Tauromaquia: Tradición que Fomenta Maltrato Animal
Creo que es muy importante plantear el tema de maltrato animal en México. Ensayo, que está leyendo toca la tradición que fomenta maltrato a saber la tauromaquia.
Las corridas de toros son consideradas por gran parte de la sociedad como una tradición. Durante décadas se ha llevado a cabo sin importar el gran daño que genera al contendiente, en este caso, el toro. El propósito de este escrito es persuadir al lector del gran problema que es el maltrato hacia esta especie y demostrar por qué esta cruel actividad no es ética. Las corridas de toros son parte de una tradición considerada como arte, que atenta contra los derechos y bienestar de estos animales que es fomentada por familias, donde audiencia juvenil normaliza estas prácticas y, por lo tanto, debe ser eliminada.
En primera instancia, los derechos de estos animales son pasados por alto. Es inhumano el sufrimiento que hacen pasar a los toros incluso antes de que comience el martirio en la Plaza, de acuerdo con Peta (2017) “Pueden ser debilitados por golpes con bolsas de arena o con laxantes, o drogados, o tienen sus cuernos afeitados para perjudicarles el movimiento. A los toros les aplica vaselina en sus ojos para perjudicarles su capacidad de juzgar la distancia.” También, se ha demostrado en estudios con la sangre de toros muertos en las plazas, que la alta concentración de adrenalina es debida al extremo dolor sufrido previo a la muerte. Así como los análisis realizados sobre el tejido muscular, que evidencian un estrés agudo (Huertas, 2016). El sufrimiento de cualquier animal nos afecta como seres humanos y nos disminuye como humanidad, los animales no son cosas, son seres vivos que merecen nuestro respeto y un trato digno.
Por otra parte, la tauromaquia no solo afecta al animal involucrado si no que también a su audiencia; al ser una costumbre familiar, incluso los niños asisten a estos eventos. Los infantes, de alrededor de nueve años, son más sensibles y moldeables cuando están expuestos a escenas violentas. Se ha demostrado que los niños varones, tras presenciar estos actos, son menos sensibles y empáticos con el dolor (Díaz, 2018). También Jorge Gaviño (2019) comenta que: “se ha demostrado que, si la visualización de estas escenas se produce después de los doce años, los niños que ya tienen una educación y sensibilidad desarrolladas tendrán una actitud negativa ante el maltrato.” Por lo que podemos inferir que el maltrato animal no es natural en el ser humano, sino aprendido.
Asimismo, hay taurinos que argumentan que, sin las corridas, el toro de lidia desaparecería; pero esta es un alegato completamente falsa, ya que, no existen caracteres morfológicos propios de los toros de la supuesta raza de lidia. Alba Mendoza (2018), portavoz de Piztiak comenta que: “El toro bravo no es una especie. Es simplemente el macho de la vaca, a quien se ha seleccionado genéticamente durante generaciones para obtener individuos grandes”. De igual manera, el ancestro del toro bravo es el Bos Taurus, del que descienden todos los toros que conocemos de las diferentes razas que habitan en el mundo. (Carreras, 2018) Así pues, al no haber características fisiológicas o diferenciadores psicológicos que sean únicos de los toros usados en las corridas, es imposible catalogarlos en una sola especie. Por ello, si desaparecen las corridas de toros, no se extinguirán los toros de lidia, porque no existe dicha raza.
Podemos concluir entonces que, la tauromaquia es una práctica que, si bien tiene siglos de tradición y es parte de la identidad cultural de algunas regiones, es una actividad que promueve la inmoralidad ante un público familiar, ya que da el ejemplo a niños y adultos que estos animales pueden ser denigrados y maltratados hasta ser asesinados. Es importante resaltar que no por ser una tradición quiere decir que es correcta, ya que hay cierta inequidad entre dos seres vivos que merecen los mismos derechos, pero los del toro son ignorados debido a que no puede defenderse por sí solo. Así que, eliminando este sanguinario folclore, no solo salvamos a cientos de toros del sufrimiento, sino que también se puede preservar la especie de una manera más ética en la naturaleza, a donde pertenece.