Terapia Neural para el Dolor Crónico y Dolor Agudo
Introducción
La terapia neural se inició en 1925, en Alemania, creada por Ferdinand y Walter Huneke, los cuales desarrollaron la teoría de Stoerfeld o de los campos de interferencia. Postulaban que el sistema nervioso del cuerpo humano proyectaba ‘campos de energía’ y que cicatrices, tejido inflamado, infecciones en dientes, etc podían crear corto-circuitos y con ellos, campos de interferencia, los cuales podrían causar síndromes dolorosos. (1)
Para remediar estos campos de interferencia, se propuso anestésicos locales, los cuales de manera tradicional se usan de manera transitoria, en este método se utilizan con un propósito de largo plazo, teniendo como el más usado la Procaína. (1)
Definición
También llamada anestesia local terapéutica o bloqueo neural terapéutico, se define como el uso diagnóstico y terapéutico de anestésicos locales, con la finalidad de controlar desórdenes dolorosos y funcionales a largo plazo.
Los practicantes de terapia neural atribuyen su eficacia a la corrección de disfunciones en el sistema nervioso autónomo, las cuales (en este contexto) son consideradas campos de interferencia. Estos campos provienen de tejido dañado, como cicatrices, caries, tonsilectomías. (Figura 2) Al eliminar estas perturbaciones o campos de interferencia por medio de inyecciones de anestésicos locales, las glándulas, el sistema nervioso y demás tejidos pueden mejorar su función e incluso eliminar enfermedades crónicas.
Aplicaciones clínicas
- Dolor crónico y agudo : generalmente se usa en pacientes con migraña y cefalea, pero también es común en desórdenes crónicos, como la neuralgia post-herpética (aunque se puede combinar con terapia de esteroides) y el síndrome de dolor post-amputación (o del dolor fantasma), que se prueba en soldados.
- Desórdenes funcionales: Se aplica anestésicos locales alrededor del nervio pudendo y del plexo hipogástrico para tratar la vulvodinia. También se aplica lidocaína, en gel, en la mucosa colorectal para tratar colitis crónica. Aplicación nasal de procaína se utiliza para tratar tinnitus.
- Transtornos del sistema vegetativo: En casos en los que el sistema simpático promueve vasoconstricción, isquemia, daño tisular y dolor crónico. Se ha probado el tratamiento neural en casos de fenómeno de Raynaud.
- Inflamación crónica: En casos de quemaduras y cistitis intersticial.
- Otras aplicaciones: Se está realizando investigación en terapia oncológica (se postula que la lidocaína tiene la propiedad de desmetilar el ADN ), de Alzheimer (para evitar la toxicidad amiloide, apenas probado en ratas) y en terapia del estrés e hipercortisolemia (con resultados controversiales y contradictorios).
Tipos de terapia neural
Fundamentalmente, se practican cinco métodos distintos para administrar terapia neural. Estos métodos pueden combinarse entre sí.
- Infiltración local y de puntos gatilladores: Similar a la acupuntura, se hace inyecciones en los puntos gatilladores y en zonas sensibles como ligamentos.
- Terapia segmental: Esta forma aprovecha los reflejos segmentales y los mecanismos de dolor referido. Se administra ‘en ruedas’ en las ¨zonas¨ de la cabeza o se hace infiltraciones en las uniones intervertebrales.
- Terapia regional: Incluye inyecciones en nervios y ganglios o a su alrededor. Asumiendo que síndromes dolorosos que son causados o perpetuados por sobrepeso simpático, inyectar anestésicos locales en los respectivos ganglios puede reducir el tono simpático y reestablecer el equilibrio autónomo. También se puede hacer inyecciones parauretraales en mujeres con urgencias sensoriales o motoras. (1)
- Terapia de infusión sistémica: Generalmente se indica en casos de dolor crónico, tinnitus, prevención tras cirugía en íleo (lidocaína) y pancreatitis aguda (procaína). Además se especula que las infusiones de anestésicos locales pueden incrementar el umbral de dolor, lo cual sería útil en casos de dolor crónico intratable.
- Terapia de Stoerfeld: Stoerfeld, en alemán significa ‘campo de interferencia’, en el caso de la terapia neural, se define como una estructura perturbada del cuerpo asintomática que induce o mantiene otro desorden por efectos remotos. Estos Stoerfelds se encuentran en cicatrices y órganos con inflamación crónica como dientes, senos nasales y faringe. Se considera que el sistema nervioso autónomo juega un rol importante al transmitir impulsos desde el área perturbada al área que presenta molestias. Basándose en algunos reportes de casos, se sugiere que estos campos y sus efectos adversos pueden eliminarse de forma pasajera o permanente con inyecciones de anestésicos locales. Entre estos casos, claman haber reducido ‘incomodidad’ en el cuello al inyectar anestesia local a los senos nasales y a la orofaringe. También aducen que las perturbaciones en la orofaringe pueden convertirse en una causa remota importante de enfermedades crónicas. (Figuras 4 y 5)
La neuralgia inducida por osteonecrosis cavitacional es un término creado por Bouqot para explicar una enfermedad dental focalizada que induce efectos adversos remotos mediante un campo de interferencia (Stoerfeld). Ahora, este método es considerado, cuando menos, controversial. De hecho, sus principales practicantes, que se hacen llamar ¨dentistas holísticos¨ , ¨dentistas biológicos¨ o ¨dentistas fisiológicos¨.
Para decidir dónde deben aplicar las inyecciones, suele utilizarse dos métodos: la prueba de respuesta autónoma, en la cual se prueba la fuerza muscular del paciente (tirando de uno de sus brazos o intentando apartar sus dedos) mientras se le expone a un estímulo (por ejemplo un vial con una sustancia de prueba), también está la prueba electrodérmica (o meridiana), que emplea un dispositivo que, según ellos, localiza bloqueos de energía y sirve para realizar el diagnóstico. Se utilizan dispositivos similares en otras ‘terapias de energía’, pero a menudo hay falta de pericia y de fundamentos para su uso.
La examinación electrodermal es necesaria para hallar el origen de los campos de interferencia, no es una técnica invasiva. Generalmente se opta por dispositivos como TestCam o BioMeridian MSAS.
La resistencia de la piel en los puntos de acupuntura se miden al producirse una ligera diferencia de potencial entre una punta de electrodo colocada en el punto y otro en una de las manos del paciente. No causa dolor ni requiere agujas, solo la asepsia necesaria en los electrodos. Los dispositivos no pueden hacer el diagnóstico completo, solo son un suplemento. Para el diagnóstico y terapia neural se requiere seguir tres pasos.
- La primera prueba o ‘revisión orgánica’, muestra desbalance energético en órganos específicos y puede identificar áreas de stress sistémico que podrían necesitar más investigación. Esta parte no se considera diagnóstica, solo un suplemento.
- Dependiendo de los hallazgos en la primera prueba, de la historia clínica y examen física. Puede requerir buscar toxinas específicas, infecciones, alergias alimentarias, infecciones dentales u otros desencadenantes de stress.
- Puede realizarse más revisiones para monitorear el progreso del tratamiento y para determinar otros problemas que puedan influenciar el diagnóstico.
Conclusiones
- La terapia neural se basa en la existencia (no comprobada) de los campos de interferencia que se consideran responsables de trastornos funcionales y de dolor neuropático.
- Para ubicar estos puntos de interferencia hay métodos manuales, pero también se pueden usar dispositivos electrónicos como el TestCam, dispositivos que buscan diferencias de potenciales, pero que tampoco logran justificar los campos de interferencia.
- La terapia neural utiliza anestésicos locales, que normalmente se aplican para una respuesta transitoria, para lograr relevo del dolor a largo plazo.
- Los sitios más comunes de aplicación de anestésicos locales son cicatrices, faringe y senos paranasales.
Bibliografía
- Weinschenk S. Neural therapy—A review of the therapeutic use of local anesthetics. Acupuncture and Related Therapies 1 (2012) 5–9.
- Egli et al. Long-term results of therapeutic local anesthesia (neural therapy) in 280 referred refractory chronic pain patients. Complementary and Alternative Medicine (2015) 15:200.