Terapia de Aceptación y Compromiso: Análisis Crítico

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es un modelo psicoterapéutico que busca la admisión del contexto presente guiado por valores buscando mejorar la flexibilidad psicológica del individuo. Desarrollada por Hayes, Strohsal &Wilson en la década del 90 como modelo derivado de los que exploran las cogniciones y conductas, perteneciente a la tercera generación.

Se trata de un modelo de terapia basado en la evidencia que ha sido aplicado en el tratamiento de múltiples condiciones dentro de la psicoterapia. Con esto se pretende analizar de manera crítica los aspectos en torno a este modelo, tales como: los beneficios, los pros y contras; las técnicas en el proceso psicoterapéutico; la efectividad a corto y a largo plazo, su comparación con el modelo cognitivo conductual; su comparación con otros modelos de la tercera generación; Su aplicación en poblaciones adultas; y su efectividad en la cultura puertorriqueña.

Al evaluar los beneficios de esta terapia se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de varias afecciones. A. Marínez-Taboas & G. Bernal (2014, p.110) señalan varias investigaciones donde demuestra que ACT es un modelo favorable para el tratamiento de varias condiciones (Abrmowitz, Lackey, & Wheaton, 2009; Baer, Fischer, & Huss, 2005; Batten & Hayes, 2005; Gregg et al., 2007; Hayes, Bach & Boyd, 2010; Hayes, Orsillo, Romer, 2010; Hayes et al., 1999; Hayes, 2017; Luciano et al., 2011). Estos autores señalan la efectividad en el tratamiento de: trastornos del ánimo (depresión y ansiedad), uso de sustancias, trastorno obsesivo compulsivo, el dolor crónico, la enfermedad mental crónica y la diabetes. También se ha investigado en torno al uso de esta terapia en el tratamiento de la psicosis (Bach, Hayes, Gallop, 2012). Se destaca, además, las aplicaciones antes mencionadas a modo de avalo por parte de instituciones como la Asociación Americana de Psicología (APA) en su División 12 y por la Administración de Servicios de Salud Mental (SAMHSA).

Con lo antes mencionado se podría determinar que el ACT resulta beneficioso en el tratamiento de varios trastornos del ánimo, uso de sustancias, síntomas psicóticos, el dolor crónico y, además, en el contexto de enfermedades como la diabetes. Este es un modelo de terapia reconocido como basado en la evidencia. A partir de esto se pretende hacer la distinción entre los puntos a favor y en contra del uso de esta terapia. En este sentido encuentra que la aplicación del modelo requiere de un alto nivel de introspección, debido a las técnicas utilizadas como: interpretación de metáforas y paradojas, análisis del Yo junto a los valores y ejercicios de Mindfulness (atención plena). Se destaca que este modelo es aplicable a distintos intervalos de edades, enfermedades y contextos. Por otra parte, se tiene que este modelo es útil para personas que tienden a culpar a otros por sus emociones o situaciones, personas a las cuales se le dificulta aceptar un evento y tienden a exteriorizarlo. Esto último representa una limitación u opción descartada al momento de emplear el tratamiento, si no se dan estas condiciones la aplicación se dificultaría.

Como se menciona anteriormente las técnicas que se emplean en el ACT no son para todos los contextos ni para todas las personas. Aquí se aplican y exploran: metáforas, paradojas, atención plena, listados, ejercicios de análisis, valores y sentido del Yo que requieren un alto grado de introspección. La aplicación gira en torno a seis (6) elementos que componen el modelo: Estar en el momento presente; la difusión (observación de procesos de pensamiento); la aceptación (apertura contigo mismo); el Yo contextual (pensar y observar); los valores (lo importante para ti), y el compromiso con la acción. Estos elementos llevan a la persona a alcanzar la flexibilidad psicológica de menara efectiva siendo paralela con las técnicas antes mencionadas.

La terapia de Aceptación y Compromiso no es un tratamiento a largo plazo. Suele implementarse de 1-12 sesiones. ACT brinda herramientas para que el individuo puede aceptar si contexto, elegir uno valores y que tome acción. No es un modelo que trabaje con los síntomas no busca eliminar cogniciones ni eventos, si no aceptarlos, por tanto, no es un asunto de terminación, si no de compromiso. En ocasiones se suelen implementar otros modelos de continuidad como la Terapia Cognitiva Conductual (CBT). “A partir del momento en que hemos logrado trabajar los seis procesos fundamentales de ACT, podemos proceder a incorporar cualquiera de las intervenciones tradicionales del CBT (por ej., estrategias de activación conductual, exposición, destrezas de asertividad, etc.).” (Andino, 2017 ).

El ACT podría catalogarse como un derivado del CBT. Al comparar ambas terapias se encuentras distinciones. En el CBT se busca identificar y desafiar las disfunciones a nivel cognitivo. Por otra parte, en el ACT estas cogniciones se aceptan sin juicio y se presentan como creencias que no siempre son verdaderas, y donde el individuo se va a desplazar en terapia a través de sus valores. En síntesis, como se podría interpretar ambos modelos es la modificación o cambio vs. la aceptación y compromiso.

El ACT, al igual que el CBT ha sido aplicado al tratamiento de varias enfermedades mentales y físicas, así como en distintas poblaciones: adultos, niños y adultos mayores. Concentrándose en una de estas poblaciones nos encontramos con los adultos y el tratamiento para la sintomatología depresiva. En el estudio realizado por se aplica la terapia ACT en una muestra de adultos con síntomas de depresión severa previamente explorados. Los autores encuentran que ‘los hallazgos sugieren que una intervención temprana basada en ACT, dirigida a aumentar la aceptación, es eficaz para reducir la sintomatología depresiva (Bohlmeijer, Fledderus, Rokx, Pieterse, 2011).

El ACT es considerado un modelo de la tercera generación junto a otros modelos como: Terapia Dialéctica Conductual (DBT), Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR), Mindfulness-Based Cognitive Therapy (MBCT), Terapia Gestalt, y Terapia Existencial. El DBT utiliza nuevas habilidades para desarrollar una vida plena. Por otra parte, el MBCR, busca reducir el malestar psicológico a través del mindfulness. El modelo MBCT combina el mindfulness y la terapia cognitiva para interrumpir pensamientos que conducen a sintomatologías. Por otra parte, la Gestalt se enfoca más en los procesos que en los contenidos. La terapia Existencial examina preocupaciones del paciente. Al comparar estos modelos con el ACT se podría argumentar que el ACT combina elementos de otras modelos como el uso del mindfulness y se enfoca principalmente en el presente a través de la aceptación de los hechos y la utilización de valores dentro de su compromiso. Estas terapias de tercera generación están dirigidas al habla, a la funcionalidad y búsqueda del bienestar. Contrario a las de primera (tipos de condicionamiento) y segunda (relacionadas a lo cognitivo y/o conductual) generación que se enfocan en el cambio de cogniciones y conductas maladaptativos.

Muchas de estas terapias están basadas en evidencia y han sido utilizado en diversas culturas. En el caso del ACT, su costo efectividad y utilización en Puerto Rico es muy competente. Al evaluar un modelo terapéutico para su aplicación a una población y contexto particular se tienen varios elementos a considerar como los cuatro pilares de las terapias basadas en evidencia (literatura, pericia clínica, cultura y ética) y las denominadas tres E (eficacia, eficiencia y efectividad). El modelo ACT ha sido respaldado por instituciones como la APA y la SAMHSA por su efectividad para el tratamiento de un sinnúmero de diagnósticos y problemas multiculturales. En términos de peritaje se tiene que en Puerto Rico hay pocos profesionales adiestrados en esta modalidad. Esto va atado a la ética, donde los terapeutas que decidan aplicarla deben estar competentes para hacerlo y no afectar el proceso terapéutico con el paciente. Por otra parte, este modelo ha demostrado eficacia en su aplicación de múltiples enfermedades mentales y físicas. En el caso de la eficiencia, se ha visto que el ACT logra su objetivo terapéutico como en el estudio antes mencionada acerca de la reducción de sintomatología depresiva. Al evaluar su efectividad, se tiene que sus efectos son medibles, su propósito es efectivo.

El ACT aparenta ser un modelo de terapia efectivo para el tratamiento de múltiples afecciones ligadas a la psicología. Es una modalidad derivada del CBT, pero que busca la aceptación del contexto personal, sin juicios y a través de valores. Ha demostrado ser muy eficaz, eficiente y efectivo dentro de la clínica y con el respaldo de las instituciones como la APA y SAMHSA. No obstante, se requiere de adiestramientos y/o competencias adecuadas para su aplicación y aunque puede aplicarse a cualquier población se sugiere su uso en personas con nivel de introspección considerables debido a la precisión de sus técnicas y rigidez estructural. Es un modelo que debería promoverse y aplicarse en las distintas poblaciones y contextos psicológicos que presenten las personas en Puerto Rico.    

07 July 2022
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