexis Aguado y Kepa Artetxe.
Son los protagonistas de la grabación y destacan por su sonido brillante, intenso y con una fuerte aportación dramática. En un primer plano, se escuchan sus dulces y muy expresivas melodías (ej. I. Largo, Sonata n.º 1), al mismo tiempo que pasajes más ágiles y virtuosos donde se observan sus grandes cualidades técnicas como intérpretes (ej. II. Allegro, Sonata n.º 2). Al desarrollo del bajo continuo se encuentra el clavecinista y director del conjunto, Eduardo López Banzo.
Nos encontramos ante un trabajo interpretativo brillante por parte de López Banzo, que se hace presente a través de continuas ornamentaciones, escalas y ligeros arpegios que realzan el dramatismo y acompañan perfectamente las melodías de los violines. Este gran sonido del clave, alcanzado en todo el disco, se puede escuchar con mayor claridad en la cadencia del Larghetto de la sonata n.º 3, cuando Eduardo López Banzo pasa a un primer plano y cierra la sonata.
Por otro lado, el violonchelista Guillermo Turina y el contrabajista Xisco Aguiló tampoco pasan desapercibidos. En gran parte del disco se doblan, obteniendo una perfecta sincronía y afinación, además de una gran calidad técnica por parte de ambos. El trabajo de todo el conjunto es, sin duda, sobresaliente, acorde con la dimensión internacional del grupo, que ya consiguió en 2004 el Premio Nacional de Música.
Conclusión
La Iglesia de San Sebastián de Cercedilla (Madrid), en donde están grabadas las sonatas, proporciona al disco un excelente sonido y ambiente que consigue remontarnos a la primera mitad del siglo XVIII. La gran calidad de la grabación, junto a la interpretación de los músicos y el espléndido trabajo de dirección por parte de López Banzo, hacen de esta obra un disco imprescindible para los amantes de la música barroca.