Soneto IV De Gracilaso De La Vega
Nos encontramos ante un texto escrito en verso, más concretamente un soneto. El poema está compuesto por un total de 14 versos, dos estrofas de cuatro versos cada una o cuartetos y otras dos de tres versos o tercetos. Teniendo en cuenta que el poema es un soneto y que en esta asignatura hemos estudiado a Garcilaso, el “maestro de los sonetos”, probablemente sea el autor de este. Los versos son endecasílabos, con rima consonante. La rima que presenta el poema es la siguiente: ABBA ABBA CDE CDE.
El poema es una introspección del yo, donde el autor nos cuenta como se encuentra en los dos cuartetos, y declara su intención de luchar contra todo para poder esta junto a su amada en los dos tercetos, pasando de una sensación de decadencia, de dolor, a una de lucha y esperanza y por salir de esta situación.
A lo largo del poema podemos encontrar diferentes figuras literarias como son las siguientes: en los versos 1 y 3 la oposición de los verbos “levantar” y “caer”, este recurso literario se llama antítesis. En los versos 9 y 10 (“Yo mismo emprenderé a fuerza de brazos/ romper un monte, que otro no rompiera”) podemos ver una aliteración donde se repite el sonido /r/. En el verso 14 encontramos una redundancia el escribir el autor “hombre en carne y hueso”, es decir un pleonasmo.
Por otro lado, el primer terceto al completo es una hipérbole, pues nos dice que el autor romperá un monte con sus brazos creando una exageración, pues ningún ser humano puede hacer algo así. Es justo en este terceto donde podemos apreciar que entre el autor y su amada hay dificultes que impiden el gozo de su amor.
Asimismo, también encontramos el uso de interrogaciones retóricas como la de los versos 5 y 6, “¿Quién sufrirá tan áspera mudanza/ del bien al mal?”. La exclamación del verso 6 (“¡Oh, corazón cansado!”) es bastante curiosa pues el autor se dirige a un interlocutor en este caso el corazón, es decir hace una apóstrofe, y a la misma vez personifica al corazón diciendo que se encuentra cansado. Por otro lado, esta misma exclamación podríamos interpretarla como una sinécdoque, es decir una parte por el todo, en este caso el corazón sería la representación de sus sentimientos amorosos.
Como hemos podido observar, con el uso de estas figuras retóricas el autor nos declara, a mi parecer con fuerza y determinación, su clara intención de ir hacia su amada, por la cual profesa un gran amor.
Si nos fijamos ahora en el lenguaje utilizado por el autor podemos ver que rezuma elegancia. El lenguaje elegido es sencillo, es decir no tiene cultismos o un lenguaje extremadamente culto que hagan difícil su comprensión. Con la sencillez del lenguaje, en mi opinión, equilibra la complejidad que pueden causar las figuras retóricas.
En conclusión, el poema es propio de la poesía renacentista pues presenta las características propias del momento, como el uso de las formas petrarquistas como es el soneto, el uso del endecasílabo y la utilización de un léxico cuidado. Asimismo, en el poema vemos ese amor neoplatónico, prácticamente imposible entre los amantes, esa oscilación entre la esperanza y la desesperanza propia de Garcilaso. Así pues, el poema es de estilo amoroso e invita a tener esperanza y a luchar por el amor.